REMEDIOS CASEROS

Adiós a la melatonina: así es la ashwagandha y las precauciones que debes saber antes de consumirla

Antes de ingerir cualquier componente de esta planta, ten en cuenta los beneficios y contraindicaciones que indica

Adiós a la alergia: remedios caseros para combatir los peores días

La ashwagandha no se ha estudiado lo suficiente como para tomarla regularmente sin ningún tipo de peligro

La ashwagandha no se ha estudiado lo suficiente como para tomarla regularmente sin ningún tipo de peligro / ISTOCKPHOTOS

EPE

EPE

Se conoce también como 'withania somnífera', ginseng indio y cereza de invierno a esta planta con características somníferas y reguladoras de estrés y ansiedad. Eso sí, sus efectos no se han estudiado lo suficiente, por lo que someter a tu cuerpo a una de sus dosis sin conocer los beneficios y contraindicaciones que tiene puede jugarte una mala pasada en el organismo.

Por lo general, los suplementos de ashwagandha contienen extractos elaborados con las raíces de la planta, que, en muchos casos, ayudan a combatir el estrés. Se suele tomar en dosis altas para que haga efecto y su funcionamiento es muy parecido a la melatonina.

En varios estudios se ha encontrado que la ashwagandha tiene componentes que ayudan a regular ciertas rutinas nocivas del cuerpo, pero antes de tomarla has de consultar a un médico para evitar que te salgan úlceras estomacales por su consumo. Se trata de una planta que no ha sido estudiada en profundidad, por lo que has de extremar la precaución con ella.

La ashwagandha no reacciona bien con otros medicamentos, por ejemplo, los relativos a la tiroides. La planta afecta al funcionamiento de la glándula tiroidea, por lo tanto, no debes combinarla con medicamentos para la tiroides, la diabetes o la presión arterial. Embarazadas y pacientes de cáncer de próstata también deberían evitar consumir este somnífero.

Efectos secundarios peligrosos

Aunque mejora la calidad y la duración del sueño, la ashwagandha no está lo suficientemente estudiada para confirmar los resultados. En los pocos estudios que se han llevado a cabo, se han utilizado tantas dosis y tipos diferentes de la planta que aún se tiene que esclarecer la medida recomendada.

La ashwagandha no hace daño los primeros tres meses, pero en un periodo más prolongado no sería un misterio que provocase un desgaste en el organismo. Algunos de los efectos secundarios que experimentaron los individuos que la probaron fueron: malestar estomacal, heces blandas, náuseas y somnolencia severa.