El programa de salud mental de Madrid se extiende a 67 centros de educación especial de la región

La Comunidad de Madrid ha ampliado este curso 2023-24 a todos los centros de educación especial sostenidos con fondos públicos su programa de asesoramiento de salud mental. En total, la Comunidad cuenta con 67 colegios de este tipo, donde se atiende a más de 6.150 alumnos con alguna necesidad, en su mayoría porque tienen algún tipo de discapacidad intelectual. Para todos ellos, el plan cuenta ahora con dos equipos multidisciplinares que de forma itinerante visitará los distintos centros.

La salud mental de los menores es uno de los principales retos que los distintos grupos políticos han asumido ya que se debe abordar, especialmente desde el ámbito educativo, donde la Administración tiene, junto en el sanitario, capacidad de actuación, pero la inversión en ellos tiene aún mucho recorrido. En la Comunidad de Madrid, de hecho, la oposición lleva tiempo reclamando un mayor presupuesto para esta cuestión.

El proyecto concreto del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para el asesoramiento de salud mental en centros de educación especial se puso en marcha el curso pasado para los 27 centros públicos de educación especial con un solo equipo y ahora, para atender también a los 40 concertados, se suma un equipo más, explican desde la Consejería de Educación. Los alumnos de estos colegios tienen muchas veces problemas para comunicarse o hacerse entender, por eso, destacan en el equipo del consejero Emilio Viciana, es importante que los expertos hagan esta labor de asesoramiento a profesores y familias.

Hay entre ellos "médicos psiquiatras, psicólogos clínicos, enfermeras especialistas, orientadores y maestros de audición y lenguaje de pedagogía terapéutica" que participan en esta labor. Su trabajo consiste en la "detección temprana" de los problemas de salud de estos menores. Actúan con ellos, principalmente estudiando sus casos clínicos para determinar, junto a profesores y familias, si hay algún problema de salud mental que no está siendo fácil de determinar precisamente por las dificultades que puede entrañar la comunicación de los menores con alguna discapacidad intelectual. Algunos alumnos pueden no expresarse de forma que profesores o familiares entiendan sus necesidades, y la labor de estos especialistas que visitarán los centros de la región consiste en dar pautas y orientaciones tanto a los responsables educativos como a familiares, de forma que sepan también cuándo derivar a niños en situación de riesgo.

La financiación del proyecto corre en parte a cargo de la Fundación Koplowitz, que se encarga de la retribución de los profesionales médicos, mientras la Comunidad se hace cargo de los educativos, y participan también en el proyecto el Hospital Gregorio Marañón y La Princesa. La misma fundación, explican en la Consejería, participa en el proyecto piloto puesto en marcha en el resto de centros educativos de la Comunidad. En total, hay 57 colegios públicos donde en estos momentos se hace un trabajo similar pero adecuado a los alumnos de estos centros. Apenas una "muestra", reconocen en la consejería, si se tiene en cuenta que en la Comunidad de Madrid hay algo más de 2.400 centros públicos y privados. Pero el objetivo a medio plazo es ampliarlo, explican.

La oposición reclama más fondos públicos

Precisamente en la ronda de reuniones que mantuvo la presidenta Isabel Díaz Ayuso con los portavoces de la oposición al inicio de año, Más Madrid puso sobre la mesa la necesidad de desarrollar la red de salud mental comunitaria que deben gestionar los ayuntamientos. "La Comunidad de Madrid tiene una red de salud mental excelente en su diseño sobre el papel, pero que nunca ha llegado a ejecutarse como tal", explican ahora en la formación que dirige Manuela Bergerot, que lamentan que este servicio dependa de "la buena voluntad de las hermanas Koplowitz" y no de la inversión de la Comunidad a través de sus presupuestos.

Señalan que aunque la red está pensada para que los menores reciban "una atención integral por equipos multidisciplinares que les valoren en su contexto social y académico", la realidad es que los colegios "no tienen equipos de orientación pedagógica suficientes" y a eso añaden que la ratio de alumnos por profesor hace que "no puedan pasar suficiente tiempo con sus alumnos como para poder escuchar sus necesidades emocionales".

En el PSOE centran su crítica en la red pública general, más allá de denunciar que dos equipos son "insuficientes" para los más de 6.000 alumnos de educación especial de los centros públicos y concertados de la región. La Comunidad de Madrid "llega tarde y mal", asegura el diputado socialista Esteban Álvarez, que apunta que el curso pasado creció un 20% la cifra de menores atendidos por problemas de salud mental.

"La solución no pasa por ahí", dice, por tener equipos itinerantes, sino que es necesario contar con "una unidad de psicólogos" adscrita a la Consejería de Educación que pueda realizar este trabajo de asesoramiento y prevención.