MADRID

La guerra de Almeida contra las cotorras: a tiros, esterilización de huevos o captura con redes

El Ayuntamiento defiende que la captura de aves invasoras mediante carabinas de aire comprimido está permitido por ley y contemplado en el plan presentado hace cinco meses.

Cotorra argetnina.

Cotorra argetnina.

Elena Marín

Elena Marín

"La ética en las acciones de control de especies invasoras está claramente en auge", afirma Laura Capdevilla, bióloga y coordinadora de la ONG Grupo Especialista en Invasiones Biológicas, al hilo de la polémica surgida en Madrid por la captura de cotorras argentinas mediante un método poco ortodoxo para la opinión pública, la caza mediante carabinas de aire comprimido. Es decir, a tiros. Y, además, en un parque urbano como Fuente del Berro.

Eso es lo que ha sucedido esta semana en la capital. Dos trabajadores fueron 'cazados' por una vecina mientras mataban a perdigones los ejemplares de esta especie invasora de la capital. El vídeo captado por esta ciudadana se hizo viral en apenas minutos y tanto el alcalde como la oposición han convertido el drama en un asunto de trifulca política.

Desde el Ayuntamiento aseguran que esta actuación está recogida en el plan de eliminación de estas cotorras argentinas y de kramer para situaciones excepcionales y que los operarios actuaron con las medidas de seguridad necesarias, es decir, mediante el cierre previo del Parque de Fuente del Berro, por lo que, de paso, denuncian que quien grabó el vídeo se saltó estas medidas de seguridad.

Capdevilla explica que le parece fundamental tener en cuenta el impacto que estas acciones pueden tener en la opinión pública antes de llevarlas a cabo e, incluso, que "se debe hacer un esfuerzo previo por trasladar a la población las razones concretas por las que es importante erradicar las especies invasoras" porque si no, como podría ser el caso, "la propia opinión pública puede frenar la campaña". Sin embargo, asegura que "el uso de estas carabinas entra dentro de las metodologías habituales".

Dudas ante esta técnica

No está socialmente aceptada por distintas razones, explica. Por un lado, esta técnica "se asocia a la caza, que tiene claramente connotaciones negativas en la sociedad actual. Además, su aplicación se asocia también a la presencia de armas en entornos urbanos" y, por último, añade, en el caso concreto de las cotorras, "son animales bonitos que generan empatía en la sociedad".

SEO Birdlife lleva tiempo pidiendo una estrategia nacional para erradicar esta especie invasora

Otras asociaciones como Ecologistas en acción han preferido no pronunciarse sobre el caso concreto de estos últimos días, es decir, sobre la forma en que estas aves han sido eliminadas, y en SEO Birdlife advierten de que llevan desde 2011 alertando sobre el problema de esta especie invasora y de la necesidad de aplicar un plan para defender a las especies autóctonas. En un documento interno, de hecho, esta organización indica que "hubiera sido deseable que el Estado tuviera lista una estrategia nacional, con directrices claras" para controlar y extraer a estas especies de los espacios que están invadiendo. El argumento para esta solicitud es que precisamente estos ejemplares se encuentran en más de una comunidad autónoma.

Técnicas menos agresivas

Sin embargo, aún sin querer entrar tampoco a valorar el uso de las carabinas por parte del Ayuntamiento, en SEO Birdlife sí tienen claro cuáles son las técnicas más eficaces y menos agresivas para llevar a cabo estas campañas. "Se ha demostrado que las acciones individuales sobre nidos, por ejemplo, contribuyen a dispersar las poblaciones".

Precisamente este es uno de los métodos que el Ayuntamiento tenía previstos en el plan puesto en marcha el pasado mes de mayo, que fue adjudicado a Matinsa y Dypsa por un valor de 2,9 millones de euros durante 23 meses. Las técnicas que al presentar el proyecto se anunciaron fueron "la esterilización de los huevos para su inviabilidad", así como su colocarlos posteriormente en su lugar para evitar nuevas puestas, y "la captura de ejemplares con jaulas-trampa y redes" para después "eutanasiarlos", según fuentes municipales.

Respecto al uso concreto de las carabinas, como ha ocurrido en Madrid, esta bióloga sí se moja y explica que es una metodología habitual, utilizada también en otras localidades españolas, y que es difícil determinar en casos hay que utilizar un método u otro. "La más amable, claramente, es la que actúa sobre los huevos", pero detalla que es también "la que más personal y mayor gasto implica". Lo fundamental es saber si hay fondos suficientes para llevar a cabo la campaña completa con este método porque si no se llega hasta el final el problema vuelve a aparecer. La captura a través de redes podría ser más rápida que la técnica de los nidos y huevos, pero también advierte que esta técnica no es inocua para el animal porque este tipo de caza "genera estrés en las aves".

Denuncia política

La existencia de estos otros métodos es lo que ha llevado a la oposición a denunciar que el alcalde "en lugar de aplicar el sentido común" ha dejado espacio "a sus instintos más primarios", en palabras de la portavoz socialista Mar Espinar. El responsable de medioambiente de este grupo municipal, Ignacio Benito, apunta que "está absolutamente injustificado el uso de armas de fuego para acabar con estas aves", y asegura que es "el método más cruel de todos los que puedan usarse", por eso exige que se utilicen "métodos menos lesivos para las cotorras".

Desde la principal fuerza de la oposición en el Ayuntamiento, Más Madrid, la queja es más o menos la misma, a lo que añaden que, además, con el uso de estas carabinas en un entorno urbano "han asustado a la ciudadanía". La concejala de esta formación Amanda Romero pedía también ayer al Ayuntamiento "la justificación y los documentos legales correspondientes aportados por el adjudicatario para solicitar la autorización del uso de carabinas".

El alcalde José Luis Martínez Almeida defiende la actuación del Ayuntamiento y resta importancia a lo ocurrido en Fuente del Berro. Tras conocerse lo ocurrido aseguró a los medios que la "proliferación de cotorras son un peligro para la seguridad por el peso de los nidos y un problema para la salud de los madrileños", pero quiso matizar que el utilizado fue "un método excepcional y no el mecanismo habitual". Se parapetó en los criterios técnicos y recordó que es una técnica utilizada también en otras comunidades autónomas o ciudades gobernadas por otros partidos, como en Andalucía o Barcelona.

Los socialistas denuncian, además, que estas técnicas vulneran el artículo 210 de la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente Urbano del Ayuntamiento de Madrid, que prohíbe cazar cualquier tipo de animal o espantarlos. Sin embargo, desde el equipo de gobierno responde que "ese artículo solo regula una prohibición dirigida al ciudadano, que no puede cazar libremente o tener escopetas en zonas verdes". En esto caso, continúan, "se trata de actividad autorizada por la Administración autonómica competente", es decir, la Comunidad de Madrid.

Riesgos de las cotorras

Las asociaciones ecologistas llevan tiempo denunciando los riesgos que tiene dejar crecer a una especie invasora como el de las cotorras argentinas y de Kramer. SEO Birdlife explica que las especies exóticas invasoras son, en general, un "problema ambiental que causan la extinción de especies" y pérdidas millonarias en la Unión Europea. España, dice su informe, es "el segundo país del mundo con mayor número de cotorras argentinas", y su último censo, realizado en 2015 indicaba que había cerca de 20.000 ejemplares en todo el país.

Capdevilla se muestra de acuerdo con la necesidad de eliminar estas especies y recuerda que desde que en 2013 se aprobó el Real Decreto que regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras es de obligado cumplimiento por parte de las administraciones sacar a estos ejemplares de los lugares donde se han implantado. Si el número es controlable, explica, se les puede buscar otro destino, pero devolverlas a su lugar de origen sería una temeridad y "un error porque pueden trasladar con ellos nuevos parásitos".