Ayuso endurece su discurso contra Vox: “Le estoy haciendo el trabajo”

Isabel Díaz Ayuso y Rocío Monasterio se necesitan y se repelen. Según se acercan las elecciones buscan distanciarse y marcar distancia para que sus respectivos electorados, que son el mismo, vaya engordando. Hasta ahora era la representante de Vox en la Asamblea de Madrid la que intentaba arrinconar a la dirigente popular forzando a su partido a pronunciarse sobre aspectos muy ideologizados como las leyes de igualdad o las residencias de mayores.

Pero esta mañana Ayuso introdujo un argumento que a Vox no le viene bien: “Les estoy haciendo el trabajo desde que empezó la legislatura”. Monasterio se ha presentado en la sesión de control de la Asamblea de Madrid solicitando al PP, una vez más, que reduzca gastos superfluos y, en concreto hoy, las subvenciones a los sindicatos y patronales. “Es muy fácil ser de Vox. No entra al detalle de ninguna partida”, le espetó Ayuso para continuar echándole en cara en qué consiste su política, sobre “lo que diga el PP, pedir un poquito más”.

Ayuso presenta unos presupuestos con limitado margen de negociación económica con Vox

En plena negociación de los presupuestos, que Monasterio asegura que están en una fase técnica pero adelanta que salvo sorpresa los apoyarán, la presidenta del Gobierno le preguntó qué partidas concretas quiere reducir porque es “incapaz de decir cuál es el gasto superfluo” que piden reducir al Ejecutivo autonómico: “Estoy esperando a que me hagan propuestas sensatas”.

El proyecto presentado por la Comunidad de Madrid hace unos días destina prácticamente el 85% del mismo a las infraestructuras y al gasto social, y Ayuso enumeró algunas de estas últimas para provocar a Monasterio y pedirle que le indique en cuál de todas ellas cree que se pueden reducir las partidas.

Con rostro aparentemente molesto por la dureza del argumento, Monasterio respondió de forma muy escueta. “Propuesta concreta: 72 millones en promoción para su Gobierno, 20 millones de cursos para sindicatos. Dedique ese dinero a pagar mejor a los médicos”.

Pero a Ayuso volvió a atacar: “No puede estar en un bando y en otro, se va a poner ahora a la cabeza de las mareas blancas?”. E intentó dejar en evidencia a la portavoz de Vox asegurándole que esa partida que ella ve para “promoción” está dedicada a campañas de sensibilización de las distintas políticas de su Gobierno, como la de las drogas dirigida a los más jóvenes.

El remate fue igual que el comienzo: “Es muy fácil ser de Vox, la gran perfección, no hacer nada y criticarlo todo. Qué fácil es”.