LIMPIEZA

Este es el truco para para limpiar los fogones de la cocina y dejarlos brillantes

Con tan solo vinagre, agua y un cepillo, los fogones de la cocina podrán quedar relucientes

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Cocina con fogones

Cocina con fogones / Pexels

EPE

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La limpieza del hogar es una de las tareas imprescindibles si queremos que nuestro vivir en un entrono agradable. Desde el trapo y el quitamanchas hasta lo último en tecnología es útil para quitar las manchas o la suciedad de las superficies de nuestro hogar. El problema viene cuando hay zonas más delicadas que otras y no sabemos qué método utilizar para limpiarlas como ocurre con los fogones de la cocina.

Sin duda alguna, son unas de las grandes partes olvidadas a la hora de hacer nuestra limpieza profunda y una de las partes que más grasa acumula. Por esta razón, hay una serie de pasos que debes seguir si quieres que esta zona se mantenga totalmente limpia.

Pasos para limpiar los fogones

Para limpiar estas superficies siempre se dice que hace falta un producto antigrasa, pero lo cierto es que con ingredientes y materiales totalmente caseros también puedes conseguir una buena limpieza. Con solo vinagre blanco, jabón para lavar platos, agua caliente, un cepillo pequeño, un trapo y toallas de papel absorbente será suficiente. A continuación, estos son los pasos para que tus fogones de cocina queden relucientes:

  1. Cierra el gas: Es el primer paso y casi el esencial, ya que es el que prevendrá todo tipo de accidentes ates de comenzar con el proceso de limpieza.
  2. Mezcla una taza vinagre y agua caliente a partes iguales: Además, tienes que añadir poca cantidad de jabón. Mismamente, te servirá el jabón que utilizas para lavar los platos.
  3. Humedece un paño o papel de cocina absorbente: De esta manera, pon el paño en las perillas para que queden cubiertas y limpia la superficie.
  4. Deja 20 minutos en reposo para que actúen los productos: Una vez haya terminado, revisa si está limpio y si es así, puedes retirar el papel.
  5. Moja con esta misma solución un cepillo pequeño: Un cepillo viejo que ya no utilices, úsalo para tallar las perillas hasta que notes que la grasa y suciedad se vaya quitando.
  6. Por último, aclara con un trapo húmedo y agua limpia: Una vez lo hayas aclarado, sécalo para comprobar que toda la suciedad ha desaparecido.