TRUCOS DE LIMPIEZA
Así debes limpiar tu parrilla: este es el único ingrediente que necesitarás
Elaborar una buena barbacoa empieza por el sencillo paso de preparar tu parrilla para aquello que quieres cocinar sobre ella
Muere un hombre atragantado durante una barbacoa en Málaga
A menudo no realizamos barbacoas por el mal mantenimiento de la parrilla. Después de los numerosos usos que le damos, se nos olvida limpiarla y mantenerla como el primer día, lo que hace que su estado empeore, y con ello, el sabor ahumado y sabroso de los alimentos.
La parrilla tiene numerosos beneficios. Es un gran acierto utilizarla porque ayuda a que no se pierdan las vitaminas de los alimentos, además, no usarás demasiados aceites ni mantequillas, pues la placa que tiene ya es lo suficientemente resbaladiza y propicia para que carnes, pescados y verduras se fundan en ella sin encharcarlos en grasa.
Precisamente por las razones mencionadas anteriormente: la eliminación de grasas y proliferación de vitaminas en los alimentos, la parrilla se convierte en el método más aconsejable para cocinar.
Sin embargo, los beneficios que ella pueda tener no sirven de nada si no se mantiene lo suficientemente limpia. Es normal que se queden restos de comida pegados, quemados e incrustados, pero en nosotros está paliar esta problemática si queremos seguir dando uso a este electrodoméstico sin perjudicar nuestra salud.
El único ingrediente necesario ya lo tienes en casa
Gracias a la proliferación de los remedios caseros, no es necesario que vayamos a supermercados y nos gastemos grandes cantidades de dinero en productos de limpieza que ni siquiera sabemos si funcionarán.
Primero, prueba cualquiera de los trucos que hay en la red y, si finalmente no te gustan, vuelve a tu producto de confianza.
Para este remedio casero lo único que necesitaremos será un limón y una lata de refresco vacía. Deberás frotar el limón por todas las rejas de tu parrilla y, acto seguido, pasarle la lata para terminar de levantar la suciedad más incrustada.
Observarás cómo las propiedades del limón habrán hecho que tu parrilla se quede más brillante y blanca. Si lo prefieres, también puedes usar un poco de bicarbonato de sodio para avivar aún más ese brillo y hacer una limpieza más profunda.
Ahora ya no tienes excusa para dejar la parrilla sucia. La próxima vez que vengan tus familiares y amigos a comer, podrás presumir de una placa totalmente reluciente en la que se comerá de lujo.
Tardarás menos de cinco minutos en pasar el limón por los recovecos de la parrilla, un acto rápido y sencillo que tu salud agradecerá fervientemente.
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