VIVIENDA

La oposición denuncia que las viviendas del Plan Vive de Ayuso se asimilan al precio de mercado y no son “asequibles”

El Gobierno regional asegura que sus intervenciones públicas que el alquiler de estos pisos está por debajo del 40% del precio de mercado

Ayuso durante la visita a las obras de una promoción de viviendas en alquiler en el Plan Vive

Ayuso durante la visita a las obras de una promoción de viviendas en alquiler en el Plan Vive / Comunidad de Madrid

Elena Marín

Elena Marín

El Plan Vive de la Comunidad de Madrid nació como un programa para dar solución al problema de acceso a la vivienda de alquiler. Los pisos incluidos en esta iniciativa saldrían al mercado por un precio de hasta un 40% por debajo del mercado. Así lo anunció Isabel Díaz Ayuso cuando presentó el proyecto ya en la pasada legislatura y se sigue repitiendo ese porcentaje en todas las comparecencias públicas de los miembros del ejecutivo autonómico. Sin embargo, ahora que las primeras viviendas van a ser por fin entregadas en pocas semanas los precios no resultan tan "asequibles".

Los tres grupos de la oposición denuncian este hecho. Advierten de que estas viviendas no resultan tan rentables para los beneficiarios como prometió el Gobierno regional porque los precios son muy similares a los que se pueden encontrar en el mercado. El viceconsejero de Vivienda, José María García, reconocía en comisión en la Asamblea de Madrid que ese 40% se refiere solo a las viviendas de una sola habitación en determinados municipios y explicaba que según el propio "estudio de mercado" que acompaña al plan, el precio de las viviendas es de media un 27% inferior al mercado en Alcorcón, un 17% en Alcalá, un 29% en Getafe, un 17% en San Sebastián de los Reyes o un 23% en Tres Cantos.

El portavoz de Vivienda de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Jorge Moruno, señala que el problema no son tanto los porcentajes sino que las viviendas no resultan asequibles a pesar de que "el suelo sale gratis porque es público" y porque la Comunidad decide "cobrar a los inquilinos el IBI y las tasas municipales". Entiende que esto último se puede hacer por ley, pero podrían no repercutírselo al inquilino. Sin embargo, argumenta, solo se hace para "beneficiar a las empresas adjudicatarias" de esos proyectos.

En Alcorcón, donde se van a entregar en marzo las primeras 274 viviendas de este plan, "para un piso de 64 m2 útiles de dos habitaciones a 25 minutos de la estación de Renfe más cercana la suma total es de 771 euros al mes", explica Moruno, cuando el precio original que se anuncia por parte de la Comunidad es de "599 euros para un piso de 66 m2". En la comisión planteaba así sus dudas al viceconsejero: "En Idealista el m2 en Alcorcón es de 11,7 euros y el de Plan Vive (71 m2 construidos) sale a 10,85 euros ¿Eso es un 40% por debajo de precio de mercado?".

En el PSOE el argumento es similar. La portavoz en la materia, Cristina González, espeta que si en estas promociones una vivienda "con una habitación se pone en 600 euros, con dos en más de 800 y con tres en más de 900 euros", estos pisos "están a precio de mercado". "Por qué le ponen la coletilla de asequible si no es un 40% de reducción sobre el precio de mercado?". En Vox no mencionan los datos pero cuestionan igualmente que los precios están por encima de lo esperado.

Pisos nuevos frente a segunda mano

El viceconsejero, en cambio, defiende que las críticas no tienen sentido porque se comparan cosas diferentes. Para empezar, dice, estas viviendas son de nueva construcción y la media de los precios que menciona la oposición se refiere a "pisos de segunda mano". Además, "no se trata de vivienda social sino asequible". El ejecutivo autonómico cede este suelo para que sean las adjudicatarias las que se hagan cargo de la construcción de las promociones y rentabilicen la inversión realizada con lo que obtienen durante los años de concesión con el alquiler de estos pisos, con precios previamente tasados. Por eso reniega también de la comparativa con otras ciudades europeas donde la administración "recupera patrimonio" para ofrecer viviendas a precios asequibles "pero no se construye vivienda nueva".

García explica que la adjudicación de los primeros lotes generó una inversión inicial de más de 936 millones de euros "sin costarle un euro a los madrileños" porque todo es capital privado y, además, "se ahorra un gasto anual de casi un millón de euros en impuestos" porque eran suelos "improductivos". La oposición critica también que se vaya a subir el precio del módulo de vivienda protegida, es decir, el preció máximo al que se pueden vender estos inmuebles y que esto repercute sobre las familias. Pero García advierte de que "tiene que haber un equilibrio" y que la Comunidad es responsable de encontrarlo: "Si no es rentable, no hay inversor. Si no hay inversor, no hay viviendas". En el sector la queja es que con la subida de los costes de la construcción la rentabilidad de estas concesiones es muy baja.

La previsión, de momento, y superada la promesa inicial de Ayuso de construir hasta 15.000 viviendas antes de finalizar esta legislatura, es que puedan sumarse unas 8.300 en el marco del Plan Vive: a lo largo de 2024 se entregarán cerca de 4.000 viviendas, otras 2.700 estarán listas para 2025 y en 2026 se podrá entrar a vivir en otras 600.