Las 11 localidades de Madrid y sus platos típicos ideales para una escapada de domingo

Cualquier puente o fin de semana puede ser el momento perfecto para pasar tiempo de calidad con la familia o los amigos. Una opción ideal es hacer una escapada a un pueblo perdido, y de ellos la Comunidad de Madrid tiene bastantes. Localidades monumentales, puntos de interés natural y toda una serie de productos gastronómicos son sólo algunos de los atractivos que ciertas comarcas madrileñas ofrecen.

Dentro de los más de 8.000 kilómetros cuadrados que componen la Comunidad, estos son los 11 pueblos y sus respectivos platos típicos que no puedes perderte si quieres hacer una escapada de domingo:

Las 11 localidades que no te puedes perder para una escapada de domingo en Madrid

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1. Manzanares el Real

El Castillo de los Mendoza es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid y se encuentra totalmente musealizado. Por ello, pasar un día en esta comarca es viajar al mundo medieval y del Renacimiento, además de a unos increíbles parajes naturales con bosques, embalse y una montaña mágica: La Pedriza.

Forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, una de las joyas naturales de Madrid, por la que discurre libre y con aguas cristalinas antes de adentrarse en nuestra capital el río Guadarrama.

2. Colmenar de Oreja

Este municipio cuenta con el Museo de Ulpiano Checa que ofrece una visita muy curiosa. En su Plaza Mayor, un bonito ejemplo de arquitectura popular, podrás probar una copa del buen vino de la Denominación de Origen Madrid, así como visitar sus bodegas centenarias. Otro de sus grandes atractivos es la Feria del Vino, que se celebra cada mes de mayo.

3. Villarejo de Salvanés

La impresionante Torre del Homenaje permite imaginar cómo de grandioso debió de ser el Castillo de Villarejo de Salvanés. Este, construido a partir de una antigua atalaya musulmana, servía para defender a la región de los ataques árabes y, por ello, fue la pieza básica de control militar de la Orden de Santiago.

En la Casa de la Tercia y en el interesante Centro de Interpretación que se halla en el interior de la Torre del Homenaje se narra parte de la historia del lugar, y desde su alto podrás contemplar las espectaculares vistas sobre la Alcarria Madrileña. Respecto a la gastronomía, Villarejo se especializa en la tradición del 'tapeo'.

4. San Martín de Valdeiglesias

Se encuentra en la Sierra Oeste de Madrid y los vinos propios de esta región cuentan con su propia subdenominación dentro de la D.O. de Vinos de Madrid, por la gran calidad de sus caldos de cepas de uva garnacha (tinta) y albillo real (blanca). Su Torre del Homenaje del histórico Castillo de la Coracera permite contemplar los picos de la Sierra de Gredos y los mantos de bosques que la cubren.

Para la llegada de las buenas temperaturas, los embalses de San Juan y de Picadas son perfectos para disfrutar las jornadas de verano.

5. Buitrago de Lozoya

Ubicado en el Valle del Lozoya, río que discurre a los pies del recinto amurallado de este bonito pueblo, la belleza de su paisaje va pareja a la calidad de sus productos naturales. Su gastronomía, caracterizada por los chuletones y los judiones con morcilla, son delicias que se preparan a fuego lento. Además, cuenta con el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, con más de 60 obras que el genial artista legó a su peluquero.

6. Navalcarnero

Su Plaza de Segovia, antigua y apacible, es ideal para disfrutar del buen vino de Navalcarnero, D.O. de Madrid. De hecho, el vino tan importante que tiene hasta su propio museo, su Festival de Jazz y su Ruta de catas. Aquí se casó Felipe IV con Dª Mariana de Austria y para recordar tan ilustre acontecimiento se celebra el Real Mercado del Siglo de Oro, coincidiendo con las fiestas patronales, a finales de agosto.

Platos como la "olla del segador" o variante del célebre cocido madrileño, sus cuevas, sus casas típicas, sus callejuelas medievales, sus plazas, sus edificios con trampantojos y su entorno natural, hacen de este uno de los pueblos más bonitos de la capital.

7. Patones de Arriba

Este pueblo es un bonito paraje recóndito donde podrás disfrutar de sus construcciones, insólitas para aquellos que estén dispuestos a sorprenderse. Hay quien incluso habla de esta zona como un museo de pizarra al aire libre. Para hacer senderismo, la senda ecológica de El Barranco que separa los dos Patones, el de Abajo y el de Arriba, es una gran opción.

Su oferta gastronómica también es un gran reclamo: diferente y con restaurantes rurales rodeados de un paraje natural de montañas, valles y embalses.

8. Chinchón

La Plaza Mayor de Chinchón es un escenario muy conocido por la particularidad de su arquitectura popular castellana. Allí encontrarás una de las mejores ofertas gastronómicas y hoteleras de la Comunidad. Desde su castillo se divisan las mejores panorámicas del pueblo, y el Sábado Santo, al anochecer, se convierte en Jerusalén: más de 200 vecinos participan en la teatralización de la pasión y muerte de Cristo; un espectáculo de luz y sonido declarado de Interés Turístico Nacional.

9. Torrelaguna

Si por algo es conocida esta región es por la cantidad de personajes históricos y populares que han nacido, vivido o pasado algunos de sus mejores momentos allí. Es el caso del Cardenal Cisneros y Santa María de la Cabeza, propios de allí, o San Isidro Labrador, que también pasó gran parte de su vida en este pueblo.

Torrelaguna es ademnás escenario de muchas películas: Cary Grant vivió su Orgullo y Pasión con Sofía Loren, y Frank Sinatra fue testigo de ello. Destaca la Iglesia de Santa María Magdalena, ejemplo de la arquitectura gótica madrileña, el Pósito, el Hospital de San Bartolomé y el Convento de Franciscanos de la Madre de Dios.

10. Rascafría

La población, sumergida en lo más hermoso del Valle del Lozoya, a los pies de la Sierra de Guadarrama y junto a las cumbres y lagos de Peñalara, agrupa tal belleza que en el siglo XIV, Enrique II fundó en ella el Monasterio de Santa María del Paular. Esta joya artística que cuenta con una rica colección de pinturas de Vicente Carduch: 16 de las 56 pinturas originales, cedidas por el Museo del Prado.

11. Nuevo Baztán

En torno al 1700, Juan de Goyeneche y Gastón, un político navarro afincado en Madrid, decidió establecer en este pueblo una fábrica de vidrio y fundar una población para sus artesanos. Por ello, es un ejemplo único de villa de la Ilustración: un impresionante conjunto arquitectónico diseñado por Churriguera.

Además, tiene su propia Javierada, versión madrileña de la tradicional marcha al castillo que se celebra en toda Navarra el segundo fin de semana de marzo.