SÁHARA

El Frente Polisario cumple 50 años en plena guerra con Marruecos y enfrentado al Gobierno de Sánchez

El partido se creó como un grupo armado para expulsar a España del Sáhara Occidental

Soldados del Polisario, este enero, en el Sáhara argelino.

Soldados del Polisario, este enero, en el Sáhara argelino. / .

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Los primeros hombres que se alzaron contra la ocupación española del Sáhara Occidental apenas tenían armas. Un puñado de fusiles. No todos funcionaban, pero eso no lo sabía el ejército español ni los saharauis aliados de las Tropas Nómadas. En las primeras escaramuzas contra los puestos de control, apuntaban, conseguían su objetivo (por ejemplo, más armas), y salían corriendo, adentrándose en el desierto. Era 1973, y había nacido el Frente Polisario. El nombre oficial era Frente Popular de Liberación de Saguía el Hamra [Acequia Roja] y Río de Oro. Esas eran las dos regiones en las que se subdividía el Sáhara español. Desde 1884 y hasta 1975, fue una provincia más de España, la 53. Hasta había representantes del pueblo saharaui en las Cortes de la dictadura de Franco. Unas 80.000 habitantes en una zona dura, de desierto, pero costera y con riqueza en fosfatos (algunas de las primeras acciones fue contra las minas de extracción) y pesca.

Este sábado, 20 de mayo, los saharauis conmemoran medio siglo de la primera acción militar contra España. Se produjo solo diez días después de la fundación del Polisario. Fue un atentado contra contra cinco agentes saharauis de la Policía Territorial española en la localidad de Janquel Quesat. Tras aquellos comienzos precarios, el apoyo popular creció, en parte catalizado por las acciones de represión del Ejército franquista. Las acciones se volvieron más violentas. En los meses siguientes habría decenas de atentados, ataques y muertos.

"El Frente Popular de liberación de Saguía el Hamra y Río de Oro nace como expresión única de las masas, que opta por la violencia revolucionaria y la lucha armada como medio, para que el pueblo saharaui, árabe y africano pueda gozar de su libertad total y enfrentar las maniobras del colonialismo español”, se lee en el manifiesto fundacional del movimiento del 10 de mayo de 1973.

Imagen del Frente Polisario en sus inicios

Imagen del Frente Polisario en sus inicios / Frente Polisario

"Los saharauis habían tenido un movimiento de liberación pacífico desde los sesenta, liderado por Mohamed Basir. España disolvió una manifestación a tiros y acabó con su vida; lo hicieron desaparecer, lo ejecutaron, según me confirmaron fuentes de la inteligencia militar del Sáhara", explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el periodista Tomás Bárbulo, autor de "La historia prohibida del Sáhara Español" (Editorial Península), basado en documentos secretos desclasificado y entrevistas. 

A mediados de los setenta, el Sáhara era un auténtico quebradero de cabeza para España. Había una enorme presión internacional para que se descolonizara el territorio africano. El Sáhara no era una prioridad para el Gobierno de Carlos Arias Navarro. Se llegó a presentar incluso un plan, que Franco rechazó de plano, que incluía entregar a Marruecos el Sáhara y la ciudad de Melilla a cambio de que frenara la invasión terrestre civil que planeaba con ayuda de Estados Unidos. Pero la ONU exigía la descolonización a través de un referéndum de autodeterminación de la población local, que es lo que sus resoluciones defienden hasta la fecha.

El polisario saharaui cumple 50 años en plena guerra con Marruecos y enfrentado al giro de Sánchez.

El polisario saharaui cumple 50 años en plena guerra con Marruecos y enfrentado al giro de Sánchez. /

El resto de la historia es bien conocida. Marruecos, que llevaba unos años fomentado incursiones y ataques desde su territorio contra el territorio español, lanzó la "Marcha verde". El rey Hassan II anunció el 16 de octubre de 1975 una incursión de 350.000 civiles marroquíes, protegidos por las Fuerzas Armadas Reales. Aprovechaba que Franco estaba moribundo. En el Ejército español había quien apoyaba responder por la fuerza a esa invasión, incluso aunque fueran civiles. El presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, decidió retirarse y entregar el territorio a Marruecos y Mauritania. Un "traspaso de soberanía" que no reconoce Naciones Unidas. Para las resoluciones de Naciones Unidas, España sigue siendo la potencia colonial en el Sáhara Occidental.

Dos vías dentro del Frente Polisario

El primer secretario general del Frente Polisario, desde 1973 a 1974, fue Brahim Ghali. Él es también el secretario general actual. Fue primero reelegido en 2016. En el Congreso celebrado en los campos saharauis el pasado mes de enero, Ghali salió de nuevo victorioso, con el 69% de los votos, frente al 31% de Mustafá Sayed, otro histórico del movimiento.

"Lo que les diferencia a ambos es la estrategia de lucha. Mientras Ghali está más alineado en el sector duro, partidario de la guerra, Sayed es más propenso a la negociación y más opuesto a la acción armada", explica a este diario Carlos Ruiz Miguel, autor del libro "El Frente Polisario" (Editorial Almuzara) y director del centro de estudios sobre el Sáhara Occidental de la Universidad de Santiago. "Antes sí había más separación ideológica. Sayed fue el número dos desde el 76 al 96, y estaba más alineado a la izquierda que Ghali. Es el que está en la famosa foto de la visita de Felipe González a los campamentos". En aquella visita de 1976, el líder del PSOE dio su apoyo total a la causa saharaui. "Quiero comprometerme ante la historia, nuestro partido estará con vosotros hasta la victoria final", dijo.

Ghali es también presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), el Gobierno saharaui en el exilio. En realidad, solo ejerce el control sobre cinco campos de refugiados en pleno desierto argelino. Allí malviven unos 150.000 saharauis. Y desde allí reclaman el resto del territorio, el 80%, ahora ocupado por Marruecos, hasta el mar frente a las costas canarias.

27/02/2021 El líder del Frente Polisario Brahim Ghali

27/02/2021 El líder del Frente Polisario Brahim Ghali / STR/dpa

Ghali es un personaje clave en la historia del Frente Polisario y en su relación con España. En 2020, las espadas entre Madrid y Rabat estaban en alto. El 22 de diciembre de 2020, el primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, aseguró que las ciudades de Ceuta y Melilla eran "tan marroquíes" como el Sáhara. No era habitual que el máximo responsable del Gobierno elevara tanto el tono diplomático. Unos meses después, Ghali fue admitido en España para ser tratado en Logroño de una severa complicación por Covid. Marruecos enfureció, retiró a la embajadora en Madrid y lanzó una oleada migratoria de cerca de 10.000 personas a la frontera de Ceuta provocando una grave crisis humanitaria y diplomática. La entonces ministra de Exteriores, Arancha González Laya, terminó saliendo del Gobierno y fue sustituida por José Manuel Albares. Pedro Sánchez envió en marzo de 2022 una carta al rey de Marruecos donde, según la versión difundida por Mohamed VI dado que el Gobierno se niega a hacer público el texto original, el presidente español trasladaba a Rabat que su plan autonomista sobre el Sáhara Occidental era el "más realista, serio y creíble" que había sobre la mesa. Con ese giro de 180 grados en la tradicional posición que España ha mantenido sobre el Sáhara, Madrid y Rabat empezaron a acercar posturas para poner fin al conflicto diplomático que abrió la presencia de Ghali en Logroño. Firmaron decenas de acuerdos y celebraron una cumbre en Rabat este febrero. El Frente Polisario ha clamado contra estas decisiones. Ghali ha dicho que España pagará las consecuencias.

Guerra con Marruecos

Los saharauis llevan desde el pasado miércoles conmemorando la creación del Frente Polisario. Las celebraciones terminan este sábado, coincidiendo con el primer ataque a las tropas españolas. Ahora el enemigo es Marruecos. Ghali, que ha sido ministro de defensa y máximo responsable del ejército saharaui, coordina desde Argelia los ataques que atosigan al ejército marroquí. Una guerra de baja intensidad contra Marruecos, pero en la que hay muertos y heridos. Una guerra que se hace con drones, pero también con artillería, bombas, fusiles... "No es una guerra simbólica, porque muere gente de los dos lados", explica Carlos Ruiz Miguel, que es también catedrático de derecho constitucional de la Universidad de Santiago. "Hay poca información y se desarrolla en un espacio en el que no hay cobertura de teléfono móvil ni periodistas. Una zona alejada de todo, donde trasladar a cualquier herido es difícil". Los daños materiales son sobre todo en la infraestructura militar de Marruecos, especialmente en el muro de separación que levantó el Gobierno de Rabat en pleno desierto para delimitar el territorio que considera suyo por la vía de los hechos. Hay puestos que son bombardeados por los saharauis, y desde estos se responde con fuego de artillería.

Pero la guerra peor fue la que el Frente Polisario, como brazo armado de la República saharaui RASD, libró contra Marruecos y Mauritania entre 1975 a 1991 tras los Acuerdos de Madrid en virtud de los cuales España "cedió" el Sáhara español a estos dos países. El conflicto fue total. En los momentos más álgidos, había más de 150.000 soldados, sobre todo marroquíes, enfrentados a unos 6.000 saharauis fuertemente armados por el régimen libio. Se estima que murieron alrededor de 4.500 soldados de los ejércitos marroquí y mauritano, otros tantos del Frente Polisario, y unos 3.000 civiles saharauis, según Armed Conflict Events Data y el libro Resort to Arms. El conflicto terminó con un alto el fuego con Marruecos en 1991. La ONU estableció la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), para que el pueblo eligiera entre la independencia y la integración en Marruecos pero Rabat ha vetado desde entonces la consulta. El Frente Polisario declaró roto el alto el fuego en noviembre de 2020, como respuesta a un ataque de las fuerzas marroquíes en el paso fronterizo de Guerguerat, con Mauritania.