Aquí se diseña el futuro de la innovadora moda gallega

Las fundadoras de Suagongo abrieron el pasado julio su primera tienda en la céntrica Praza das Mercedes de Ourense. El local de dos plantas alberga en la parte de abajo el taller donde aúnan la artesanía y el homenaje al rural y sus raíces gallegas y asturianas con la versatilidad de la tecnología 3D para la impresión de joyas únicas y orgánicas. Usan materiales sostenibles, desde filamentos de madera a las conchas de mejillones y vieiras. El proyecto nació “como un juego” para poner un grano de arena ante “el problema de exceso de stock” de materiales en plena pandemia tras quedarse en paro. “Soy diseñadora y, de repente, una mujer orquesta y empresaria”, confiesa Raquel Suárez, una de las artífices de la marca, que ya captó la atención de las publicaciones especializadas en moda y la complicidad de los compradores internacionales en el último showroom de Who’s Next en París.

A Paula Solveira, directora creativa de Tom&Boy, le preocupaba también la acumulación de existencias “cogiendo polvo, como basura” en las instalaciones de los fabricantes del norte de Portugal con los que trabajaba en su etapa de diseñadora para otras firmas. Un día les planteó hacer algo con ellas y lanzó su primera colección cápsula de ropa infantil sin distinción de género. “Que cada uno pueda vestirse para sus aventuras, que cada uno pueda decidir cómo vestirse”, explica, rompiendo con las viejas tendencias del sector en formas y colores. Vende en varios países europeos y en Asia, donde están sus dos mejores mercados, Japón y Corea, “y queremos que el crecimiento se vaya acercando aquí”.

Suagongo y Tom&Boy comparten inquietudes, la apuesta por la innovación, el principio de la sostenibilidad y el gran reto de crecer bien. Por eso están entre las 10 empresas seleccionadas por Roberto Verino y la Zona Franca de Vigo de las 32 candidatas para la primera edición de la aceleradora VíaTextil. “Son los verdaderos protagonistas, la esencia de VíaTextil”, aseguró David Regades, delegado del Gobierno en el organismo, durante la presentación ayer de los participantes, “que reúnen compromiso, potencial de crecimiento y creatividad”. El sector “afronta muchos desafíos”, recordó Regades, para adaptarse a las nuevas tecnologías y salvar el hándicap del tamaño “en un entorno cada vez mas competitivo y que exige un alto rendimiento”. “Es un lujo, nunca tuvimos un tutor como él, aprovechadlo porque esta es una ocasión única para vosotros y vuestras empresas”, alabó, en referencia al modisto ourensano.

Roberto Verino, que entró a la presentación invocando “la hora de cumplir los sueños”, defendió la casi obligación moral de “compartir” el talento. “No sois empresas pequeñas, sois grandes porque lo tenéis todo”, les dijo, convencido de que su liderazgo en VíaTextil es personalmente “una vuelta a los 20 años, casi cuando empecé”. “Cuando actuamos por el bien general –remarcó– todos salimos ganando”.

Desde el mismo nombre, la marca Somos Océano deja clara su vocación de llevar la moda atlántica a sus creaciones. Sus calcetines “son diferentes”, explica Ana Carpintero, inspirados en “la cultura y la idiosincrasia” de Galicia. Acaban de lanzar una colección con el Xabarín Club y trabajan en otra con El Deseo, la productora de Pedro Almodóvar.

Nenel lleva a las espaldas dos generaciones ya fabricando complementos personalizados para bebé: sacos de carrito, mochilas, mandilones... La confección se realiza en su planta del polígono de O Caramuxo y cuentan con tienda física en el Centro Comercial Camelias, aunque el online gana terreno cada vez más –entraron en Amazon en 2016– y “de la plataforma b2b queremos pasar al b2c”, directamente con el consumidor, avanza Ainara Costas.

La pandemia incubó también la idea de Cayetana de Ozámiz y su amigo Alejandro para lanzar una marca de loungewear estampado con enfoque inclusivo. La moda se pone al servicio del género no binario con patrones aptos para cualquier persona. “Todos somos libres de ser y actuar sin hacer daño a nadie”, reivindica la emprendedora al frente de Iniqual.

En esa misma línea va Galohabrand, que da la espalda a los convencionalismos en el género con sus camisas hawaianas “transformadas con iconos gallegos”, según Helena Espinar, que, junto a su socio Alberto, busca en VíaTextil entender el negocio para seguir expandiéndose.

Sweet Paripé nació “del surrealismo” cuando un grupo de amigos decidieron colgar el diseño de un par de calcetines en la red en el día que, según el calendario Maya, se acababa el mundo. Desde aquel 22 de diciembre de 2012, la firma logró “50 y tantos prototipos” y logró tener un modelo “hipoalergénico, transpirable, que se puede estampar”, cuenta Alberto Neves. “Es un momento de cambio de rumbo –afirma– tras la bajada de las ventas de las tiendas multimarca”.

Tras 10 años en el mercado, Keep&Trendy quiere seguir combatiendo la ropa aburrida con sus camisetas y sudaderas coloristas para niños. “Las cosas van funcionando”, dice Leticia Rocha. Ángeles Rodríguez, al frente de Chill&Buy, se agarra a la aceleradora de Verino y Zona Franca de Vigo asumiendo que “su hobby por la moda en algo muy serio” con su marca de ropa y accesorios “de la que dependen ya 11 familias”. La décima seleccionada es Juana María by Lolola, donde se desarrolla un proyecto de formación dual para 10 personas con discapacidad intelectual.

“Son todos proyectos que aportan innovación, compromiso de ilusión y que, con sus ideas, demuestran una visión clara de futuro”, subrayó Dora Casal, directora ejecutiva de Roberto Verino y responsable de la formación de la aceleradora, que prevé una ronda final de financiación para los proyectos que lo necesiten con el amparo de Zona Franca de Vigo.