COMPRA A GRANEL

¿Puede el supermercado rechazar mi túper para hacer la compra a granel?

La nueva normativa permite comprar en los supermercados con tus propios envases, aunque existe una excepción

Una mujer compra en una tienda de productos a granel.

Una mujer compra en una tienda de productos a granel.

H.G.

El nuevo impuesto a los plásticos de un solo uso ya ha entrado en vigor en España desde el pasado 1 de enero, a pesar del rechazo de la industria. Entre las medidas que se incluyen destaca un impuesto de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico de un solo uso que tendrán que pagar fabricantes o importadores de este material en España. Uno de los sectores más directamente afectados es el de la alimentación, que deberá buscar fórmulas para reducir el consumo de este material.

En este sentido, según un estudio publicado este verano por las entidades Changing Markets y Break Free From Plastic, los supermercados españoles suspenden todos “estrepitosamente” en la lucha contra los plásticos, al obtener tan solo una puntuación de 8.6 puntos sobre 100. Estos resultados ponen de manifiesto el escaso compromiso de los grandes supermercados del país en la lucha contra el plásticos y el sobreenvasado, pese a las promesas reiteradamente realizadas en este sentido, según las entidades que han colaborado en la redacción de este informe.

La compra a granel gana adeptos

Sin embargo, cada vez más personas se muestran comprometidas con prácticas e iniciativas en ayuda al medio ambiente, con el objetivo de reducir los residuos y contribuir a frenar el cambio climático. Una de ellas es la práctica de comprar a granel, cada vez más extendida en España.

La compra granel ya es una realidad en nuestro país. Además de en los establecimientos específicamente diseñados para este tipo de compra, cada vez está más presente en las grandes superficies, como en los supermercados, donde se pueden adquirir alimentos y otros productos para el hogar a granel, es decir, sin ningún tipo de envasado o empaquetamiento. 

De esta forma, los consumidores se pueden llevar al supermercado diferentes recipientes de plástico o de cristal, todos ellos reutilizables, de tal modo que no se generen residuos ni por parte del establecimiento ni por parte de los consumidores. Asimismo, este tipo de compra añade la ventaja de que los compradores pueden elegir la cantidad exacta que quieran adquirir, rellenando para ello las botellas, tarros, tuppers u otros recipientes.

Regulación de la compra a granel

La compra a granel, así como otras medidas encaminadas a reducir los residuos de manera general, quedan reguladas en la reciente normativa que fue aprobada con el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases.

En relación al ámbito de aplicación de esta normativa, se indica que afecta a "todos los envases puestos en el mercado y residuos de envases generados en el territorio del Estado, independientemente de que se usen o produzcan en la industria, comercio, oficinas, establecimientos comerciales, servicios, hogares, o en cualquier otro sitio, sean cuales fueren los materiales utilizados". 

¿El supermercado puede rechazar el recipiente?

De este modo, en el Real Decreto se especifican las medidas para que los comerciantes faciliten la venta de alimentos y otros productos a granel, sobre todo, los productos frescos. 

En este sentido, el artículo 9 está referido a las medidas de reutilización de los envases: "Todos los establecimientos de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas, deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables (bolsas, táperes, botellas, entre otros) adecuados para la naturaleza del producto adquirido". 

Sin embargo, se especifica que son los consumidores los que tienen responsabilidad a la hora de llevar los envases "debidamente higienizados". Así, son los consumidores los "responsables de su acondicionamiento y limpieza". 

Este es, precisamente, el único motivo que se contempla en la normativa por el que los envases pueden ser rechazados por el establecimiento: "Tales recipientes podrán ser rechazados por el comerciante para el servicio si están manifiestamente sucios o no son adecuados". 

"A tal fin, el punto de venta deberá informar al consumidor final sobre las condiciones de limpieza e idoneidad de los recipientes reutilizables, quedando exentos de la responsabilidad por los problemas de seguridad alimentaria que se pudieran derivar de la utilización de los recipientes aportados por los consumidores", matiza el documento aprobado.