El Gobierno se escuda en el bloqueo del CGPJ para evitar responder sobre la malversación

A un día de que el Congreso de el visto bueno a la derogación de la sedición y la reforma de la malversación, el debate en la sesión de control al Gobierno ha sido más plano de lo esperado. Pedro Sánchez no ha estado, estando de viaje en Bruselas para asistir al Consejo Europeo, tampoco los primeros espadas de los otros partidos, y los choques dialécticos han dado poco de sí con los miembros del Ejecutivo haciendo frente a los envites de la oposición (sobre todo del PP) con la táctica habitual: recordar que los conservadores llevan cuatro años bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial y, por tanto, incumplir la Constitución.

Como era de esperar, los diputados populares han dirigido sus preguntas al Gobierno sobre la reforma del Código Penal que socialistas y morados han pactado con ERC para eliminar el delito de sedición y sustituirlo por otro de desórdenes públicos agravados y para modificar la malversación, un delito por el que también están condenados algunos líderes del 'procés'. Y los miembros socialistas del Gobierno, con una importante fisura interna en el partido que sellar, han esquivado todas estas cuestiones.

El diputado del PP José Antonio Bermúdez de Castro, en una pregunta a la ministra de Justicia, Pilar Llop, ha acusado a los socialistas de hacer un "indecente lavado de cara" a este tipo para beneficiar al independentismo y de "reformar el Código Penal a la carta con tal de mantenerse en el Gobierno". No se ha quedado atrás el secretario general del grupo parlamentario, Carlos Rojas, que le ha reprochado a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que estén modificando artículos del Código Penal "al dictado de los delincuentes, los mismos que le dicen que lo volverán a hacer y que se jactan de que con el cambio legislativo derogando la sedición y rebajando la malversación podrán darle un golpe más fuerte al Estado".

La respuesta

Ninguna de las dos ministras y tampoco el responsable de la Presidencia, Félix Bolaños, han mencionado la palabra 'malversación'. Tampoco 'sedición'. En lugar de ello, Llop y Robles han contraatacado a la bancada del PP con críticas por haber roto las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que a comienzo del mes cumplió cuatro años con el mandato caducado. "¿Usted está satisfecho de estar incumpliendo la Constitución y la ley?", le ha repreguntado la responsable de Defensa a Rojas antes de reivindicar que ella está "orgullosa" de España y "de su constitución, de cumplirla entera".

Llop también ha preguntado a los diputados del PP "hasta cuándo van a seguir bloqueando la renovación del CGPJ" y ha arremetido duramente contra el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, por presumir de este bloqueo: "Es una auténtica indignidad democrática. Es deplorable". Sin mencionarlas de manera directa, Bolaños ha sido el único miembro del Gobierno que se ha atrevido a reivindicar que, gracias a las "decisiones valientes" que han tomado, Catalunya "ya no es un problema para España"