ELECCIONES 23J

Gibraltar se jacta del renovado apoyo de Junts y ERC a su autodeterminación en plenas negociaciones

Medios del peñón destacan lo bien que les viene que la investidura dependa de los independentistas que apoyan su “soberanía” frente a España

Hay conversaciones diplomáticas abiertas al más alto nivel para llegar a un Tratado que determine cómo encaja Gibraltar en la península tras el Brexit

Vista aérea de Gibraltar Visita Gibraltar

Vista aérea de Gibraltar Visita Gibraltar / Visitgibraltar.gi

“El apoyo catalán a Sánchez es bueno para Gibraltar”. Bajo ese título abría la influyente revista gibraltareña Panorama de la semana pasada su análisis de la situación política en España. Un artículo en el que ensalzaba las bondades que supone para sus intereses que la investidura de Pedro Sánchez pase por la aquiescencia de los independentistas catalanes. 

Estos partidos apoyan el “derecho de autodeterminación” de los llamados llanitos (los habitantes de la colonia) y su “soberanía” frente a España, en oposición a las tesis históricas del Estado y de la diplomacia española. 

“El nacionalista catalán en el exilio Carles Puigdemont ha enseñado músculo al entregar al PSOE el control de la Mesa del Parlamento y la presidencia del mismo”, se lee en la publicación. “Hay una fuerte conexión gibraltareña del asunto porque Junts per Catalunya da mucho apoyo al derecho de autodeterminación de la gente de Gibraltar”.

Lo cierto es que en el programa que Junts presentó en las últimas elecciones generales del 23 de julio se destaca ese alineamiento: “Apoyamos a Gibraltar ante cualquier ataque contra su soberanía”, se lee en uno de sus puntos. 

En el programa de ERC no aparece mencionada la conflictiva colonia británica. Pero fuentes del partido aseguran a este diario que están en la misma línea. “Nuestra posición es de respeto al pueblo gibraltareño que ha expresado durante décadas su deseo de continuar con su actual estatus político, hasta el punto de votar en un referéndum con un 98% a favor de ello”. Y añaden las mismas fuentes republicanas, con sarcasmo: ”De hecho, la pregunta no sería qué se votaría en Gibraltar, en torno a ser de Gibraltar o no, sino qué se votaría en La Línea”. Gibraltar tiene una de las rentas per cápita más altas del mundo, mientras que La Línea de la Concepción, el municipio gaditano colindante, tiene una tasa de desempleo del 30%. 

La Línea está separado del Peñón por una línea de separación conocida como La Verja donde se deberían volver a aplicar controles duros de personas y mercancías. Alrededor de 15.000 personas la cruzan a diario, entre ellos 11.000 trabajadores del lado español empleados en Gibraltar. Tras el Brexit, se acordó mantener una situación laxa para favorecer el flujo, pero esta es una circunstancia transitoria porque los tratados de Schengen obligan a España a realizar controles, al pertenecer Gibraltar a un país extracomunitario. 

Desde los Acuerdos de Nochevieja de 2020 entre España y Reino Unido, se está negociando para conseguir derribar la Verja o, al menos, crear una “zona de prosperidad compartida” entre ambos lados. Pero las negociaciones están estancadas tras decena y media de reuniones de alto nivel entre funcionarios europeos y británicos, con participación de españoles y gibraltareños. Entre los principales escollos están la gestión conjunta del aeropuerto, la presencia de funcionarios de fronteras españoles en el puerto, los bajos impuestos que hay en Gibraltar, las pensiones de los trabajadores españoles, las cuestiones medioambientales o cómo controlar los soldados o armas que entran y salen de la base militar que es el Peñón. El clima es tenso. España ha protestado esta semana a Reino Unido por varios incidentes en las aguas que rodean al Peñón, tal y como adelantó este diario: vertidos de fuel, hostigamiento de pesqueros españoles y choques con las patrulleras de aduanas españolas.

Una cuestión histórica


Según Naciones Unidas, Gibraltar es un territorio no autónomo pendiente de descolonización. No forma parte del territorio del Reino Unido, que es su potencia administradora y por tanto responsable de sus relaciones exteriores.  

La colonia comenzó a formarse y a crecer a partir de los terrenos cedidos por la Corona de España a la de Inglaterra en 1713 tras la Guerra de Sucesión: la ciudad, el Castillo, la fortaleza y el puerto. Se da la circunstancia de que otro episodio de aquella guerra dio origen a la Diada de Catalunya: la rendición de la capital catalana a los soldados de las tropas borbónicas el 11 de septiembre de 1714. 

Vista aérea de Gibraltar. Foto de Visitagibraltar

Vista aérea de Gibraltar. Foto de Visitagibraltar / Visitagibraltar

En el siglo XIX, los residentes en la colonia ocuparon territorios anejos a los cedidos, los del istmo. Desde entonces, España los reclama. La unidad en el Parlamento español al respecto la rompió ERC en los años noventa, recuerda Panorama. Empezó a mostrar su apoyo al “derecho de autodeterminación” de los llanitos. “Desde entonces siempre nos apoyan en su día nacional del 11 de septiembre, y eso incluía gente importante en la jerarquía como Josep-Lluís Carod-Rovira, Àngel Colom o Pilar Rahola”, se lee en la revista gibraltareña. “Lo mismo puede decirse de la vieja Convergència i Unió, que desde que se disolvió mantiene una posición sólida sobre Gibraltar [...] Ese apoyo, como el de los nacionalistas vascos del PNV y Bildu ha servido para romper moldes sobre el asunto de Gibraltar durante estos años. Ya no hay unanimidad en Madrid sobre la cuestión”.

Lo que está por ver es si las negociaciones políticas para conseguir los apoyos de Junts o ERC tendrán impacto alguno en las del Tratado sobre Gibraltar para derribar la Verja. Pero un gobierno de los partidos progresistas PSOE y Sumar, con el apoyo de los independentistas y nacionalistas de PNV, Bildu, BNG y los propios Junts y ERC sería en principio más favorable a un acuerdo acomodaticio que deje a un lado las cuestiones de soberanía y permita el flujo de personas y mercancías a ambos lados de la línea de separación. La otra opción, un Gobierno del PP con Vox, lo hace casi inviable. Este último partido hace bandera del asunto de Gibraltar, y considera que cualquier acuerdo con Reino Unido que no suponga la recuperación de la soberanía española de Gibraltar será, simplemente, "una traición" a España.