Carlos III de Inglaterra, un rey al que parece gustarle España

El nuevo rey Carlos III de Inglaterra conoce mucho mejor España que su difunta madre. Ella solo hizo un viaje por el país mientras que él, como Carlos de Gales, ha recorrido y disfrutado, bastante más.

Con la ahora reina consorte, Camilla Parkle Bowles, hizo su primera (y última) visita oficial a España hace 11 años. Llegaron al Palacio Real del Pardo a borde de un Mercedes. Allí les recibieron los príncipes de Asturias con honores militares.

Tuvieron una ceremonia, donde sonó el himno británico seguido del español. Los recibió una delegación encabezada por la fuera ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez; la ahora expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; y el entonces alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz Gallardón. 

Aguirre continuó mostrándole Madrid al príncipe. Primero vieron la Puerta del Sol, en la sede del Gobierno regional. Después, el hijo de la reina Isabel II visitó la Plaza Mayor. También charló con niños del colegio británico King’s College y del centro bilingüe Federico García Lorca. Según recogen varias agencias, se mostró muy cercano con los pequeños, a los que preguntó cuánto tardaban en ir al colegio, a qué hora salían y si les gustaba Madrid. 

Aprovechó que estaba por la zona para pasear por el turístico mercado de San Miguel con Camilla y comprar algunos productos. En uno de los puestos, una yogurería, probaron una crema de yogur con albaricoque que calificaron como "very good". Sin embargo, el monarca declinó una degustación de jamón serrano.

Vacaciones en Palma de Mallorca

Ese fue el último viaje, pero mucho antes había hecho otros tantos con la que fuera su mujer, la popular Lady Di. Porque los príncipes de Gales no se diferenciaban mucho a otros británicos a la hora de escoger Palma de Mallorca como destino de vacaciones. Salvo que ellos, claro, las pasaban en el palacio de Marivent, invitados por la Casa Real española.

Durante varios años consecutivos, la pareja veraneó con sus dos hijos, William y Harry. El primer viaje fue bastante polémico en Reino Unido por utilizar el mismo avión.

"Durante su estancia en Palma, los príncipes de Gales descansarán la mayor parte del día, tomarán el sol en la cubierta del yate real Fortuna y se bañarán en la piscina de Marivent", recogía una crónica de El País de su tercer verano, en 1988, donde contaban además que la princesa Diana intentaría ganar al rey Juan Carlos en la cancha de tenis del palacio. En 1986, el monarca español la había derrotado; en 1987 logró ganarle un juego.

Sus visitas con Lady Di

Pero no solo pisaron la isla. La periodista Maruja Torres escribió una tribuna titulada 'La tarde en la que la ‘jet’ hizo cola en el Ritz', en la que cuenta cómo el monarca disfrutó de una fiesta organizada por la embajada británica en el Ritz destinada a promover productos británicos. Era 1987.

En el evento, la periodista constató varias cosas: que entre los príncipes hablaban poco entre ellos pero Carlos sí hablaba mucho con los demás; que a él le atraían “muchísimo más las modelos de cintura para arriba que de cintura para abajo”; y que casi llega al éxtasis al ver a “uno de los caballeros exhibidores” deslizándose por las pasarelas vestido de jugador de críquet. 

Su siguiente parada en el país durante ese viaje fue Salamanca, donde comieron un menú formado por entremeses, crema de puerros al gusto de Diana, lubina, solomillo, tarta de hojaldre y fruta, según contó el exalcalde de la ciudad, Jesús Málaga, a La Crónica de Salamanca. Siguieron por Toledo. El fin de semana lo pasaron en la granadina finca Molino del rey en Íllora, propiedad de los duques de Wellington. 

Con Lady Di también acudió a la Expo de Sevilla en 1992, una ciudad que ha visitado hasta en tres ocasiones. Allí, el actual rey disfrutó de espectáculos, exhibiciones aéreas y distintos actos que se hicieron en su honor en los pabellones de La Cartuja. Quedó para la posteridad la imagen de las lágrimas espontáneas de Diana, cuyo padre había fallecido solo dos meses antes. Varios testigos de aquel momento contaron a Vanitatis que “la tristeza de la princesa impresionaba, una mujer de gran belleza, pero con los ojos inundados de dolor, las fotos reflejaban que vivía un momento muy duro”. La imagen se revivirá en la quinta temporada de la serie 'The Crown'.

Ya como soltero, el príncipe Carlos acudió a la ceremonia de boda de la infanta Elena con Jaime de Marichalar, aquel 18 de marzo de 1995 en la Catedral de Sevilla. En el 2011 volvió a repetir visita en el viaje oficial con la duquesa de Cornualles. Juntos hicieron un tour por la ciudad para ver monumentos como el Alcázar, el Palacio de San Telmo o, de nuevo, la Catedral.