Opinión | MUJERES

Al rescate de la belleza

Mónica de Juan acoge en su local expositivo, en la calle Mon, la obra de seis artistas comprometidos con la delicadeza y críticos con los nuevos modelos de relación

Una visitante en la exposición.

Una visitante en la exposición. / Irma Collín

El nombre que Mónica de Juan le ha dado a su local de la calle Mon, "451", es un homenaje a la novela de Ray Bradbury "Fahrenheit 451" y puede leerse como una declaración de intenciones. De Juan lo abrió hace unos años, lo cerró algún tiempo y lo ha reabierto hace unos meses, como un espacio donde se refugian las cosas bellas, la delicadeza y la inteligencia.

A ella ni siquiera le gusta llamarlo galería y quiere mantenerlo abierto, al barrio, que es el Antiguo, y al intercambio. "Toda esa belleza", la exposición que lo ocupa actualmente, en principio hasta el 17 de febrero, se atiene al mismo discurso, articulado por Mónica de Juan a través de las obras expuestas para intentar salvaguardar lo que merece la pena en medio de tanto estímulo rápido y barato.

Assaf Iglesias, Fátima Moreno, Gala Knörr, Juan Narowé, Los Bravú y Regina de Miguel son los artífices de toda esa belleza que Mónica de Juan ha querido reunir en su local, en la que es ya la tercera exposición de su segunda época, y que ofrece a quien tenga tiempo y ganas de descubrir sensaciones más sutiles. Son, en su mayoría, obras en papel, emplazadas en los límites de la ilustración.

A Assaf Iglesias (Oviedo, 1972) se le identifica por la riqueza de los detalles y la precisión técnica. Mónica de Juan percibe en ella "una lúcida autoconciencia, con elementos orientales", y una "personalísima iconografía", en la que la fantasía y la realidad se mezclan.

Fátima Moreno (Granada, 1980), que reside en Lisboa y trabaja como ilustradora, se ha lanzado a explorar la pintura y el dibujo en su expresión más personal. Su producción artística se mueve en el terreno de la emoción.

Gala Knörr (Vitoria, 1984), que ha expuesto en el Guggenheim de Bilbao y realizado una residencia en el de Nueva York, y ha mostrado su obra en un buen número de salas y museos, que incluye el Carmen Thyssen de Málaga y La Casa Encendida, en Madrid, explora las complejas relaciones entre las personas y las tecnologías de la comunicación. Juan Narowé (Brasil, 1993), asentado en Barcelona, participa de la belleza de la exposición de "451" con sus "Pensadores", con su lenguaje formal sencillo y directo.

Los Bravú, una pareja artística formada por Dea Gómez (Salamanca, 1989) y Diego Omil (Pontevedra, 1988), están presentes con sus dibujos en papel, con cierto aire neoclásico, y Regina de Miguel (Málaga, 1977), instalada en Berlín, aporta varias obras, realizadas en 2019, durante la pandemia; su obra forma parte de colecciones públicas y privadas, entre ellas la Thyssen-Bornemisza y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.