COMUNIDAD DE MADRID

Los primeros pisos del Plan Vive de Ayuso se entregan en Alcorcón con un año de retraso

Este viernes se entregan las llaves a los beneficiarios de 140 viviendas que forman parte de la promoción de este municipio madrileño

La oposición denuncia que las viviendas del Plan Vive de Ayuso se asimilan al precio de mercado y no son “asequibles”

Isabel Díaz Ayuso y Paloma Martín (exconsejera de Vivienda) junto a Francisco Pérez (izq.), CEO de Culmia, la promotora que pondrá en alquiler las primeras viviendas del Plan Vive

Isabel Díaz Ayuso y Paloma Martín (exconsejera de Vivienda) junto a Francisco Pérez (izq.), CEO de Culmia, la promotora que pondrá en alquiler las primeras viviendas del Plan Vive / Madrid Press

Elena Marín

Elena Marín

Este viernes la Comunidad de Madrid va a entregar los primeros pisos del Plan Vive. Este programa de ayuda al alquiler de vivienda se puso en marcha hace cuatro años, en 2021. Entonces, el Gobierno regional, aún con David Pérez en la Consejería de Vivienda, prometió que los primeros pisos estarían listos para entregar antes de que finalizara la legislatura pasada, es decir, hace ya un año. Los plazos no se han cumplido, pero este viernes el consejero del ramo, Jorge Rodrigo, entregará las llaves a los nuevos inquilinos de la promoción de Alcorcón, la primera del programa de colaboración público-privada, en el que el Ejecutivo regional aporta el suelo y los fondos de inversión y promotores construyen y alquilan las casas a los precios previamente pactados con la Administración.

Son 140 viviendas, aunque la promoción completa cuenta con 274, una remesa aún muy pequeña comparada con aquellos 25.000 pisos iniciales que prometieron para 2029 y que Isabel Díaz Ayuso aseguró que se entregarían hasta 15.000 antes del verano de 2023. La cifra de nuevas viviendas construidas para el alquiler asequible se ha ido reduciendo con el tiempo hasta sumar ahora alrededor de 8.300 en el marco del Plan Vive: a lo largo de 2024 se entregarán cerca de 4.000 pisos, otras 2.700 estarán listas para 2025 y en 2026 se podrá entrar a vivir en otras 600, según las últimas informaciones facilitadas por el equipo de la consejería. Este de Alcorcón es para el Gobierno regional el primer gran hito palpable de las promesas hechas hasta ahora.

De esta promoción, 30 de las viviendas son de una sola habitación, 192 de dos y 52 de tres. La Comunidad adjudicó la construcción a Culmia, que ha reducido los plazos de entrega mediante la construcción industrializada. Los precios mensuales de estas viviendas oscilan en teoría entre los 415 y los 815 euros al mes, pero a estas cantidades hay que sumar el IBI y los gastos que el programa permite repercutir a los inquilinos, que pueden alcanzar un máximo del 18% de la renta mensual, según se detalla en la web donde se comercializan estas casas.

¿Precios por debajo de mercado?

El Gobierno regional prometió que estos pisos tendrían precios de hasta un 40% por debajo del mercado. Sin embargo, la oposición ha criticado en sede parlamentaria que con la suma de todos los gastos que finalmente se repercuten en el inquilino el precio final no dista tanto de lo que puede encontrarse a precio de mercado. Ese alto porcentaje de descuento se refiere en realidad a las viviendas de una sola habitación en determinados municipios, según explicó en comisión el viceconsejero de Vivienda, José María García. Pero el número dos de este departamento que lidera Rodrigo advertía ante las críticas de la oposición que no se pueden comparar estas viviendas nuevas con las de segunda mano que pueden encontrarse por un precio similar.

García aclaraba entonces que "no se trata de vivienda social sino asequible". Son las adjudicatarias las que se hacen cargo de construir y rentabilizar estas viviendas en suelo público, por lo que la Comunidad entiende que el proyecto solo es viable si es económicamente rentable para las empresas. Sin ellas no hay viviendas si sociales ni asequibles, han explicado en varias ocasiones. Sin embargo, este argumento no convence a la oposición, que sigue lamentando que los precios asequibles originalmente prometidos se hayan disparado porque la Comunidad no ha evitado que las empresas repercutan determinados gastos sobre los inquilinos.

Los pisos que se entregan hoy en Alcorcón, y por lo que García insistía en que no son comparables a los de segunda mano, cuentan con piscina, solarium, gimnasio, coworking, servicio de consejería durante diez horas al día, una pista multideporte, zona infantil y jardines, según explica la promotora en la información que facilita sobre las mismas. Además, todos los pisos tienen terraza, servicio de aerotermia y se entregan con una o dos plazas de garaje (depende el tamaño) y un trastero.

Los pisos se han concedido según el orden cronológico de solicitudes siempre y cuando cumplieran con varios requisitos: ser mayor de edad, destinar la vivienda a residencia habitual, tener nacionalidad o residencia española, disponer de los ingresos suficientes para que el gasto del alquiler no supere el 35% y cumplir con los criterios de renta máxima. Además, se ha dado prioridad a aquellos que están empadronados o tienen su centro de trabajo en el municipio de la promoción con una antigüedad mínima de 3 años.

Estas viviendas fueron adjudicadas a Culmia, pero finalmente las alquilará DWS, la gestora de fondos de Deutsche Bank, propietario de la concesión de los pisos una vez finalizados. En total, Culmia se alzó con la concesión de hasta 1.763 viviendas en San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Alcalá de Henares y Getafe, además de Alcorcón. A estas hay que sumar otras 1.137 viviendas, localizadas en Boadilla del Monte, Pinto y Colmenar Viejo, que se adjudicó en la segunda fase de este mismo plan, y otras 868 en un proyecto similar, aunque de la mano del Ayuntamiento de Madrid.