Comida basura y estrés: ¿qué tienen que ver?

La alimentación es una de las piezas clave para que nuestro bienestar físico y, sobre todo mental, se mantenga sano. Aunque nadie puede negar que alguna vez por semana o incluso varias nos pasamos de comida no saludable y esto viene desencadenado de algunas condiciones o síntomas perjudiciales para la salud como el estrés.

Muchas personas están a costumbradas a comer más comida basura de la recomendada, como herramienta para combatir el estrés que puede generarles el trabajo, su día a día u otros motivos personales.

Comida basura y estrés

Pero está demostrado que la mala combinación entre estrés y comida hipercalórica crea cambios en el cerebro que impulsan a comer más, aumentan los antojos de alimentos dulces y conllevan a un aumento excesivo de peso, según un estudio de investigadores australianos publicado en la revista Neuron.

Los científicos hicieron un ensayo en ratones, en el que comprobaron que el estrés anulaba la respuesta natural del cerebro a la saciedad, dando lugar a señales de recompensa ininterrumpidas que, a su vez, fomentan la ingesta de alimentos más apetitosos.

Para entender la relación entre el cerebro descubrieron que la parte del cerebro cuyo funcionamiento se ve influido cuando nos exponemos al estrés se llama 'habénula lateral' y consiste en una estructura reguladora de respuestas emocionales diana en tratamientos para dolor crónico y depresión que cuando se activa, suele amortiguar las señales de recompensa.

Para los científicos, la unica fórmula eficaz para conseguir romper el círculo vicioso entre el estrés y la comida basura es llevar a cabo dieta sana y sobre todo, en momentos de estrés ya que seguir con esta conducta de comida basura durante estas condiciones podría traer consecuencias como el aumento de peso.