ELECCIONES GENERALES 23J

Sánchez apunta a Irene Montero por el auge de Vox: “No les demos argumentos; hagamos discursos integradores”

"La forma de expresar las políticas de la ministra de Igualdad ha hecho que muchas personas se sientan incómodas", defiende el presidente

Pedro Sánchez

Pedro Sánchez / José Luis Roca

Pedro Sánchez insiste en cuestionar a Irene Montero y señala a la ministra de Igualdad por dar alas a Vox. El presidente del Gobierno da un paso más a sus críticas a la dirigente de Podemos después de haberla cuestionado ya este lunes, asegurando que algunos "hombres de 40-50 años", entre los que tenía “amigos”, se sentían “incómodos” frente a "ciertos discursos feministas" que tenían "más de confrontación que de integración".

Un día después, el líder socialista ha sido entrevistado en El Intermedio, donde ha matizado que se refería a "estudios demoscópicos", pero se ha reafirmado a la hora de cuestionar "la forma de expresar las políticas de feminismo de la ministra de Igualdad", que su juicio ha provocado "que haya gente que se sienta incómoda".

El dirigente socialista ha vuelto a abogar "por un discurso del feminismo integrador", al considerar que "el feminismo es una causa que trasciende lo ideológico" y que implica hablar de "derechos humanos, porque hablamos de la igualdad real y efectiva del 51% de la población".

"Contribuiríamos mejor [al feminismo] si hiciéramos discursos más amplios e integradores", ha deslizado, justo antes de relacionar directamente los discursos feministas de corte ideológico con el crecimiento de Vox. "Cuando escucho a Abascal decir que el género es ideología, cuando estamos hablando de un concepto asumido por la ONU, estamos hablando de un retroceso", ha comenzado. "No demos argumentos a estas personas y hagamos discursos mucho más integradores, porque si el feminismo nos interpela es porque es una causa de derechos humanos".

"NO LES DEMOS ARGUMENTOS"

Sánchez ha llegado a citar expresamente a Irene Montero, apuntando directamente a su manera de hacer política. "No en el fondo de las políticas, pero sí en la forma de expresar algunas de las posiciones políticas en relación con el feminismo por parte de la ministra de Igualdad, creo que ha hecho que haya gente que se sienta incómoda, y tenemos que contar con todo el mundo en una causa que nos interpela a todos".

Precisamente las maneras de Montero han sido un foco importante de conflicto durante esta legislatura, no sólo entre los socios de coalición sino también dentro del ala morada del Gobierno, con evidentes diferencias respecto a Yolanda Díaz. La manera de la ministra de Igualdad de gestionar la crisis del sí es sí, rechazando ningún error en la Ley de Libertad Sexual pese a las rebajas de penas a agresores sexuales condenados -hoy superan el millar- fue muy cuestionada en las propias filas moradas.

La respuesta de Igualdad consisitió en acusar de "machismo" a los jueces y de "alarmismo" a los medios de comunicación, por hacerse eco de esta situación. Una respuesta que no gustó a Díaz, que evitó apoyarle claramente frente a las críticas del resto de partidos. El desencuentro con el PSOE hizo descarrilar las negociaciones para enmendar la ley, y finalmente los socialistas aprobaron la reforma gracias al PP.

"EL PP ASUME LOS TÉRMINOS DE VOX"

El debate sobre el feminismo y la violencia de género ha entrado de lleno en campaña electoral en los últimos días, después de los acuerdos alcanzados entre PP y Vox, una formación que rechaza este concepto y cuyo candidato por Comunidad Valenciana fue apartado y enviado al Congreso para facilitar el pacto de Govern en la Generalitat Valenciana con Carlos Mazón. El número dos de Vox en Valencia aseguró también que "la violencia de género no existe", una afirmación que llevó al líder del PP a enmendarle la plana.

Pedro Sánchez se ha esforzado durante la entrevista en asegurar que PP y Vox son un "dúo" y se ha referido a expresiones que figuran en el acuerdo valenciano como "violencia intrafamiliar". "Son términos que el PP ha asumido como propios", ha defendido, después de referirse también a la polémica expresión empleada por Alberto Núñez Feijóo, que este lunes achacó a "un divorcio duro" la condena por violencia de género del candidato valenciano de Vox.

Preguntado por si abandonaría el liderazgo del PSOE si no ganaba las elecciones, Sánchez evitó contestar y avanzó que "no voy a salir al terreno de juego pensando que no voy a ganar". Pero sí advirtió: "No quiero imaginarme un gobierno de Feijóo con Abascal, no nos lo podemos permitir; el PP se ha abierto a las tesis de Vox y a las de la extrema derecha europea como las de Viktor Orban".