MEJORA URBANÍSTICA

Madrid pone el foco en mejorar y embellecer las colonias históricas de Chamartín

Se trata de enclaves construidos en la primera mitad del s.XX que tienen un valor histórico, urbanístico y arquitectónico excepcional

El Ayuntamiento está llevando a cabo diversas actuaciones para embellecer sus calles y mejorar la accesibilidad peatonal

Madrid se pone manos a la obra para mejorar la accesibilidad: 888 farolas de 175 calles desplazadas a la calzada

El nuevo aspecto de las calles reformadas en la colonia histórica de Cruz del Rayo.

El nuevo aspecto de las calles reformadas en la colonia histórica de Cruz del Rayo. / Alba Vigaray

Héctor González

Héctor González

Construidas en los años 20 y 30 del siglo pasado al amparo de las leyes de Casas Baratas, en la actualidad quedan 36 de estos enclaves distribuidos por la capital. Se trata de las colonias históricas de Madrid, pequeños remansos de casas bajas y callejas estrechas agazapados en el seno de la ciudad, como pueblos en miniatura que han perdurado en el tiempo ajenos al desarrollo maximalista del resto de la urbe. Se trata de reducidos núcleos de viviendas con unos valores históricos, arquitectónicos y compositivos excepcionales, reflejo del urbanismo propio de la primera mitad del s.XX, y que están incluidas como conjuntos de interés en el catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid.

Algunas de las más emblemáticas se encuentran en Chamartín, al norte de la ciudad. Un distrito que en sus orígenes fue un pueblo colindante con Madrid, propiedad en su mayoría de los Duques de Pastrana e Infantado. Denominado entonces Chamartín de la Rosa, no fue anexionada a la capital hasta mucho tiempo después, en 1948. Hoy en día alberga algunas de las zonas más prósperas y representativas de la ciudad, así como varias de estas colonias históricas en las que el Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo diversas actuaciones para embellecer sus calles y mejorar la accesibilidad peatonal.

Más allá del valor histórico y patrimonial, el interés por estos enclaves reside en cómo fueron absorbidas por el intenso desarrrollismo de los 60, convirtiéndose en "islas de calidad urbana" que acúan como "zona de desahogo de la trama urbana", explican desde el Consistorio. El diseño de sus calles estrechas está pensado para que los peatones tengan prioridad. Sin embargo, con el tiempo esta ha quedado relegada a un segundo plano por culpa del tráfico y la excesiva angostura de las aceras; así como por la presencia de grandes árboles cuyas raíces levantan el pavimento.

A la vista de esta situación, el Gobierno municipal, a través del Área de Obras y Equipamientos, lleva desde el pasado mandato interviniendo en estas zonas para devolver la movilidad peatonal a las colonias. Hasta la fecha, el Consistorio ha culminado ya la remodelación de la Colonia Cruz del Rayo, ejecutada en tres fases y con un coste de 2,7 millones de euros; ha comenzado la segunda fase de la reforma de las colonias de Unión Eléctrica Madrileña y Primo de Rivera, que constarán de 4 fases en total y un presupuesto global de 8,1 millones de euros, y ha anunciado que comenzará en primavera la primera de las cuatro que prevé ejecutar durante la presente legislatura en en las colonias de Iturbe IV-El Viso y El Viso, que supondrán una inversión de otros 5,2 millones.

En total, una inversión de 16 millones de euros destinada, según detalla el área de Obras, a crear una sección de plataforma única en todas las calles afectadas que favorezca la movilidad peatonal y permita cumplir con la normativa de accesibilidad; implementar un pavimento homogéneo con adoquín gris que otorgue coherencia a la actuación y distinga a las colonias del resto de la ciudad; mejorar la pavimentación de los alcorques y las aceras circundantes; así como soterrar las redes de electricidad y telecomunicaciones para la mejora de la estética y la seguridad de la colonia.

Así lucen ahora las calles de la colonia de Cruz del Rayo tras la reforma.

Así lucen ahora las calles de la colonia de Cruz del Rayo tras la reforma. / Alba Vigaray

Cruz del Rayo, la colonia pionera

La Colonia de Cruz del Rayo fue la primera de todas en ser construida, según el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), y ha sido la primera en sser reformada. Fundada en 1928 y reconocida como Bien de Interéss Cultural (BIC) desde 1978, no solo es la pionera de las colonias históricas madrileñas, si no también una de las más originales e interesantes desde el punto de vista urbanísticoy arquitectónico. Su diseño está inspirado en el patrón de Ciudad Jardín de Ebenezer Howard, que proponía sustituir las ciudades industriales por un modelo de urbes de baja densidad, con casas unifamiliares rodeadas de avenidas con vegetación.

Acotada por las calles Príncipe de Vergara, Gabriel Lobo, Rodríguez Marín y A. Rodríguez Villa, la colonia Cruz del Rayo se articula con un trazado en forma de estrella cuyos brazos parten de la pequeña plaza de José Castillejo a través de calles curvas de un solo sentido de circulación. En ellas se despliega un abanico de chalets y casas de una o dos plantas, de múltiples estilos, colores y tamañanos, que configuran un enclave especial y único en Madrid.

La rotonda de la plaza Jesús de Castillejo en torno a la que se articula la colonia.

La rotonda de la plaza Jesús de Castillejo en torno a la que se articula la colonia. / Alba Vigaray

Los trabajos de reforma emprendidos por el Ayuntamiento, que comenzaron en verano de 2022 y han concluido a principios de este año, han abarcado una superficie total de más de 19.000 metros cuadrados, incluyendo las calles de Gómez Cano, Emilio Campión, Gallarza, Gómez Ortega, Durán, Loriga, Caleras, Estévez, Marqués de Valdecilla, María Francisca, Franco, Joaquín Montes Jovellar, Francisco Campos, Hermenegilda Martínez, el entorno de la plaza de José Castillejo y el pasaje de Loriga. Además de renovar el pavimentop, la actuación también ha incluido la plantación de nuevos árboles, el soterramiento de postes y cableado, y la instalación de bancos y papeleras. Asimismo, también se han ensenchando las aceras e incorporado vegetación en el entorno escolar del CEIP Pintor Rosales.

Natalia (60 años) no vive en la colonia, pero pasa por ella todos los días y tiene varios amigos que residen allí. Preguntada por el resultado final, califica de "maravilla" la reforma ejecutada por el Consistorio, ya que antes las callles presentaban un estado "ruinoso", con aceras "mal hechas" y poco accesibles; así como lo alcorques de los árboles en "muy mal estado" y todos los cables y postes eléctricos "a la vista". Ha quedado "precioso", zanja sonriente.

En la misma línea, David (37), que lleva varios años trabajando como chófer en la zona, asegura que las aceras han quedado "mucho mejor" y "más estéticas". Eso sí, matiza que todavía quedan varios postes de luz y cables aéreos sin soterrar por toda la colonia - tal y como puede comprobarse a simple vista- y le pone un pero a la actuación llevada a cabo: los bloques de hormigón instalados como bancos. Su baja altura y el hecho de que sean del mismo tono de gris que los adoquines hace que sean "muy difíciles de ver desde el coche", explica, por la mayoría tienen "golpes por todas partes" y hay "varios que han sido derribados" por todas las calles.

Ejemplo de uno de los bloques de hormigón derribados por los coches en la colonia Cruz del Rayo.

Ejemplo de uno de los bloques de hormigón derribados por los coches en la colonia Cruz del Rayo. / EPE

Menos crítica resulta Almudena (49), que considera que la reforma ha dado a las calles una imagen totalmente distinta. "Visualmente parecen mucho más amplias y ahora da gusto pasear por ellas", refiere esta residente de la contigua colonia de El Viso, seperada de Cruz del Rayo apenas por una calle, la avenida del Doctor Arce. Asegura que la colonia vecina ahora se asemeja a "un pueblo" y que está "deseando" que comience los trabajos en su colonia.

Y es que, tal y como ha anunciado recientemente el Consistorio, el siguiente objetivo son las colonias de Iturbe IV- El Viso y El Viso. La intervención en estos enclaves se dividirá en cuatro fases: la primera de ellas, que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros y está previsto que empiecen esta primavera y finalicen a principios de 2025, regenerará una superficie de 9.156 metros cuadrados que englobará las calles Nervión, Urumea, Oria, Urola, Sil, Genil y Miño.