Rocha pasa a ser investigado pese a descargar en Rubiales la responsabilidad de los contratos de la RFEF

El expresidente interino y candidato único a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, ha pasado de ser testigo a la situación procesal de investigado en la causa sobre la gestión presuntamente corrupta de la Real Federación Española de Fútbol en la era Rubiales. "Estoy con la conciencia muy tranquila", apuntaba Rocha a la salida del Juzgado de Instrucción Número 4 de Majadahonda, Madrid.

El elegido para presidir una nueva etapa en la federación había comenzado su declaración como testigo ante la jueza Delia Rodrigo descargando toda la responsabilidad de los contratos presuntamente irregulares durante la gestión de Luis Rubiales en el propio expresidente y en uno de sus hombres de máxima confianza, Tomás González Cueto, asesor externo y nombrado "comisionado" para el control de las adjudicaciones, entre las que se encuentra la de las obras realizadas en La Cartuja de cara a la Eurocopa 2021.

Fuentes presentes en la declaración señalan a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA que, a preguntas de la jueza, Rocha manifestó que las decisiones económicas se adoptaban en función de informes firmados por los técnicos de cada departamento, si bien se contaba también con González Cueto como comisionado externo y "todos los contratos pasaban por él". Al ser preguntado por la necesidad de contar con este asesoramiento externo, Rocha ha manifestado que "fue decisión del presidente".

En otro momento de la declaración, Rocha ha asegurado que se enteró por la prensa de las comisiones de Piqué en el contrato de la Supercopa en Arabia Saudí por la prensa pese a su condición de vicepresidente de la Federación. Precisamente, han sido esas respuestas evasivas y fundadas en el desconocimiento de prácticamente todo lo que sucedió a su alrededor cuando era vicepresidente de Rubiales lo que podría haber llevado a la jueza a acceder a su imputación a petición de la Fiscalía Anticorrupción. "Hay cosas de las que tendría que ser conocedor y ha negado conocer", explican a este periódico fuentes cercanas al caso.

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Rocha, "muy tranquilo" antes de la imputación

"Muy tranquilo y para colaborar con la justicia". Así había llegado Rocha poco antes de las diez y media de la mañana al juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), citado en calidad de testigo en el caso Supercopa. Su testimonio es considerado de interés por la jueza Delia Rodrigo, que investiga el presunto desvío de fondos asociado a contratos durante la gestión al frente de la entidad de Luis Rubiales, con quien fue vicepresidente y al que sucedió de manera provisional.

Rocha, con obligación de decir verdad y sin asistencia letrada, dada su inicial condición de testigo, debía responder a cuestiones relacionadas con la operación Brody desarrollada el pasado 20 de marzo, que supuso registros en la sede federativa y una decena de domicilios y que se centra en adjudicaciones presuntamente sospechosas. Entre ellas, las realizadas a la empresa Gruconsa para la rehabilitación del estadio sevillano de La Cartuja.

Su imputación aumenta las garantías personales de Rocha de cara a las responsabilidades que le puedan ser atribuidas en la instrucción penal, pero impactan en sus planes en la Federación. De hecho, estaba previsto que fuera proclamado presidente de la Federación el próximo lunes 15 de abril. Lo hará tras reunir 107 de los 138 avales posibles y arrasar al resto de candidatos, entre ellos el periodista Carlos Herrera, que siendo el segundo precandidato con más apoyos no consiguió llegar a los 21 necesarios para pasar el corte.

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Rubiales en España

El juzgado ha dado un impulso a la causa después de que el pasado 3 de abril la Guardia Civil detuviera y dejara en libertad a Rubiales tras su llegada a España desde República Dominicana, donde la Unidad Central Operativa (UCO) del instituto armado registró el alojamiento del exfutbolista en Punta Cana por orden de la instructora.

Se investigan presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y blanqueo de capitales cometidos entre 2018 y 2023, cuando Rubiales estaba al frente de la RFEF. El pasado mes de marzo, la instructora dejó en libertad al que fue asesor jurídico externo en la Federación, Tomás González Cueto, y a Ángel González Segura, relacionado con las obras en el estadio La Cartuja de Sevilla que están bajo sospecha. Ellos fueron los únicos de las siete personas detenidas en los primeros registros que pasaron a disposición judicial y se acogieron a su derecho a no declarar, por lo que el testimonio de Rocha será el primero que escuche la jueza sobre este asunto.