CAMPAÑA INSTITUCIONAL

Ayuso hace un guiño a la hostelería y pide que se deje propina en los bares

La Comunidad de Madrid lanza una campaña en la que propone dejar dinero "en efectivo o en tarjeta" a los camareros

Propina en una terraza.

Propina en una terraza. / ALVARO MONGE

Elena Marín

Elena Marín

Unas monedas en la imagen y las siguientes palabras: "Para nosotros es un pequeño gesto pero para ellos es el extra que les permite llegar a esas ilusiones tan necesarias". Ellos son los camareros de bares y restaurantes, las ilusiones, desde regalos a clases de idiomas, necesarios generalmente en la hostelería y más en una ciudad como Madrid que acoge alrededor de siete millones de turistas al año. Son las palabras e imágenes de la nueva campaña de la Comunidad de Madrid, en la que Isabel Díaz Ayuso hace un guiño al sector y pide que se deje propina en bares y restaurantes.

La propina es, según la campaña, lo que puede llevar a los profesionales que las reciben a dar "clases de piano", realizar "estudios para perfeccionar el inglés" o hacer un "regalo de cumpleaños. Sobre porqué hacerlo, el vídeo dice lo siguiente: "Son los que nos hacen la vida un poco más fácil y alegre", en referencia a los camareros y trabajadores del sector. Precisamente, en la última campaña electoral, Ayuso puso el foco en la libertad de los madrileños para que en plena pandemia pudieran tomarse sus cañas en los bares, erigiéndose así en su mayor defensora en un momento en el que las autoridades de otras comunidades y el propio Gobierno pedían restricciones de acceso.

La Consejería de Economía y Hacienda, responsable de la campaña, ha lanzado el vídeo en sus redes sociales y en ella se puede leer el mensaje clave del mismo: "Las propinas, en efectivo o en tarjeta, son las que hacen posibles esos pequeños sueños de quienes nos atienden cada día. Ha llegado la hora de volver a hacer sonar las campanas de nuestros bares y restaurantes".

"Punto clasista"

La campaña no ha gustado en la oposición, donde apuntan a las contradicciones del PP por mostrarse en contra de medidas como la subida del salario mínimo mientras "alientan" que se conceda esta propina a estos profesionales para mejorar su salario. Héctor Tejero, de Más Madrid, apunta que es "la metáfora perfecta de cómo actúa y piensa el PP: lanzan esta campaña desde la consejería responsable de la economía y hacienda pero alentando a que la gente pague en negro".

"Es un auténtico desastre", apunta Tejero, que reconoce que ha trabajado alguna vez como camarero y que es consciente de que esas propinas "se reciben con gusto", pero una cosa es que se cobre, dice, y otra "que se aliente desde un Gobierno que ese extra lo paguen otros". "No deja de tener un punto clasista", insiste.

Esta práctica es habitual en países como Estados Unidos, donde la propina debe alcanzar el doble del IVA que se paga por cada consumición, pero en España depende mucho de la voluntad de los ciudadanos. Este dinero extra que reciben los camareros, recuerda Tejero, es un asunto "controvertido" y ha sido criticado muchas veces por los sindicatos, porque alentarlo puede suponer que no se suban los salarios de los trabajadores y, por tanto, su base de cotización.