PSOE

Sánchez abre el 40º Congreso con la foto del poder y la unidad socialista

El presidente posa con ministros, barones y miembros de su ejecutiva en la apertura del cónclave, que se inaugura formalmente este sábado. Ximo Puig presidirá el congreso "de colores, luz, unidad y mirada hacia adelante en la salida de la crisis", radicalmente distinto al de 2017

Pedro Sánchez saluda a la gente en Valencia.

Pedro Sánchez saluda a la gente en Valencia. / EFE

Se puede llamar de muchas maneras. El congreso de la unidad, del buen rollo, de la paz interna, del relanzamiento del proyecto, de la "profundización" de la socialdemocracia. El cónclave "de la recuperación en esta primavera de renacimiento en octubre". Todas las expresiones valen para resumir este 40º Congreso Federal del PSOE, que arrancó en la Fira de Valencia este viernes, bajo una poderosa luz del Mediterráneo y un calor desde luego más veraniego que otoñal. Porque tras años de convulsiones internas, el partido llega a su acto mayor en paz consigo mismo, robustecido por un formidable poder institucional y sin cuestionamiento del líder. Ajeno todavía a los nubarrones de las encuestas que indican, como la última del CIS, que el PP sigue creciendo.

Ese ánimo optimista circulaba en el comienzo de este 40º Congreso. El fogonazo de la unidad y el poder socialista. Pedro Sánchez reunió a su dirección, a todos sus barones —incluso a los que aún no lo son formalmente, como Salvador Illa, próximo primer secretario del PSC— y presidentes autonómicos y a sus ministros. Solo faltaron Margarita Robles, la titular de Defensa, en un acto de la Legión en Almería (sí estará el domingo, en la clausura), y los líderes de Galicia, Gonzalo Caballero (tenía el debate de política general en su comunidad) y Canarias, Ángel Víctor Torres, que sí llegó a tiempo al almuerzo posterior.

La foto hablaba por sí misma. Era la imagen del poder actual del PSOE, desde el Ejecutivo central, en manos de Sánchez desde junio de 2018, hasta las comunidades y los ayuntamientos, encabezados por el presidente de la FEMP, Abel Caballero. Mañana sábado el líder sumará otra foto a su álbum, al rodearse de sus predecesores, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia.

Es el cónclave de "la unidad y la socialdemocracia", comentó el propio Sánchez a los periodistas brevemente tras posar para los reporteros gráficos. Antes de la llegada de Sánchez a la foto, ministros, presidentes y dirigentes del PSOE departían entre ellos y con los periodistas en la carpa instalada en el exterior, en el complejo de la Fira, rodeada de 'foodtrucks'. Ambiente festivo y relajado y también bocas cerradas cuando se preguntaba por el pacto alcanzado ayer con el PP sobre la renovación de cuatro instituciones (Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo y Agencia de Protección de Datos). Los nombres siguen guardados con celo. También los de la nueva ejecutiva socialista. Sánchez ha conversado esta semana con barones y presidentes autonómicos, con miembros de su equipo, pero todos responden que no saben el diseño de la dirección que será proclamada este domingo y cuya composición se va conociendo a cuentagotas. Los puestos de mayor relieve ya sí se han revelado.

Quienes conocen todos los pasos del jefe son sus números dos y tres, Adriana Lastra y Santos Cerdán. Ambos seguirán perteneciendo a su círculo de confianza. Ella como vicesecretaria general, con más protagonismo que en estos últimos cuatro años, y él como secretario de Organización. Ambos presentaron minutos antes de la foto a los periodistas las líneas maestras del 40º Congreso que, en lo formal, comienza mañana con la elección de la mesa del cónclave, que presidirá el jefe del Ejecutivo valenciano, Ximo Puig. Ese gesto habría sido impensable cuatro años atrás. Entonces Sánchez, vencedor de las traumáticas primarias que libró con Susana Díaz, lanzó desde el primer minuto la señal de que lo intentaría relevar como secretario general del PSPV. Pulso que perdió. Las relaciones se fueron destensando y hoy Puig es uno de los barones de mayor peso del partido y con sintonía directa con Sánchez.

El 'president' liderará un congreso, según dijo él mismo a los medios, "de colores, luz, unidad y mirada hacia adelante en la salida de la crisis". Ahora que, precisamente, la socialdemocracia está fortaleciéndose en Europa. La cita no contará, no obstante, con invitados internacionales aquí en Valencia más allá de la candidata socialista a la presidencia de Francia y alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien siempre apoyó a Sánchez, hasta en los tiempos oscuros y difíciles de las primarias.