INMIGRACIÓN

La ruta de pateras que viene de Argelia a España, "un goteo continuo de muertos"

El colectivo Caminando Fronteras ha contabilizado 1.583 víctimas entre 2018 y 2022

El buque de Salvamento Marítimo Guardamar Polimnia ha rescatado en las últimas horas a 145 inmigrantes

El buque de Salvamento Marítimo Guardamar Polimnia ha rescatado en las últimas horas a 145 inmigrantes

Marc Ferrà

En el árabe magrebí existe una palabra para las personas que se juegan la vida en una patera para intentar llegar a Europa, se les llama harraga. Procede de la palabra quemar, en referencia a que estas personas queman o hacen desaparecer su documentación antes de zarpar para no poder ser identificados. La salida de estas personas desde las costas argelinas dirección a las Islas Baleares y la península se ha incrementado estos últimos años, también las muertes. El colectivo Caminando Fronteras ha contabilizado 1.583 víctimas entre 2018 y 2022, y define esta ruta como la más “mortífera”, solo por detrás de la canaria. Según la Organización de las Naciones Unidas para las Migraciones (OIM), en 2022 murieron o desaparecieron 402 personas en 32 naufragios. 

“Es una ruta letal, solo se habla cuando hay una patera con decenas de personas a bordo, pero la salida de pateras de Argelia es un goteo continúo de muertos”, explica Ángeles Colsa, presidenta del Centro Internacional para la Identificación de Migrantes Desaparecidos (CIPIMD). De memoria recuerda muchos de los casos en los que han trabajado. Los detalles que no recuerda los busca en los muchos dosieres que se acumulan en su despacho de Málaga.

Colsa explica que ahora están trabajando en la identificación de un chico argelino de 26 años que murió en una patera. El pasado 17 de junio su cuerpo apareció en una playa alicantina. Salió de la ciudad argelina de Tipasa en una zódiac que desapareció el 8 de mayo cuando se dirigían a la península junto a otros trece jóvenes. Por ahora es el único cuerpo de esa embarcación que el mar ha arrastrado a la costa y que han podido localizar. Colsa explica que han logrado preidentificar su cuerpo y ahora están pendientes de que lleguen las pruebas de ADN. “La familia lo ha identificado gracias a las fotos y por la ropa que llevaba, pero hasta que no tengamos los resultados no lo podremos confirmar”, relata. 

El año pasado, la mayoría de las muertes que se produjeron en el Mediterráneo Occidental fueron frente las costas argelinas. En lo que llevamos de año, el CIPMD ha compatibilizado 136 muertes o desapariciones, de personas que han salido en patera desde Argelia. Explica que en comparación al 2022 están habiendo menos naufragios, pero porcentualmente, hay más personas muertas. Colsa cuenta que esto se debe a un cambio de tendencia: “Las embarcaciones ahora vienen más cargadas, normalmente en las pateras que salían de Argelia iban una quincena de persona, pero ahora estamos viendo como van más de veinte”.

Embarcaciones sobrecargadas

La gran diferencia entre la ruta argelina y las pateras que salen de Marruecos son las embarcaciones, normalmente no se ven pateras cargadas hasta arriba como si pasa en el caso de las Islas Canarias. Habitualmente las personas que salen de Argelia lo hacen en embarcaciones de fibra que ofrecen una mayor seguridad que las zódiacs o cayucos, aunque esto no es garantía de lograr llegar, porque no son embarcaciones preparadas para hacer largas travesías en alta mar. Por ejemplo, entre Argel y Mallorca hay unos 300km. Además, suelen ir sobrecargadas, por las personas que van a bordo, pero también por la gasolina que necesitan y los bultos que portan, y este suele ser el caso más habitual de naufragio.

Detrás de esta ruta, también actúan mafias que se aprovechan de la desesperación de muchos jóvenes argelinos que han perdido toda esperanza de futuro en su país, aunque estos últimos años también se ha visto como han aumentado en número de familias con menores que se suben a una patera. Argelia vive desde hace años una crisis económica y social importante que golpea espacialmente a los más jóvenes. Muchos de los que migran han pasado por la universidad, pero tras terminar se han encontrado estancados, sin oportunidades laborales dignas. Además, desde 2019 ha habido manifestaciones en las calles argelinas contra las autoridades para reclamar más libertades y criticar la falta de democracia. Según cifras del Banco Mundial, uno de cada cuatro jóvenes argelinos está en el paro. Es un país con una población muy joven, la media de edad se sitúa en los 28 años. 

De Argelia a Baleares

“El gran cambio cuantitativo y cualitativo que hemos vivido en las Baleares en relación con la llegada de pateras es entre el 2019 y 2021” explica en declaraciones a El Periódico, de Prensa Ibérica, Aina Calvo, delgada del Gobierno español en Baleares. Si el 2019 llegaron a Baleares 507 personas en patera, en 2020 esta cifra aumentó hasta las 1.464 y el año siguiente 2.402. “Después hemos observado como la llegada de pateras se ha estabilizado”, remarca Calvo. El año pasado, murieron o desaparecieron, al menos, 70 personas que intentaban llegar a las costas de Baleares, según la OIM.

“Siempre he sido prudente con las etiquetas, aunque las cifras son elocuentes. El incremento ha sido importante”, responde la Delegada al preguntarle por si se puede hablar de una ruta migratoria consolidada entre Argelia y Baleares. Explica que este aumento ha obligado a las autoridades a habilitar medios para dar respuesta a esta llegada de personas. “Por nuestras características como archipiélago, es un fenómeno que ha trastocado la mirada hacia esta llegada irregular que antes no formaba parte de la sociedad balear”, reflexiona Calvo. 

En octubre del 2021 se habilitó en Son Tous, a las afueras de Palma, un centro para acoger a estas personas mientras pasan a disposición judicial, un proceso que se puede alargar hasta 72 horas. Después, si el juez determina que la deportación es posible, son trasladados a un Centro de Internamiento de Extranjeros de la península, en caso contrario son puestos en libertad. Estos últimos meses lo más habitual ha sido la segunda opción, ya que la actual crisis diplomática entre España y Argelia ha supuesto que se pararan las deportaciones. Después de este proceso, la gran mayoría cruzan en ferry hasta Barcelona y allí siguen su trayecto migratorio, habitualmente dirección a Francia.