ÁFRICA

La violencia y la represión amenazan la democracia en Senegal, socio pesquero de España

Los manifestantes piden la libertad del carismático líder opositor Ousmane Sonko, condenado por corrupción de menores

Protestas en Senegal a favor de Ousmane Sonko

Protestas en Senegal a favor de Ousmane Sonko / REUTERS/Zohra Bensemra

La tensión política amenaza la precaria democracia de Senegal, un país de la costa este africana de 17 millones de habitantes e importante socio pesquero de España. El país es una rareza en el continente, porque no ha sufrido hasta la fecha golpes de Estado y está entre los más democráticos de África. Esa excepcionalidad hace que destaque aún más lo que está ocurriendo. Las protestas por la condena de un popular líder opositor han derivado en violencia: al menos 16 personas han muerto en las protestas de las últimas semanas, según el Gobierno. La oposición y Amnistía Internacional elevan la cifra a al menos 23, tres de ellas menores de edad. La organización pide esclarecer la presencia de agentes armados vestidos de civil que actúan junto a las fuerzas de seguridad responsables de atacar a los manifestantes. 

Un ejemplo es el caso de Elhaji Cisse, estudiante de 26 años. Ha muerto por “una ráfaga de disparos en su espalda”, según una autopsia a la que ha tenido acceso la agencia de noticias Reuters.  Los partidos de la oposición han vuelto a convocar dos días de protestas desde este viernes. Este domingo ya hubo una concentración de apoyo en la madrileña Puerta del Sol.

“No es sólo que la policía dispare y detenga a los manifestantes; es que usa a niños como escudos humanos”, dice Momadou Diagne a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Diagne es un migrante senegalés residente en España y miembro del Grupo de Reflexión y Acción de Senegaleses en la Diáspora. “Un amigo de mi ciudad ha estado dos meses en la cárcel por participar en una manifestación. Forma parte del Frente por una Revolución Anti-imperialista Popular y Panafricana. ¡Pero es que la manifestación estaba autorizada! La Policía le dijo que había tomado el camino equivocado. Lo detuvieron con otra persona que tenía un bebé de unos meses”. 

La violencia está trascendiendo las fronteras del país africano. Se han producido asaltos a los consulados del país en París, Burdeos, Milán y Nueva York. El Gobierno de Senegal ha anunciado el cierre temporal de sus delegaciones. 

Carismático líder opositor


Todo gira en torno al juicio de un carismático político opositor, Ousmane Sonko, que tiene mucho tirón popular, especialmente entre la gente joven. Clama contra el sistema, contra la corrupción, contra el “neocolonialismo francés”. Quería presentarse a las elecciones del próximo febrero. Pero el jueves de la semana pasada se anunció su condena por corrupción de menores. Eso le impide concurrir a los comicios. 

Se desató entonces una ola de protestas. Los manifestantes se concentran en los alrededores de su vivienda, en el barrio Keur Gorgui de la capital, Dakar, para impedir su arresto. Él se niega a entregarse a las autoridades. 

Bargny, Senegal, 5 de junio de 2023. Amigos y familiares de Doudou Diene, muerto por disparos durante las protestas de Senegal, durante su funeral

Bargny, Senegal, 5 de junio de 2023. Amigos y familiares de Doudou Diene, muerto por disparos durante las protestas de Senegal, durante su funeral / JOHN WESSELS / AFP

Según la oposición, todo el juicio ha sido una farsa, una estratagema judicial gracias al control que ejerce el presidente, Macky Sall, sobre el poder judicial. Es el tercer contrincante que se ha quitado de en medio con tretas judiciales, alegan. Sall se niega a descartar que quiera volver a presentarse, a pesar de que la Constitución le impide repetir mandato. Lleva en el poder desde 2012.

Senegal y España


La comunidad senegalesa en España se acerca a las 90.000 personas registradas. Muchos son migrantes que vinieron en los famosos cayucos senegaleses. El último ha llegado este mismo viernes a la isla de El Hierro con 154 ocupantes a bordo. Usan estas embarcaciones de madera para un trayecto muy largo en el que dejan atrás su tierra de sabana y baobabs, o la enorme ciudad costera de Dakar, para buscar el futuro en Europa. Miles han muerto en el mar intentándolo. 

Senegal no es un país pobre, “sino empobrecido”, en palabras del activista Diagne. En 2020, se descubrió una enorme bolsa de gas que puede producir combustible durante los próximos 30 años y que está a punto de empezar a ser explotada. El yacimiento se llama Gran Tortuga y lo explotan la British Petroleum al 60%, la estadounidense Kosmos Energy al 30% y la compañía nacional senegalesa Petrosen al 10%. Según Diagne, se está produciendo un auténtico expolio. 

España importa de Senegal pescado por valor de alrededor de 80 millones de euros. Las empresas españolas que faenan allí viven en una situación tensa. Varias de las pesqueras gallegas han adelantado las descargas en Dakar, informa Faro de Vigo. Allí trabajan, por ejemplo, Profand o Pereira. La primera pesquera lo hace con Senefand, con una factoría en Ziguinchor, una de las localidades afectadas por las revueltas. “En tierra, nuestros colaboradores están saliendo de la oficina antes de su horario habitual, ya que hay un pseudo toque de queda por la tarde”, apuntan fuentes de Pereira, que hablan de “normalidad en el mar”.

Dos años de incertidumbre 


Ousmane Sonko es el líder del partido opositor Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef). Tiene una visión antisistema y panafricanista. Y es muy crítico con el abuso de las empresas y potencias extranjeras y la corrupción. Ha aunado una suerte de movimiento popular de amplias capas sociales que buscan el cambio, pero es especialmente popular entre la juventud. Por eso el Gobierno cortó Internet durante las protestas: porque es la vía por la que se organizan los jóvenes manifestantes. 

El calvario judicial de Sonko comenzó en 2021. Entonces se le retiró la inmunidad parlamentaria que tenía como diputado, y se le enjuició por “violaciones reiteradas” y “amenazas de muerte” a una joven masajista, Adji Sarr. Entonces comenzaron las protestas por parte de sus seguidores. Se saldaron con 15 muertos e importantes daños materiales. “Hay evidencias de que la acusación es falsa. Primero, por el informe del ginecólogo, que dice que no hubo relación; el gendarme, que se encargaba de la investigación, que dijo que no había pruebas, y que su superior le había obligado a cambiar la versión”, dice Diagne. “Hasta la propia chica ha dicho en audios que no hubo nada”. 

9 de junio de 2023, Dakar, Senegal.- Estudiantes tratan de rescatar algunos documentos quemados durante las protestas contra el presidente en la universidad Cheikh Anta Diop de Dakar.

9 de junio de 2023, Dakar, Senegal.- Estudiantes tratan de rescatar algunos documentos quemados durante las protestas contra el presidente en la universidad Cheikh Anta Diop de Dakar. / JOHN WESSELS / AFP

El tribunal le absolvió de esas acusaciones. Pero ahora lo ha declarado culpable de corrupción de menores, algo de lo que en principio no se le acusaba siquiera. 

Pastef ganó las elecciones locales de enero de 2022 en la capital y otra de las grandes ciudades del país, Ziguinchor. La coalición del presidente, BBy (Benno Bokk Yaakaar) mantuvo el poder en el grueso del resto del país. Después, en las parlamentarias de julio, el presidente Sall, que lleva más de una década en el poder, volvió a ser investido. Pero el Parlamento se polarizó, con prácticamente la mitad de los 165 escaños a favor de cada polo político. Ahora se espera a las elecciones de 2024 con violencia, división y represión.