MUNDIAL DE QATAR | MARRUECOS - ESPAÑA

Nabil Baha: "Marruecos debe tener cuidado, pero España no da tanto miedo"

El exjugador del Málaga y segundo técnico de la sub-20 marroquí asegura que los 'Leones del Atlas' afrontan el partido con ambición gracias al trabajo de Walid Regragui

"No necesitamos que los entrenadores sean de Europa. ¡Somos un continente que va a imponer un gran respeto!", asegura desde un país que desborda ilusión con los octavos

Nabil Baha, dirigiendo un entrenamiento de la selección de Marruecos.

Nabil Baha, dirigiendo un entrenamiento de la selección de Marruecos. / EPE

Denís Iglesias

Denís Iglesias

Marruecos, rival de España en los octavos del Mundial, vive un estado de absoluto éxtasis futbolístico. Con tan solo tres meses en el cargo, Walid Regragui ha conseguido armar una selección que se clasificó como primera, por delante de Croacia, en el 'grupo de la muerte' (donde cayeron eliminadas Bélgica y Canadá). El verdadero, a pesar de que Luis Enrique, su rival hoy, haya empleado este apelativo para el suyo. Una apropiación nacida del "pánico" sufrido y confesado por el propio asturiano y sus jugadores durante Japón.

Nada que ver con la valentía del cuadro marroquí, que ha igualado su mejor participación en un Mundial (en México 1986 alcanzaron los octavos) con una combinación de descaro y trabajo. Lo primero, innato en jugadores como Ziyech, Amrabat o Achraf; lo segundo, marca de la casa de Walid Regragui, la esperanza del fútbol africano y árabe para llegar a cuartos. Un entrenador forjado en los banquillos de este continente -ganador de la Champions de la CAF con el Wydad AC- pero con ascendencia como jugador en Europa, donde militó, entre otros, en el Racing de Santander.

HISTORIAS CRUZADAS

"Sabíamos que era el míster perfecto. Lo conozco realmente bien porque jugamos juntos internacionalmente en Marruecos. Después fue mi entrenador en el FUS Rabat y, cuando me retiré, ejercí de su asistente. Es alguien que adora el fútbol, un auténtico apasionado", cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Nabil Baha, miembro del cuerpo técnico de la selección de Marruecos sub-20 y un gran conocedor de LaLiga.

Entre 2005 y 2013 sumó más de 200 partidos repartidos entre el Racing de Ferrol, Ponferradina, Sabadell y, sobre todo, Málaga, con el que consiguió el ascenso a Primera en 2008. Dejó una honda impronta vistiendo la camiseta del equipo malacitano cuando atravesaba una mala época, pero no tan grave como la que vive actualmente, en puestos de descenso a Segunda B. Baha siempre ha estado muy cerca de lo que sucede en el fútbol español, de ahí que estos octavos de final sean especiales para él.

Tienen la misma sensación el meta Munir Mohand o el zaguero Achraf Hakimi, ambos nacidos en España; así como Bono, En-Nesyri (Sevilla), Ez Abde (Osasuna) o El-Yamiq (Real Valladolid), jugadores de LaLiga. Son muchas las historias cruzadas que plantea un encuentro en el que Marruecos jugará de local. No solo por el mero orden de juego de la FIFA, también porque los Leones del Atlas estarán arropados por 50.000 personas en Qatar, como si el encuentro se estuviera jugando en Casablanca o Tánger.

El contexto ambiental, una espléndida fase de grupos y las dudas expresadas por los españoles provocan unas sensaciones de cara al encuentro totalmente diferentes a las del inicio del campeonato. "Marruecos ha de tener cuidado porque España sigue teniendo jugadores de primer nivel, pero ya no da tanto miedo. En el fútbol puede pasar de todo, sobre todo a partido único", apunta Baha, en un equilibrio de aspiración y cortesía que varía durante la conversación, en la que también alaba a Luis Enrique, "porque sabe leer perfectamente lo que sucede en los encuentros y sabe a lo que juega".

SOLDADOS DE REGRAGUI

Para Nabil, la clave del éxito es "Fouzi Lekjaa, presidente de la federación, quien ha revolucionado el fútbol marroquí con un sistema de infraestructuras que ha permitido obtener rápidamente buenos resultados". Según el exinternacional, el país norteafricano "cuenta con una de las mejores ciudades deportivas del mundo y nuestra liga ya es la mejor del continente. Lekjaa ha dispuesto un montón de recursos económicos para que no falte nada. Sirva también como ejemplo lo que hizo con la selección femenina, subcampeona en la última Copa África".

El actual máximo mandatario del fútbol en Marruecos asumió el cargo en 2014 -ha desempeñado cargos gubernamentales y presidencias en varios equipos-. Bajo su administración, el combinado nacional se ha clasificado para el Mundial de Rusia 2018 y para Qatar 2022. El billete para la copa en curso lo consiguió el bosnio Vahid Halilhodžić, al que Lekjaa despidió a tres meses para el Mundial por "divergencia en los puntos de vista", según un comunicado oficial. "Con 'Vaha' obteníamos buenos resultados, pero aquella selección era triste. Walid ha traído la alegría. Ahora todo el mundo quiere estar en el equipo. Luchan por él y por nuestro país", comenta Baha.

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MEDIAPRO

El técnico se refiere al cambio de rol y actitud de jugadores como Hakim Ziyech, una de las estrellas del equipo y quien estuvo a punto de retirarse del fútbol de selecciones por desavenencias con Halilhodžić. "No puedo convocarle, ni aunque fuera Messi", llegó a decir del mediocampista del Chelsea, al que borró de las convocatorias por supuestas faltas de disciplina. "Regragui ha conseguido su vuelta", explica Baja sobre el regreso del talento a un equipo "donde la fuerza es del grupo, gracias a una gestión en la que se aprovecha lo mejor de cada jugador".

El único miedo que tiene Baha con respecto a los octavos de final es "saber en qué estado llegan nuestros futbolistas, porque algunos pilares no son titulares en sus clubes y otros vuelven de lesiones, aunque todos lo están haciendo fenomenal". El exfutbolista pone sobre la mesa otros nombres propios a los que el actual seleccionador ha hecho crecer, como "Achraf (PSG), Bono, En-Nesyri (Sevilla), Aguerd (West Ham) o Amrabat (Fiorentina), que están jugando como nunca".

AUTODETERMINACIÓN AFRICANA

Con el recitado de la columna vertebral de Marruecos es fácil darse cuenta de que es, como la mayoría de combinados del Mundial, otro equipo europeizado. Una característica de nacimiento, porque en la convocatoria de los Leones del Atlas hay hasta 14 futbolistas nacidos fuera de África, como Nabil o Regragui, ambos franceses.

"Al fútbol africano están llegando exjugadores que estuvieron en Europa en equipos de alto nivel y que han aprendido mucho. Ahora buscan que nuestro continente sea respetado a través del fútbol. No es lógico que solo tengamos cinco representantes en el Mundial, sobre todo con el enorme aporte de jugadores que hacemos a los clubes europeos", argumenta un futbolista que no pudo disputar la gran cita internacional con Marruecos, por lo que disfruta aún más si cabe con la aventura de Qatar.

"Ya no necesitamos que los entrenadores sean de Europa para clasificarnos a un Mundial. Regragui, Cissé (Senegal), Belmadi (Argelia) Song (Camerún), Kadri (Túnez), Ado (Ghana)... Todos ellos son africanos y con mucho futuro. ¡Somos un continente que va a imponer un gran respeto!", desea Baha desde el orgullo propio. Porque Marruecos demuestra que la partida de nacimiento no es la que importa y que todos los componentes de su selección tienen un profundísimo sentimiento nacional.

La mejor muestra es la del citado Ziyech, que optó por jugar con los Leones del Atlas antes que con Países Bajos, lo que le valió la crítica de Marco Van Basten, mito de la Oranje : "¿Cómo puedes ser tan estúpido para tomar esta decisión?". La elección y el compromiso no admiten ningún tipo de debate en esta selección. "Vamos a matar por este pueblo", "ondearemos la bandera de nuestro país", son algunas de las declaraciones recogidas en la rueda de prensa de Munir y su técnico en la previa al partido contra España, un 'derbi' entre vecinos, tanto geográficos como de edificio, al que Marruecos llega con el justo respeto y con la mayor de las ambiciones.