Una oleada de incendios deja 34 muertos y 1.500 evacuados en Argelia

La oleada de incendios que quema en los bosques del noreste de Argelia ha provocado la muerte de, al menos, 34 personas, según el ministerio de Interior. Entre el domingo y el lunes se han registrado casi un centenar de incendios en la región de la Cabilia, los de mayor importancia en las poblaciones de Bugía, Al Buira y Jijel. A primera hora de este martes, las autoridades han informado que han controlando gran parte de los fuegos y actualmente restan una quincena activos.

Estos fuegos coinciden con una importante ola de calor que ha provocado que las temperaturas rozaran los 50 grados. Entre las personas fallecidas hay unos diez soldados que se vieron atrapados entre las llamas cuando estaban siendo evacuados, según ha informado el ministerio de Interior. Además, unas 1.500 personas han dejado sus casas por miedo a que los fuegos activos crezcan atizados por el viento que sopla en la región. Actualmente, hay unos 8.000 bomberos y más de 500 camiones desplegados sobre el terreno para frenar el avance de los fuegos, acompañados de medios aéreos. Las ficalías de Bugía y Jijel han abierto una investigación para determinar las causas de los incendios e identificar a los autores, si se determina que han sido provocados.

“Cada año vivimos lo mismo”, lamenta por mensaje un vecino de esta región, todavía con el recuerdo vivo de los desastrosos fuegos del año pasado. En agosto de 2022, un total de 37 personas murieron en la región de El Taref, cerca de la frontera con Túnez, los incendios también azotaron la región de la Cabilia y otros puntos del norte del país. Aunque fue en 2021, cuando el país vivió uno de los veranos más negros: el fuego provocó la muerte de 90 personas. 

Preocupación en el Magreb

Estos incendios cada vez son más frecuentes en esta región del norte de África debido al cambio climático. En algunas regiones de Túnez las temperaturas han superado los 50 grados. Este lunes se declaró un importante incendio en el oeste del país, hay unos 150 heridos en la localidad de Tabarka y un centenar de evacuados después de que el fuego se propagara por sus casas, según la prensa local tunecina.

Además de olas de calor, cada vez más duras y frecuentes, la otra gran dificultad que afronta el Magreb es la sequía. En Marruecos, la falta de lluvias y las altas temperaturas han situado en país en una situación “crítica”, según señalan los expertos. Las presas están en una situación preocupante y la calor también produce que las reservas de agua bajen por la evaporación. Un panorama que se repite en los otros países del norte de África: en Túnez, las autoridades ya empezaron a realizar a finales de marzo cortes de agua en algunas ciudades del país.