TENIS | MASTERS DE MADRID

Nadal y Alcaraz vuelven a coincidir dos años después... y la batalla de popularidad la sigue ganando Rafa

Ambos jugadores entrenaron a la misma hora en el día de la apertura de puertas del torneo y el público asistente se decantó en mayor medida por seguir la práctica del balear, que vuelve a Madrid después de su ausencia en 2023

Rafa Nadal firma autógrafos en el Mutua Madrid Open.

Rafa Nadal firma autógrafos en el Mutua Madrid Open. / Mutua Madrid Open

Daniel Gómez Alonso

Daniel Gómez Alonso

Poco más de 50 metros separan las pistas 9 y 13 de las instalaciones de la Caja Mágica. En ellas, a la misma hora, el pasado y el futuro del tenis español, ambos presente, volvieron a coincidir en un torneo dos años después, aunque de momento solo fuera entrenando en las instalaciones del Mutua Madrid Open. Rafa Nadal y Carlos Alcaraz casi juntos, pero eso sí, no revueltos, evitando la foto que todo el mundo espera y desea. La de la entrega simbólica de un testigo que cada vez está más cercana, aunque en el corazón de la gente todavía no lo parece tanto.

Apenas dos canchas separaban sus respectivas sesiones de entrenamiento. Y en ellas, dos marabuntas, aunque una mucho más concurrida que la otra. "¡Súbeme, que no veo nada!", le pedía un niño a su padre para intentar avistar algún derechazo del balear, sin mucho éxito. El chaval, como tantos otros, se tuvo que conformar con escuchar los gritos característos del ganador del 22 Grand Slams y, si acaso, intuir algún movimiento.

Delante de ellos, varias filas de personas agolpadas en las vallas evitaban que ambas pudieran asomarse de ninguna forma a la práctica de Nadal junto a Carlos Moyá y el resto de su equipo. Subidos a los bancos, de puntillas, asomando el móvil por encima de las cabezas de la gente... Cualquier forma era buena para ver el regreso del balear a Madrid tras su ausencia en 2023.

Alcaraz asegura que está haciendo todo lo posible para poder jugar el Madrid Open

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Sigue el de Manacor manteniendo el estatus que le confiere ser el considerado mayoritariamente como el mejor deportista español de la historia. Ni haber jugado apenas un puñado de partidos en el último año y medio ni la pujanza de Alcaraz, ganador ya de dos Grand Slams a sus 20 años, evitan que Nadal todavía siga siendo el gran reclamo español allá donde va. Y más si es en casa, donde se le espera con ansia tras haber dejado caer que este será su último año en el circuito.

Nadal se estrenará ante Blanch

"¡Anda, si aquí está Alcaraz!", comentaba un despistado seguidor al marcharse del entrenamiento de Nadal. Y sí, allí estaba el murciano, renqueante desde Miami y que se ejercitó durante poco más de una hora sin demasiada intensidad y con una visible protección en el brazo derecho. Mientras que en las gradas de las pistas de Nadal no había hueco para nadie, en las suyas no era complicado asomarse hasta la primera y ver cómodamente cómo el vigente campeón empezaba a ponerse a tono para tratar de llegar en buenas condiciones a su estreno, previsto para el viernes o el sábado frente al ganador del Rinderknech-Shevchenko.

"Estoy mejor. Anímicamente, estoy muy bien. Al final, cuando me bajé de Montecarlo, intenté hacer todo lo posible para estar en Godó y no pudo ser. Me dolió. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para estar en Madrid. No quiero dar nada por hecho, pero, después de los últimos días, hoy ya he entrenado con raqueta, me atrevo a decir que, si todo va igual, estaremos", aseguró después un animado Alcaraz, necesitado de adaptación a la tierra batida antes de Roland Garros.

Más pronto debutará, si su físico se lo permite, Nadal, que jugará en la pista central el próximo jueves a las 16.00 contra el adolescente estadounidense Darwin Blanch, que con solo 16 años forma parte del cuadro principal tras ser invitado por la organización. Un estreno a priori apacible que le permitiría rodarse antes del hueso que le espera en segundo ronda, el australiano Álex de Miñaur, que ya le eliminó hace menos de una semana en el Conde de Godó.