CAMPAÑA DEL 28-M

Un equipo de científicos vigilará el comportamiento en TikTok de los candidatos del 28-M

Expertos en comunicación y redes sociales de la Universidad del País Vasco analizarán los mensajes de la campaña electoral

Tres momentos del candiato madrileño de Vox Javier Ortega-Smith en TikTok. Abroncando a manteros, lamentando la delincuencia en un barrio y festejando con amigos de Cáceres.

Tres momentos del candiato madrileño de Vox Javier Ortega-Smith en TikTok. Abroncando a manteros, lamentando la delincuencia en un barrio y festejando con amigos de Cáceres.

Juan José Fernández

Sus bromas, sus actitudes, sus poses, sus eslóganes, sus mensajes y sus trucos: el comportamiento en TikTok de los políticos candidatos a alcaldías y presidencias autonómicas de cinco ciudades principales y cinco autonomías españolas será vigilado, medido y evaluado durante esta campaña del 28-M por expertos en comunicación y redes sociales de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). Y en el cedazo de esa investigación quedarán también fakes y tergiversaciones.

En las elecciones municipales y autonómicas del 28-M se incorporan al censo 466.300 nuevos votantes, los nacidos en 2005 que ya hayan alcanzado la edad de votar. Con los votantes también de 19 años que aún no hayan podido acercarse a las urnas, constituyen la franja más joven de electores en unos comicios que, por su parte, presentan otra novedad: son las primeras elecciones que se celebran en este país -y no solo en un territorio- con TikTok ya de uso común en redes sociales.

Con estos parámetros- se ha puesto manos a la obra el grupo de investigación Gureiker, con sede en el campus vizcaíno de Lejona de esa universidad pública y especializado en desinformación e impacto social de las nuevas tecnologías. No hay en ninguna otra universidad europea un proyecto semejante, que abarca campos desde el estudio de la desinformación y la postverdad hasta el análisis de la sociología política. El objetivo es también monitorizar con herramientas matemáticas cuántos likes y cuántos seguidores se suman a las distintas narrativas.

Integran el trabajo de campo 43 cuentas de 43 figuras políticas o sus candidaturas. El estudio se lleva ya a cabo sobre los candidatos autonómicos a presidir Madrid, Valencia, Canarias, Castilla y León y Murcia y los candidatos a la alcaldía de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza. O sea, entran en el estudio los guiños de la barcelonesa Ada Colau y de la madrileña Isabel Díaz Ayuso, los eslóganes con la mirada fija del también madrileño José Luis Martínez-Almeida, los paseos por Barcelona de Eva Parera, de Valents, o los bustos parlantes con camisa de cuadros del valenciano Joan Ribó preguntando sobre sus propuestas: "¿Obrim les biblioteques 24 hs?"

App polémica

La herramienta incluida en el análisis es ahora la más polémica de las redes sociales, desde que, en marzo pasado, la Comisión Europea siguiera la estela de la administración Biden prohibiendo a sus empleados la instalación y uso de TikTok en sus móviles.

En las últimas elecciones españolas de amplio espectro, las de 2019, había Facebook, había Twitter, funcionaban los grupos de Whatsapp y las factorías de memes, pero no estaba generalizado como hasta ahora el uso de TikTok, con sus características y con todas las suspicacias que levanta esa red de creación china entre los responsables de la seguridad de los estados europeos.

Aparecer en Tik Tok protagonizando vídeos cortos se ha vuelto imprescindible para los políticos. De izquierda a derecha, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, inaugurando; loa alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, recibiendo el apoyo de Yolanda Díaz; y el candidato republicano a gobernar Santa Coloma, Gabriel Rufián, celebrando un gol en un partido de fútbol.

Aparecer en Tik Tok protagonizando vídeos cortos se ha vuelto imprescindible para los políticos. De izquierda a derecha, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, inaugurando; loa alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, recibiendo el apoyo de Yolanda Díaz; y el candidato republicano a gobernar Santa Coloma, Gabriel Rufián, celebrando un gol en un partido de fútbol.

Cuenta el profesor de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la UPV Julen Orbegozo, miembro de Gureiker y director del estudio, que fue precisamente comprobar lo extendido que está su uso lo que le llevó a impulsar el proyecto. "Comprobé que un sector mayoritario del alumnado más joven se informaba casi exclusivamente en TikTok. Eso me llamó mucho la atención". Eso, y también el hecho de que TikTok, con sus vídeos cortísimos y sus historias divertidas y ligeras, tiene códigos propios que convierten a esa red "no en una plataforma de opinión o de debate, sino en una plataforma de entretenimiento".

Pero también es un medio de comunicación masivo. Y los políticos lo buscan para difundir su mensaje. Aunque a veces eso lleve a combinaciones atroces de propaganda política y espectáculo. De las más comentadas son las historietas de un minuto de Javier Ortega-Smith, número dos de Vox y candidato a la alcaldía de Madrid. Aparece en El Retiro y abronca a unos manteros: "¿Cuánto pagáis por estar aquí? ¿eh? ¿eh?"... hasta que los africanos se van. O grita a unos ocupas que asoman por un balcón: "¿Esta casa es vuestra? ¿Tenéis escritura?¿De qué te ríes? ¿Quieres que suba y te lo explique?".

Rozar la ética

En TikTok abundan los contenidos de duración mínima, golpes de vídeo de 10 o 12 segundos, pero en materia de política se hacen más largos. Y algunos guionizados, según detecta el equipo de Orbegozo, que señala uno de los principales riesgos de esta "plataforma de entretenimiento" que, como tal, "a menudo no deja clara la diferencia entre ficción y verdad".

Gureiker pretende ver cómo funciona la relación de los políticos con TikTok, si se reproducen lógicas de otras redes sociales o si diseñan una estrategia exclusiva para esta app. Siendo como es una herramienta que huye de la información seria, en TikTok "todo se mueve más en parámetros de entretenimiento, contenido morboso e impacto emocional". Y eso, trasladado a una campaña electoral "puede rozar los límites de la ética".

Es pronto en cualquier caso para adelantar conclusiones. y también conclusiones, matiza Orbegozo: "A la clase política se le acusa hoy de muchas cosas, pero hay que responsabilizar a todas las partes que están en el juego: Hoy más que nunca la gente es soberana para decidir lo que quiere ver".