SECTOR INMOBILIARIO

El fruto de la alianza de Ayuso con los fondos de inversión llegará en primavera con la inauguración de los primeros pisos

La promotora Culmia finalizará en los próximos meses las primeras 274 viviendas de uno, dos y tres dormitorios, en Alcorcón

Isabel Diaz Ayuso en una visita a las obras de construcción de una de las promociones del Plan Vive

Isabel Diaz Ayuso en una visita a las obras de construcción de una de las promociones del Plan Vive / Comunidad de Madrid

4
Se lee en minutos
Gabriel Santamarina

La Comunidad de Madrid está un poco más cerca de convertir en realidad su plan estrella en materia de vivienda, el Plan Vive. Aunque el Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso planeaba estrenar las primeras casas antes de acabara la pasada legislatura, tendrán que esperar hasta la primavera de 2024 para ver como entran los primeros inquilinos, según confirma Francisco Pérez, consejero delegado de Culmia, la promotora que está desarrollando 2.900 pisos para la administración madrileña.

El Gobierno autonómico presentó, en enero de 2021, el Plan Vive, con David Pérez entonces como consejero. Este proyecto consiste en que la administración autonómica cede suelos a empresas privadas, con el objetivo de que construyesen 25.000 viviendas hasta 2029, 15.000 de ellas antes del fin de la anterior legislatura, según prometió Pérez. Finalmente, en las dos licitaciones que se sacaron adelante, únicamente se adjudicaron 6.543. En el primer concurso, de los cuatro lotes que salieron al mercado, Avalon Properties, filial del fondo norteamericano Ares, se alzó con dos; mientras que Culmia, la promotora controlada por el fondo Oaktree, con uno, al que pertenecen las primeras viviendas que serán alquiladas. Posteriormente, en enero de 2023, la Comunidad de Madrid adjudicó el segundo contrato, que incluye 1.137 pisos, otra vez a Culmia, que fue la única empresa que se presentó al concurso.

Las primeras viviendas

Las primeras viviendas del Plan Vive que empezarán a recibir inquilinos en 2024 corresponden a una promoción en Alcorcón dentro del lote tres. En total son 274 pisos, 30 pisos de un dormitorio, 192 de dos y 52 viviendas de tres; que tendrán precios mensuales desde 415 hasta 815 euros al mes, a lo que hay que sumar el IBI y los gastos que el programa permite repercutir a los inquilinos, que pueden alcanzar un máximo del 18% de la renta mensual, según se detalla en la web donde se comercializan estas casas.

La promoción, según esta misma fuente, tendrá piscina, solarium, gimnasio, coworking, servicio de consejería durante diez horas al día, una pista multideporte, zona infantil y jardines. Además, todos los pisos se entregan con una o dos plazas de garaje (depende el tamaño) y un trastero, además de que todas tienen terraza y servicio de aerotermia.

Fachada de las primeras viviendas que serán entregas en Alcorcón /

Culmia

El próximo jueves 17 de octubre a las siete de la mañana se abren las inscripciones para poder optar a una de las viviendas, que serán adjudicadas a los futuros inquilinos en orden cronológico. Únicamente habrá que cumplir con los requisitos del plan: ser mayor de edad, destinar la vivienda a residencia habitual, tener nacionalidad o residencia española, disponer de los ingresos suficientes para que el gasto del alquiler no supere el 35% y cumplir con los criterios de renta máxima. Además, tendrán prioridad aquellos que estén empadronados o tengan su centro de trabajo en el municipio de la promoción con una antigüedad mínima de 3 años. Posteriormente, el 4 de diciembre, Culmia dará a conocer quienes serán sus primeros inquilinos, que empezarán a acceder a las casas en marzo de 2024.

Aunque estas viviendas han sido promovidas por Culmia, los arrendatarios no le pagarán a esta compañía el alquiler. ¿Por qué? En enero de este año, la promotora cerró un acuerdo de venta con DWS, la gestora de fondos de Deutsche Bank, que pasará a ser el nuevo propietario de la concesión de los pisos una vez estén finalizados. En total, se trata de 1.763 viviendas en San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Alcalá de Henares y Getafe, además de Alcorcón.

¿Ha triunfado el Plan Vive?

El Plan Vive de Madrid es un programa con luces y sombres. En primer lugar, no ha conseguido cumplir con los plazos estimados, principalmente por el tiempo que pasa desde que se convoca el concurso y se adjudica; pero también por lo que se han demorado los ayuntamientos en autorizar el inicio de las obras de las promociones. Además de esto, construir una urbanización es un proceso que, en una situación normal, se tardan dos años, aunque los plazos se hayan acortado porque los adjudicatarios hayan apostado por la construcción industrializada para avanzar más rápido.

Noticias relacionadas

Otro de los puntos negativos es que no ha despertado un gran apetito inversor en el mercado. En la primera y segunda licitación únicamente se presentaron tres empresas, incluso uno de los lotes quedó desierto. Aunque en el tercer concurso, aun pendiente de adjudicar, sí lo han hecho más, han quedado numerosos lotes desiertos. Más allá de que los desarrollos estén saliendo adelante, no se está logrando la concurrencia que sí hay en otro tipo de licitaciones, como en la construcción de carreteras o infraestructuras ferroviarias, donde se presentan alrededor de diez empresas por proyecto.

Ayuso y Paloma Martín (exconsejera de Vivienda) junto a Francisco Pérez (izq.), CEO de Culmia, la promotora que pondrá en alquiler las primeras viviendas del Plan Vive /

Madrid Press

El mayor punto positivo que tiene el Plan Vive es que ha sido el primer programa de colaboración público-privada de España que logra salir adelante y va a poner en el mercado varios millares de viviendas en alquiler asequible. Su modelo ha servido como guía para otras administraciones y coloca a la Comunidad de Madrid como la región al frente en esta política de vivienda. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Barcelona y su Área Metropolitana cuentan con una alianza con Cevasa y Neinor Homes para construir casi 5.000 pisos, pero las obras acumulan más de dos años de retraso. La Comunidad Valenciana tuvo que licitar dos veces su proyecto hasta lograr que se presentase alguien, mientras que Andalucía no ha conseguido ninguna puja en su primer intento.