PESCA

Bruselas descarta revisar el veto a la pesca de fondo hasta 2023 y carga contra España

El informe clave del ICES se retrasará un mes | La Comisión Europea acusa al Gobierno por “no enviar datos” y niega ayudas por las posibles pérdidas que sufra la flota pesquera

Barcos en el Puerto de Viveiro.

Barcos en el Puerto de Viveiro. / EP

Adrián Amoedo

Los días de incertidumbre continúan para la flota pesquera que utiliza artes en contacto con el fondo marino. El veto en 87 caladeros para faenar más allá de los 400 metros que afecta, sobre todo, a los buques palangreros, entró el vigor el domingo y los armadores todavía están haciéndose a la idea. Si bien las quejas son una constante desde que se anunció el acto de ejecución por parte de la Comisión Europea, situaciones como las vividas el lunes de esta semana solo hacen que se aviven. El director adjunto de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare), Kestutis Sadauskas, compareció ante la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo para intentar aclarar lo que consideró “malentendidos”.

Sin embargo, se convirtió en una lucha entre los eurodiputados españoles y el mandatario, que arremetió contra España, Estado miembro al que acusa de “no enviar datos” para la elaboración del informe científico sobre el que Bruselas basó la prohibición. Sin embargo, el lituano también apagó toda esperanza de una revisión del reglamento este año, como quería España, al avanzar que el esperado segundo informe de los científicos no saldrá hasta diciembre –se esperaba para noviembre– y que, por tanto, no se espera una revisión hasta 2023.

En una tensa comparecencia, Sadauskas acudió en representación del Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, que tuvo que ser hospitalizado por un accidente de bicicleta que sufrió hace un par de meses, y de la responsable de la DG Mare, Charlina Vitcheva, que está en reuniones con Noruega.

Durante su intervención inicial, Sadauskas insistió en que la CE “ha trabajado en base a la mejor información disponible”, en alusión al informe realizado por el Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES, en inglés). De igual forma, clarificó de nuevo que afecta a todas las artes en contacto con el fondo, algo que “se debe al reglamento aprobado en 2016”. “Es lo que obliga a la CE a actuar de esta forma”, señaló, “esto no es una acción política de la Comisión”.

Al respecto de la aclaración reclamada por España para aquellas áreas que, dentro de los 87 polígonos establecidos, tenían menos de 400 metros, el lituano recordó que “pueden producirse malentendidos”, pero también que “solo un Estado miembro” lo vio así.

Tras las preguntas lanzadas por los eurodiputados, monopolizadas por los miembros españoles (Gabriel Mato, Clara Aguilera, Francisco Millán Mon, Nicolás González Casares, Ana Miranda e Izaskun Bilbao) a los que Sadauskas acusó de tener un “enfoque partisano” por su oposición al reglamento, el director adjunto de la DG Mare vino a reconocer que no conocen el impacto socioeconómico de la medida, como critica el sector y las administraciones española. “Independientemente de cuál sea el impacto sobre los palangreros, el reglamento se aplica a todos los artes de pesca de fondo, sin distinción”, zanjó.

Ante de las críticas de la falta de consultas a sector y partes interesadas, Sadauskas señaló que la CE “nunca hizo un esfuerzo mayor que con este reglamento”. Fue aquí cuando acusó a España de no enviar todos los datos posibles. “Con el Gobierno español hubo un problema con los datos”, explicó, “el ICES decía que había un problema y ahora parece ser que España ha presentado más datos”.

Sobre estos, el lituano aseguró que se podrán incluir en el nuevo informe del ICES, que si bien se esperaba para noviembre, finalmente saldrá en diciembre, justo después del consejo en el que se negocian las cuotas. Por este motivo, Sadauskas emplazó a una revisión del reglamento hacia la primavera del próximo año.

Ya para acabar, el adjunto de la DG Mare informó de que no se contemplan ayudas para la flota en caso de que se vean afectadas. “No hay posibilidad de destinar una ayuda directa”, concretó. De hecho, a su juicio la afectación prácticamente no existirá.

“Casi hace falta una lupa para encontrar las zonas afectadas; tampoco representan tantas oportunidades de pesca”, indicó, en clara contraposición con lo que viene alertando el sector pesquero español. Sin embargo, solo el palangre de fondo gallego verá recortada su zona de pesca en un 75%. La disputa continúa.

Tiempo de adaptación para la flota

El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores y patrón mayor del puerto de Burela (Lugo), Basilio Otero, teme que entre pescador de fuera que sustituya al que captura la flota gallega como efecto del veto a la pesca de fondo en 87 zonas. De igual forma, explicó que el sector “de momento” se está “adaptando” a la normativa.

A pesar de que “no han parado embarcaciones”, Otero sí puntualizó que “alguno que tenía que salir” optó por esperar “un par de días para ver cómo está la cosa en el mar”. “Hablan que en algunos sitios están trabajando a turnos, están esperando que salga un barco para que pueda entrar otro; esperamos adaptarnos”, explicó.