LA VIDA CONTIGO

La policía de la monogamia actúa: los casos de OT, Clara Chía o Rauw Alejandro, entre sus acusados

El año 2023 deja escándalos varios por infidelidades en las redes sociales

Clara Chía, Piqué, Chiara, Violeta y Rauw Alejandro.

Clara Chía, Piqué, Chiara, Violeta y Rauw Alejandro. / EPE

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Chiara y Violeta son dos chicas jovencísimas, del colectivo LGTBIQ+ y concursantes de Operación Triunfo. Juntas protagonizaron uno de los números más esperados de la gala 3 del programa, cuando cantaron I kissed a girl, el éxito de Katy Perry que habla sobre una chica que besa a otra. Así que al final de la actuación, ellas hicieron lo propio para furor del público. Con todo, su show no fue suficiente para Violeta, que terminó la noche como una de las dos candidatas para abandonar la academia. Consiguió quedarse tras cantar la canción Es por ti, de Juanes, dedicada a su novia.

De ella, de su novia, llevaban acordándose miles de seguidores desde la semana anterior. Lo hacían tanto por los ensayos como por el beso o por los cariños que Violeta y Chiara se dan en la academia de OT. Porque muchos de esos espectadores, la gran mayoría jóvenes como las dos concursantes, veían una clarísima infidelidad ahí. "Si llevas una mala semana, piensa en la novia de Violeta"; "Soy la novia de Violeta y le falta España para correr"; o "Estáis celebrando que haya habido beso y os recuerdo que Violeta tiene pareja y siguen siendo cuerpos", son algunos de los mensajes que dejaba el hashtag de la actuación en la red social X (antes Twitter).

En paralelo a esta reprobación social, su pareja pedía que votasen por la continuidad de Violeta en el programa. "Dejad de inventar porfi, no he subido nada que no sea apoyando a mi novia. Es una persona increíble y merece muchísimo seguir allí", respondía ella a una publicación falsa.

¿Qué es una infidelidad?

En lo que muchas personas ven como un show, otras ven infidelidad; en lo que otras tantas ven como un tonteo tonto, otras ven infidelidad; en lo que algunos ven como un abrazo o caricias entre dos personas amigas y del género opuesto al que les atraen, otras también ven infidelidad.

Pero, ¿qué es realmente una infidelidad? "Es la ruptura de un acuerdo explícito dentro de un vínculo concreto, normalmente romántico, por lo que es totalmente idiosincrático", responde Sarah Belén Olarte, psicóloga o sexóloga conductual a este periódico. Los límites de cada relación, explica, dependen de los acuerdos que se hacen dentro ella, sea o no monógama.

Por eso aquellas deslealtades que creemos ver entre las personas famosas no siempre responden a ese término, aunque terminen por desatar reacciones de lo más viscerales entre millones de espectadores ajenos tanto a su vida privada como a las negociaciones a las que hayan llegado. De esto sabe mucho Clara Chía, la novia de Gerard Piqué, una chica anónima hasta que fue expuesta por su ex pareja, Shakira, en una de las canciones del año 2023: Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53. En los Latin Grammy, donde se llevaron el premio a la categoría de mejor canción pop, consiguió que todos los presentes en la sala corearan al unísono: “Tiene nombre de persona buena. Clara-mente no es como suena”.

Desde que se conoce que sale con el ex jugador del Barça tras, según la versión de la colombiana, haberle sido infiel con ella, las redes sociales y programas de televisión del corazón de todo el mundo expusieron a Chía a un escarnio y a una condena social internacional sin precedentes. También le llovieron críticas en España, un país donde el delito de adulterio se derogó en 1978.

Vuelta a lo tradicional

Otra de las persononas a las que se le acusó de ser infiel durante este 2023 fue Rauw Alejandro. Ocurrió tras terminar su relación con Rosalía. Tanto él como ella desmintieron -cada uno a su manera- que la ruptura se debiera a unos cuerpos, pero el público ya había sentenciado su culpabilidad. Y, una vez más, sin saber los detalles ni los acuerdos de relación que tenían ambos.

Para la psicóloga, estas reacciones son "básicamente, una forma de resistencia por lo tradicional". "Cuando veo a generaciones más jóvenes que yo, a las que llamo generación TikTok, veo que ha habido una vuelta a lo tradicional", explica. Se debe, pues, a una especie de "remarketing o rebranding de los valores tradicionales". "También se ve, por ejemplo, en los roles de género. Ahora está muy de moda eso de la energía femenina o masculina, que no deja de ser una vuelta a esos valores tradicionales desde un punto de vista más estético. Al final, la sociedad es muy cíclica. En décadas anteriores también se ha vuelto de una manera u otra a lo tradicional para después propiciar esa ruptura", añade.

Escándalos

"Lo más inquietante de vivir en un sistema monógamo es que aunque estemos rodeadas de gente a la que le pasa o le ha pasado (siendo cualquiera de las dos partes, o ambas), como sociedad seguimos performando el escándalo y la sorpresa", escribía en un tuit la periodista y escritora Anna Pacheco.

Porque a lo largo de las últimas décadas, hemos visto infidelidades en todas las versiones y formatos. Es prácticamente imposible que alguien no conozca un caso de cuernos en su entorno. Puede ser él o ella misma la perpetradora o la víctima, un padre, una amiga, aquella vecina de quien nadie se lo esperaba, la que fuera tu personaje favorita de Sexo en Nueva York, el novio del instituto, el protagonista de ese libro que lees. ¿Por qué se generan, por tanto, estos escándalos?

"A la gente se le hace insoportable la idea de que no podemos controlar al cien por cien que no sean infieles. En consulta, los problemas de celos no los tratamos tanto como por dar seguridad, sino de aceptar la incertidumbre. Porque no importa cuánto lo compruebes: nunca lo vas a saber al cien por cien. Eso es algo que aterra, porque una infidelidad lleva aparejada una ruptura, una pérdida de autoestima" y otras tantas cuestiones negativas, responde Sarah Belén Olarte.

Un espejo para las relaciones

La psicóloga y sexóloga asegura que ver que eso es una posibilidad en otras personas -de la talla de Shakira, Rosalía o Beyoncé en su momento- nos va a entrar en contacto con esa incertidumbre sobre nuestras propias relaciones y sobre nuestro propio miedo irracional. Cuando Rauw Alejandro y la catalana lo dejaron, notó que muchas personas, aparentemente con relaciones menos 'perfectas', se preocuparon.

Como psicóloga, ve que las mujeres se preocupan más cuando sus parejas tienen una conexión emocional con otra persona, mientras que a ellos les preocupa más la física, lo que responde a cómo estamos socializados. También nota en consulta que muchas personas tienen un límite más claro en cuanto a lo que consideran una infidelidad que a otras cuestiones que tienen que ver con la parte de los cuidados básicos de la relación. "Hay discusiones que escalan demasiado", explica, pero que están por debajo en la escala de jerarquización de lo malo. Veremos si, de cara a 2024, vuelve a haber un cambio.