REGIÓN DE MURCIA

El mosquito tigre y el tradicional se multiplican en Murcia: "Es una batalla que nunca se gana"

Cinco equipos de técnicos de la Concejalía de Salud inspeccionan a diario y tratan con productos biológicos las zonas con depósitos de agua

Los drones usados desde Salud permiten llegar a zonas de difícil acceso para fumigar con el producto biológico. | ISRAEL SÁNCHEZ

Los drones usados desde Salud permiten llegar a zonas de difícil acceso para fumigar con el producto biológico. | ISRAEL SÁNCHEZ

EPE

EPE

El mosquito tigre y el culex se están multiplicando en la Región de Murcia. Muchos vecinos de los municipios están alertando de la presencia de muchos mosquitos en zonas privadas. Tras un mes de mayo más lluvioso de lo habitual, los recipientes con agua o pequeños depósitos que se suelen registrar en bebederos de animales o platos de macetas se han convertido en puntos ideales de cría para estos insectos. Por ello, la Concejalía de Salud del Ayuntamiento de Murcia ha reforzado su campaña y cronograma de actuaciones para reducir las molestias que estos pequeños habitantes generan antes de que su ciclo biológico termine y salgan de las larvas los nuevos adultos.

El servicio municipal para el control de plagas o de mosquitos se presta a través de la empresa Lokimica. La concejala de Salud y Transformación Digital, Esther Nevado, explica que aunque se trabaja durante todo el año, entre los meses de mayo a octubre hay un refuerzo de las actuaciones y la aplicación de los productos se lleva a cabo de forma más intensiva. Aún así, indica que durante el mes de abril también se intervino cada vez que la lluvia daba una tregua de varios días.

Este trabajo se lleva a cabo a través de cinco equipos de técnicos, que rastrean el municipio en busca de espacios con agua acumulada, aunque para esta labor parten de un mapa en el que ya hay señaladas entre 50 y 60 zonas inundables, entre las que destacan la rambla de Torreagüera, la rambla de Beniaján o vereda de Tabala, entre otras.

Alberto Agulló, delegado de zona de los Servicios Municipales de Salud, explica a La Opinión que estas zonas de riesgo se revisan y tratan cada 28 días, que es el periodo durante el cual el producto que se utiliza mantiene su efectividad. Sin embargo, el mayor problema no está en las zonas abiertas y espacios comunes, sino que la mayor concentración de focos de mosquitos se encuentran en propiedades privadas, de ahí que la pedagogía que se hace con los ciudadanos resulte fundamental para evitar la presencia de estos insectos.

"Al mosquito tigre le gustan los cúmulos de agua pequeños, no necesitan grandes cantidades para reproducirse, de ahí que haya que extremar la precaución en balcones, terrazas o patios de viviendas particulares, donde puede haber recipientes con agua acumulada que pasan desapercibidos y que se convierten en un foco muy molesto", apunta el gerente de Lokímica, Noe García. Concretamente, el 80 por ciento de los focos que se localizan están dentro de propiedades privadas en los que los servicios municipales del Ayuntamiento no pueden actuar.

Desde Salud se trabaja mucho en la labor educativa hacia la población para enseñarles a prevenir la aparición de los mosquitos evitando recipientes con agua que puedan usar como lugares de cría y además se pone a disposición de la población el teléfono 968 24 71 12 en el que pueden resolver sus dudas o dar aviso si detectan algún foco.

Siete avisos por mosquitos en zonas privadas

En este caso, José María Meseguer, veterinario de los Servicios Municipales de Salud, informa de que de forma diaria reciben unos siete avisos de particulares por mosquitos en zonas privadas o interiores de viviendas.

Por ello les recomiendan que vigilen los sistemas de riego por goteo, que protejan los pozos y aljibes, los sumideros e imbornales, que se mantengan los niveles de cloro adecuados en las piscinas, que se evite la acumulación de agua en macetas y se renueve el agua de los bebederos de los animales cada 2-3 días.

Para acabar con los mosquitos los técnicos usan un producto biológico a base de bacillos thurigiensis que es fumigado mediante mochilas, un ranger con depósito, un camión con cañón o con drones para las zonas de difícil acceso que permiten tratar grandes extensiones de terreno. A esto se suman también trampas de captura para monitorizar zonas. "La lucha contra los mosquitos se puede controlar, pero es una batalla que nunca se gana", afirma Agulló.