AMPLIACIÓN DE LA LÍNEA 11

Caen los árboles y se elevan las protestas en el inicio de la ampliación de la línea 11 de Metro

La Comunidad de Madrid ha iniciado este lunes las obras de ampliación del tramo entre Plaza Elíptica y Conde de Casal

Vecinos, ecologistas y oposición se han movilizado para protestar una vez más contra la tala de árboles en Arganzuela y Comillas

Vecinos protestando ante las vallas del Parque de Arganzuela donde se han iniciado las talas con motivo de las obras de ampliación de la L11 de Metro.

Vecinos protestando ante las vallas del Parque de Arganzuela donde se han iniciado las talas con motivo de las obras de ampliación de la L11 de Metro. / Europa Press/Humberto del Horno

Héctor González

Héctor González

El día ha llegado. Superado el periodo de alegaciones y tras varias modificaciones del proyecto original, la Comunidad de Madrid ha dado comienzo este lunes las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro. Pese a las numerosas protestas de vecinos, ecologistas y partidos de la oposición a lo largo de los últimos 10 meses, las máquinas han empezado ya a talar los primeros árboles de los 523 que serán eliminados en todo el recorrido.

Con el visto bueno de Medio Ambiente bajo el brazo desde el pasado 14 de noviembre, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha iniciado ya los trabajos en el tramo comprendido entre Plaza Elíptica y Conde de Casal. Casi 7 kilómetros de trayecto y dos nuevas estaciones, ubicadas en Comillas y Madrid Río, así como otras tres que permitirán interconectar con líneas ya existentes (Palos de la Frontera con Línea 3, Atocha con Línea 1, así como Renfe, AVE y Conde de Casal con Línea 6).

Arranca así la primera fase del plan de construcción de la futura Línea Diagonal, de 33 kilómetros, que conectará Cuatro Vientos (en el suroeste de Madrid) y Valdebebas (en el nordeste). Y lo ha hecho con la misma tónica que ha seguido el proyecto desde sus inicios: suscitando una fuerte oposición por la tala de árboles que conlleva, a pesar de la notable reducción de la masa arbórea que se verá afectada finalmente.

Protestas contra las talas y tres detenidos

Desde primera hora de la mañana de este lunes, los operarios comenzaron a talar ejemplares por la zona de Madrid Río, en Arganzuela, y por el barrio de Comillas, en el distrito de Carabanchel. En respuesta a esta actuación, que no había sido anunciada previamente, vecinos y ecologistas se congregaron en las inmediaciones de ambos parques para tratar de impedir las talas.

Convocados de urgencia por el movimiento 'No a la tala', más de un centenar de vecinos - según Delegación de Gobierno- se concentraron a la altura del número 51 en el Paseo de Yeserías, contiguo a Madrid Río, para protestar contra lo que califican como "desastre ecológico". Varios de los presentes se encadenaron a árboles situados dentro de la zona de obras; mientras que otras dos personas se subieron a sendos ejemplares para desplegar una pancarta con el lema 'Metro sí, pero no así'. Finalmente, la Policía terminó desalojando a todos los presentes y deteniendo a tres personas por resistencia y desobediencia a la autoridad. A pesar de ello, varias personas siguieron acudiendo al lugar a lo largo de la tarde para presenciar los hechos y manifestar su disconformidad con la eliminación de árboles.

Con el mismo objetivo en mente, vecinos y ecologistas convocaron una concentración a las cuatro de la tarde en el parque de Comillas, en Carabanchel, otra de las zonas verdes afectadas por las talas que han dado comienzo este lunes. La concentración tuvo lugar frente al Colegio Perú, que alberga a más de 500 niños de 0 a 12 años, algunos de ellos con necesidades especiales, y que está situado muy cerca del punto donde se va a extraer toda la tierra del túnel durante los cuatro años que durarán las obras.

Además de los colectivos vecinales y ecologistas, la izquierda madrileña también hizo acto de presencia este lunes para mostrar su apoyo a la vecindad y su rechazo al proceder del PP. Desde el colegio Perú, Reyes Maroto, la portavoz del PSOE-M, expresó su "gran preocupación" ante la "falta de transparencia y de informes que avalen la legalidad de estas obras, y culpó a Comunidad y Ayuntamiento de estar actuando contra los vecinos y contra el patrimonio natural de la ciudad. Por su parte, la líder de la oposición municipal, Rita Maestre, acusó al Gobierno de José Luis Martínez-Almeida de permitir la "tala ilegal" de árboles "falsificando y manipulando los planos", y anunció que su grupo llevará el asunto a los tribunales.

Vecinos y ecologistas continuarán la lucha en los tribunales

Las voces que se oponen a las obras llevan meses alertando sobre supuestas irregularidades e ilegalidades en el mismo. Desde el pasado febrero, entidades vecinales y ecologistas se han movilizado en varias ocasiones para exigir una modificación del proyecto de ampliación y lograr que la estación de Madrid Río se ubique fuera del parque de Arganzuela y que la tuneladora no arrase el parque de Comillas.

En un comunicado, los afectados lamentan que la Comunidad de Madrid opte por "los hechos consumados sin atender a razones" por no acceder a estudiar las alternativas viables que permitirían construir el Metro y reducir el daño medioambiental y social. Además, el movimiento vecinal reprocha a la Comunidad de Madrid la utilización del artículo 163.5 de la Ley del Suelo para poder vulnerar las normas urbanísticas de Madrid, alegando "una supuesta urgencia y un interés general" que no se puede aplicar cuando existen alternativas.

Asimismo, acusan al Ayuntamiento de Madrid de ser "cómplice de la tala masiva", puesto que ha firmado las autorizaciones de tala sin esperar a que esté terminado el estudio hidrogeológico, para garantizar la seguridad de las viviendas, ni a tener el proyecto detallado de la reconstrucción del parque, como obliga el Informe de Impacto Ambiental aprobado el 14 de noviembre por Medio Ambiente.

"Esto no termina aquí. No nos rendimos. Vamos a seguir peleando", aseguraron ayer desde la Asociación de Vecinos Pasillo Verde-Imperial. Y es que la batalla contra la tala continúa en los tribunales, donde ya existen varios procedimientos abiertos. Tal y como recuerdan los afectados, hay un contencioso-administrativo presentado por Ecologistas en Acción, basado en el incumplimiento de la Ley de Evaluación Ambiental y el preceptivo proceso de información pública. También está en marcha una investigación del Parlamento Europeo, al que colectivos afectados elevaron sus reclamaciones el pasado septiembre. Asimismo, el Banco Europeo de Inversiones está tramitando un requerimiento presentado a través del Mecanismo de Reclamaciones, ya que el proyecto cuenta con financiación de la Unión Europea.

Transportes defiende el proyecto y Almeida pide "coherencia" a la oposición

A la vista del rechazo despertado, la Consejería de Transportes que dirige Jorge Rodrigo (PP) ha defendido el "esfuerzo" que ha llevado a cabo la Comunidad de Madrid para minimizar los árboles afectados: de los 1.027 ejemplares que estaba previsto talar inicialmente, se ha acotado la cifra a 523, lo que supone una reducción del 50,9% de la masa arbórea apeada. Además, el consejero ha recordado que habrá "una repoblación muy importante del arbolado en las zonas afectadas" cuando finalicen las obras.

De acuerdo con la consejería, esta reducción se produce por tres motivos fundamentales: el cambio de ubicación de la subestación eléctrica fuera de los Jardines de Palestina; la modificación de la localización de instalaciones auxiliares necesarias para la ejecución de la obra fuera del entorno de Comillas, y al aumento de ejemplares trasplantados. Además, las obras se van a ejecutar mediante un proceso de extracción de tierras sin rampas, lo que permitirá reducir la superficie del terreno afectado en un 20%.

Más allá de las palabras del consejero, la Comunidad de Madrid inauguró este lunes una oficina de atención en el barrio de Comillas con el objetivo de informar sobre las obras de ampliación de la línea 11 de Metro y resolver cualquier duda que puedan tener los vecinos sobre estos trabajos, tal y como ha explicado el Gobierno regional en una nota. Ubicado en el número 26 de la calle Leyva, el espacio prestará servicio en horario de 10:00 a 14:00 horas, de lunes a viernes.

El alcalde madrileño, por su parte, reaccionó a las protestas subrayando también el "esfuerzo" realizado por el Gobierno regional para "reducir de manera significativa la afección al arbolado". Asimismo, José Luis Martínez-Almeida señaló a la oposición y a los movimientos vecinales exigiéndoles "coherencia". "Supongo que aquellos que se quieren encadenar a los árboles en la ampliación de la línea 11, a continuación cogerán las cadenas y se irán a la estación de Atocha y se encadenarán también a los árboles que se van a talar como consecuencia de esas obras del Gobierno", ironizó el regidor ante los medios.

Una gran diagonal para unir Madrid de norte y sur

Las obras iniciadas este lunes entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, además de las dos nuevas estaciones proyectadas en Madrid Río y Comillas, permitirán conectar con el resto de la red del suburbano y con los trenes de Cercanías y de Media y Larga Distancia en Palos de la Frontera, Atocha y Conde Casal, donde también se emplazará un nuevo intercambiador. Todas estas paradas serán plenamente accesibles.  

En un futuro, el proyecto completo de esta prolongación supondrá la unión de Cuatro Vientos con Valdebebas Norte. De esta forma, el metro madrileño se ampliará en 33 kilómetros más y una veintena de estaciones que enlazarán, además con la T4 del Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La actuación atravesará la ciudad de sur a norte facilitando los desplazamientos a miles de ciudadanos y contribuirá a avanzar en el objetivo global de reducir el 90% de las emisiones antes del año 2050 gracias al acceso a un transporte público inteligente, sostenible y eficaz.