PACTO DE IZQUIERDAS

El calendario amenaza las alianzas de Yolanda Díaz en su proyecto nacional

Todas las invitadas al acto de Valencia serán candidatas a las elecciones de primavera de 2023, cuyos resultados condicionarán la configuración de alianzas para las generales de unos meses después

Yolanda Díaz junto a Mónica Oltra

Yolanda Díaz junto a Mónica Oltra / Biel Aliño

De flamantes candidatas a políticas derrotadas. La exhibición del marco de alianzas que tendrá lugar el próximo fin de semana en Valencia en torno a Yolanda Díaz se presenta como un reclamo electoral a dos años a de las elecciones, pero sus protagonistas juegan con el calendario en contra. Mónica Oltra, Ada Colau, Mónica García y la ceutí Fátima Hamed acudirán al acto del Teatro Olympia representando a una nueva generación de líderes; mujeres que se han hecho a sí mismas y han sabido encontrar su espacio en el mundo de la política. Estos perfiles, que ensayarán una puesta en escena conjunta para un posible proyecto común, se arriesgan sin embargo a llegar a la cita de finales de 2023 con una proyección mucho más discreta de la que cuentan hoy en día.

Además de su papel en la arena política y sus nuevas formas de hacer política, todas las participantes del acto tienen otra cosa en común: todas, a excepción de Díaz, son candidatas en los comicios previstos para primavera de 2023. Unas elecciones que supondrán una prueba de fuego para todas ellas, que a día de hoy parten de una posición de ventaja y cuyos resultados condicionarán el papel que finalmente ostenten en el 'frente amplio' lanzado por la vicepresidenta del Gobierno. Esta cita con las urnas tendrá lugar, además, apenas unos meses antes de las generales, por lo que podrán determinar la configuración final de las alianzas de la vicepresidenta del Gobierno para una candidatura unitaria.

A excepción de la dirigente ceutí, la menos conocida y con una posición institucional más discreta, el resto del plantel se corresponde con líderes políticas consolidadas y con puestos institucionales de relevancia. Oltra, Colau y García parten, en definitiva, de posiciones ventajosas en lo político que les llevan a estar más expuestas a la derrota. En caso de que no mejoren resultados, o al menos los mantengan, y de que no revaliden sus posiciones, podrían quedar extremadamente debilitadas, en función del tenor de la caída.

Las dos dirigentes que más tienen que perder de aquí de aquí a dos años son las que ocupan los cargos de mayor responsabilidad: la vicepresidenta valenciana y la alcaldesa de Barcelona. Ambas son, además, las dos principales impulsoras de esta nueva fórmula de alianzas que se exhibirá en el acto de Valencia, que en el entorno de Yolanda Díaz se esfuerzan en desvincular de su candidatura a las generales.

Ione Belarra, Ada Colau y Yolanda Díaz.

Ione Beñarra, Ada Colau y Yolanda Díaz. / EFE

En el caso de Oltra, la principal impulsora del encuentro de 'Otras políticas' del próximo fin de semana, se encuentra en una frágil situación dentro de su propio partido, Compromís. La dirigente lidera Iniciativa del Pais Valencià, el socio minoritario de la coalición valenciana, y es firme defensora de de una alianza con Yolanda Díaz. Sin embargo, desde Mès, el antiguo Bloc, recelan de las posiciones de la dirigente y no ven con buenos ojos la integración en la plataforma nacional. La presencia en la misma de Podemos, con quien mantuvieron en 2015 una frustrada experiencia de coalición electoral, despierta fuertes resistencias dentro del socio mayoritario del partido, que cuenta con un 70% de las bases.

Además de las dificultades domésticas, lo cierto es que las encuestas del Govern valenciano tampoco soplan a favor de la actual vicepresidenta. La encuesta de octubre publicada por Levante-EMV revalidaba a Compromís como tercera fuerza, pero a perdiendo peso parlamentario y a una distancia considerablemente mayor del PSOE de Ximo Puig. Así, los socialistas lograrían 36 diputados frente a los 27 actuales, el partido de la líder valenciana obtendría 16, uno menos que en 2019, y Podemos mejoraría su posición con 10 diputados frente a los 8 actuales. Este cambio de equilibrios permitiría revalidar el pacto del Botànic pero con un peso más discreto de los aliados de Gobierno que podría amenazar la Vicepresidencia de Oltra.

A esto se suma el desgaste sufrido en esta legislatura por un caso que le ha salpicado en los dos últimos años, y en el que se entremezclan cuestiones políticas y personales, después de que en septiembre la justicia ratificara la condena a su ex pareja por abusar de una menor residente de un centro de acogida en el que trabajaba. Un centro que entraba en el ámbito de la Consellería de Igualdad y Derechos Sociales que depende de Oltra.

El Sindíc de Greuges, el defensor del pueblo de la Comunidad Valenciana, también señaló a la dirigente por el papel de su departamento en este episodio. El juicio comenzó a finales de 2019 y no ha sido hasta ahora cuando se ha puesto fin al proceso judicial que los partidos de oposición han empleado como un arma arrojadiza contra la dirigente. Un proceso tortuoso que ha afectado a la política valenciana, que tendrá que pasar el examen de las urnas en abril de 2023, si es que Puig no decide adelantar las elecciones, en línea con los planes del presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla.

COLAU, EN PELIGRO

La posición de Ada Colau en Barcelona es quizá la que más peligra, al ostentar la primera autoridad municipal en minoría y gracias al apoyo de sus socios del PSC. Después de seis años en el cargo y con dos por delante, las encuestas empiezan a mostrar cierto desgaste, y el último barómetro semestral de Barcelona del pasado julio arrojaba un 'sorpasso' de ERC a los comuns, a quienes superaban por un punto y medio. Esta encuesta situaba además la gestión municipal como el tercer problema de los barceloneses, sólo por detrás del crimen y de los problemas de tráfico.

La oposición a Colau parece haber aumentado entre las organizaciones vecinales, que en las últimas semanas han convocado movilizaciones contra su gestión. La alcaldesa también ha recibido duras críticas por parte del Círculo de Economía, el principal lobby económico de Cataluña, y de Foment de Treball, la principal patronal de Cataluña. Con este segundo actor, la edil ha reconducido la situación y en los últimos días se ha dejado ver en una reunión con el presidente de la organización, Josep Sánchez Llibre, para tratar de reconstruir puentes.

La dirigente, que se presenta como una de las principales valedoras de Yolanda Díaz, es junto a Joan Ribó uno de los pocos exponentes que se mantienen de aquello que en 2015 bautizaron como 'ayuntamientos del cambio'. La Alcaldía de Barcelona convierte a la edil en una de los cuadros de Unidas Podemos de mayor representación institucional, y perder este bastión supondría una importante derrota también dentro de este espacio. Este traspiés, a dos años vista y con el horizonte puesto en la candidatura de la minsitra de Trabajo, podría convertirle en un lastre en el cartel para las elecciones generales.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; la diputada de la Asamblea de Madrid, Mónica García, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, hablan durante el evento de lanzamiento de EPE.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; la diputada de la Asamblea de Madrid, Mónica García, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, hablan durante el evento de lanzamiento de EPE. / ALBA VIGARAY

Mónica García, la líder de Más Madrid, también ocupa un puesto privilegiado en la arena madrileña, al consolidarse el pasado mayo como líder de la oposición al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, y por delante del PSOE de Madrid. Sin embargo, la dirigente tendrá que volver a pasar a examen en mayo de 2023, cuando tendrán que celebrarse de nuevo elecciones generales y donde cualquier pérdida de apoyos supondría una derrota. Desconocida hasta las elecciones autonómicas, su figura emergió con fuerza al exhibir su perfil de médica y madre -un eslogan repetido hasta la saciedad- justo después de una crisis sanitaria sin precedentes, con un discurso que ponía el acento en aquello que más relevancia tenía en aquel momento, dada la situación.

Una vez ha despuntado como líder madrileña, García cuenta con más exposición al desgaste, y el perfil que le ayudó a situarse como la mujer que hace frente a Ayuso en la Comunidad de Madrid deberá buscar fórmulas renovadas para llegar de nuevo al electorado de 2023, una vez superada la pandemia. Unos desafíos que podrían dificultarle revalidar su posición, si bien las expectativas actuales le siguen situando por delante de los socialistas, que acaba de abordar un proceso de renovación con la elección de su nuevo líder, Juan Lobato, junto a la salida de Ana Jalloul, quien fuera número dos de Ángel Gabilondo, que será el nuevo Defensor del Pueblo tras su retirada también de la escena política.