Marta Fernández (Vox), elegida presidenta de las Cortes de Aragón: "Pido que respetemos todas las opiniones"

Por primera vez en la historia, la extrema derecha ocupa la presidencia de las Cortes de Aragón. La diputada de

Vox

por Zaragoza, Marta Fernández ha sido elegida por mayoría absoluta gracias a los votos de su grupo parlamentario y del PP, los 35 sufragios que marcan la mayoría absoluta en el Parlamento aragonés, y se convierte así en la segunda autoridad de Aragón.

El pacto entre ambos partidos alcanzado anoche, primero anunciado por Vox, después negado por el

PP,

y finalmente confirmado oficialmente por el partido conservador en la mañana de este viernes, ha salido adelante sin sobresaltos en la sesión constitutiva de las Cortes después de una noche de infarto.

El diálogo entre ambos partidos, que venía produciéndose en los últimos días, se ha producido de forma totalmente soterrada. No ha trascendido ningún documento de acuerdo ni el balance de ninguna reunión. Y ahora, ambos partidos aseveran que su acuerdo solo se circunscribe a la composición de la Mesa de las Cortes, aunque entre el resto de partidos nadie se cree esta versión. Está en el aire la investidura del popular Jorge Azcón, que ganó las elecciones el pasado 28 de mayo, pero que necesita los votos de los ultra o al menos su abstención para llegar al Pignatelli.

En el PP venden la cesión de la Presidencia de las Cortes al partido de

Santiago Abascal

agarrándose a dos argumentos: que es "habitual" que la tercera fierza del Parlamento tenga representación en la Mesa, y que una situación similar ya se produjo en la primera legislatura de Javier Lambán, cuando Podemos no entró al Gobierno de Aragón pero, con sus necesarios 14 diputados, logró la presidencia para la diputada Violeta Barba. Entonces, la correlación de fuerzas era de 18 diputados para el PSOE y 14 de Podemos, mientras ahora el PP cede la presidencia de la segunda institución aragonesa a un partido que solo tiene 7 diputados y que, además, reniega del Estado autonómico.

Sin embargo, el perfil elegido por Vox para dirigir el Parlamento aragonés es uno de los más duros de la formación de extrema derecha en las Cortes de Aragón. Tanto que el partido ha borrado los perfiles de Marta Fernández en redes sociales como Twitter o Instagram, donde la ahora presidenta de las Cortes había vertido sus opiniones negacionistas del cambio climático, la pandemia, la

violencia de género

o el feminismo.

Ahora, dicen, debe ser "ejemplar" y toda su comunicación será institucional.

En su primer discurso como máxima autoridad de la Cámara autonómica, Fernández ha tratado de alejarse de los posicionamientos ultras que la preceden y ha reclamado de los diputados el "respeto de todas las opiniones, también las que estén en las antípodas ideológias" y se ha comprometido a "priorizar el entendimiento entre las ocho fuerzas con representación en las Cortes".

Para no dejar pasar que Vox es un partido nacionalista español y demostrar el peso que la cúpula de Madrid tiene en cualquier decisión, el vicepresidente de Vox, Jorge Buxadé, ha asistido a la sesión constitutiva y ha valorado el acuerdo alcanzado entre PP y Vox para la Mesa de las Cortes.

La Mesa de las Cortes

La nueva Mesa de las Cortes de la undécima legislatura estará presidida por Fernández, y contará con dos vicepresidentas. La vicepresidenta primera será la hasta ahora portavoz parlamentaria del PP; Mar Vaquero (por 35 votos, los de PP y Vox), y la vicepresidenta segunda, Elisa Sancho (con 23 votos, solo los del PSOE), socialista altoaragonesa y expresidenta de la DPH.

En las secretarías, ocupa la primera el popular Gerardo Oliván, y la segunda, el consejero de Hacienda en funciones, Carlos Pérez Anadón, con el mismo reparto de votos que las vicepresidencias. Una vez conocido el pacto PP-Vox, los socialistas han descartado la posibilidad de presentar un candidato alternativo a la Presidencia de las Cortes.

Así, tal y como estaba previsto por el pacto PP-Vox, finalmente las tres primeras fuerzas del Parlamento están representadas en la presidencia de la Cámara autonómica, con un puesto para Vox, dos para el PP y otros dos para el

PSOE

.

Una vez resuelto el esperpento del jueves por la noche, las cuentas han salido solas y la mayoría parlamentaria del PP con Vox se ha desplegado para cumplir el acuerdo. Quedan ahora nítidamente en la oposición el PSOE, Chunta Aragonesista,

Podemos

e Izquierda Unida, mientras que el PAR y Teruel Existe mantienen su ambigüedad, tratando de dejar abierta su presencia en la futura gobernabilidad de Aragón con el PP.

Las negociaciones continuarán para la formación del futuro Gobierno del PP. Se abre un plazo de dos meses, hasta el 23 de agosto, para lograr un acuerdo antes de que se tengan que disolver las Cortes y repetir la convocatoria electoral, una máxima que, a día de hoy, nadie contempla.