GASTRONOMÍA

¿Unos huevos fritos hechos croqueta? Esta receta es posible y está deliciosa

Este plato típico de Navarra se conoce como huevos carlistas

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Receta de huevos carlistas, también conocidos como huevos encapotados

Receta de huevos carlistas, también conocidos como huevos encapotados / Pixabay

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Uno de los platos más populares en España son las croquetas. Se pueden rellenar con ingredientes variados: de setas, de jamón ibérico, de bacalao, de pollo... Hay todo tipo de versiones, incluso dulces. Pero... ¿Alguna vez habías probado croquetas de huevo frito?

El nombre de este plato es "huevos carlistas" y su origen parte de la región navarra. También se conocen como huevos duquesa o huevos encapotados. No es una receta para hacer muy a menudo, ya que es una bomba calórica; sin embargo, es excelente para darse un capricho de vez en cuando repleto de sabor. Solo de imaginarlo, se hace la boca agua... ¡Te contamos cómo cocinarlos!

Cómo hacer huevos carlistas

Ingredientes para 8 unidades

  • 1 litro de leche
  • 70 gramos de mantequilla
  • 16 huevos (dos por cada croqueta)
  • 80 gramos de harina
  • Pan rallado
  • Aceite de girasol o de oliva
  • Sal y pimienta

Preparación

Para comenzar con la bechamel, calienta la leche. Mientras tanto, funde la mantequilla en una sartén a fuego medio y añade la harina para que se tueste. Cuando se haya formado una pasta, hay que sacarla del fuego. Una vez que la leche se encuentre casi en su punto de ebullición, se incorpora poco a poco a la preparación de mantequilla y harina sin dejar de remover durante varios minutos. Es importante continuar haciendo círculos en todo momento y tratar de deshacer los grumos, para que adquiera la textura adecuada y para que no se queme. Antes de sacarlo del fuego, añade la sal y la pimienta.

Hay personas que en este paso, añaden una o dos yemas de huevo para aportar cremosidad. Además, se puede continuar con la receta, pero si tienes tiempo, es recomendable dejar la bechamel durante varias horas en la nevera, incluso, elaborada el día anterior si es posible.

Para continuar, se fríen los huevos -a poder ser, con puntilla- en aceite muy caliente, que puede ser de oliva o de girasol. La yema debe quedar líquida. Forra con film una bandeja o engrásala con aceite, lo que ayudará a que las croquetas no se peguen a ella. Sobre esa superficie, vierte varios círculos de bechamel, coloca encima un huevo frito y sobre él, otra capa de bechamel. Para facilitar este paso, se pueden utilizar moldes de metal o plástico, que ayudarán a mantener todos los ingredientes en una torre. Se deja enfriar en la nevera unas tres horas para que se compacte.

Después, hay que formar las croquetas en sí: empánalo con un poco de harina, huevo batido y una capa de pan rallado, en ese orden. Por último, hay que freír de nuevo en la sartén. En esta ocasión el aceite no debe de estar tan caliente para que no se queme por fuera antes de que el interior quede totalmente cocinado, pero tampoco debemos dejarlo demasiado tiempo. Saca tus huevos carlistas a un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa. ¡Listos para disfrutar!