NATIONS LEAGUE 2024

La primera rebelde contra Vilda es hija de un pelotari y busca ahora venganza contra España

Criada en el País Vasco y nacida en EEUU, Damaris Egurrola decidió jugar para Países Bajos, el país de su madre, tras sentirse menospreciada por el seleccionador español

Este viernes (21.00 horas), España y Países Bajos luchan por un puesto en los JJOO y la final de la Nations League

Damaris Egurrola se abraza a su compañera Stefanie Van Der Gragt tras ganar a Sudáfrica en octavos de final.

Damaris Egurrola se abraza a su compañera Stefanie Van Der Gragt tras ganar a Sudáfrica en octavos de final. / Bianca de Marchi / Efe

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Todavía no había estallado el que era el gran conflicto del fútbol femenino español, antes de que Rubiales besara a Jenni Hermoso sin su consentimiento y todo lo anterior pareciera asunto menor. Todavía no había estallado la gran rebelión contra Jorge Vilda cuando una jugadora decidió romper la baraja por su cuenta. Claro que ella, Damaris Egurrola, tenía un comodín del que la mayoría carece: podía elegir para qué selección quería jugar. Y no solo entre dos opciones, sino entre tres.

Damaris, futbolista del Olympique Lyonnais, se acabó decantando por Países Bajos y el destino quiso que en el pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda se enfrentara a España por un puesto en las semifinales. Damaris perdió, España ganó. Este viernes (21.00 horas, La 1) en Sevilla, le llega a la futbolista la oportunidad de cobrarse venganza en las semifinales de la Nations League. Un partido que da acceso a una final y también garantiza una plaza en los próximos Juegos Olímpicos.

Nacida en Orlando (Florida)

El lugar común invitaba, en las frases anteriores, a decir "la España que le vio nacer", pero resulta que no fue así, uno de los múltiples detalles curiosos de una biografía peculiar.

Porque Damaris Berta Egurrola Wienke nació en 1999 en EEUU, más concretamente en Orlando, en el estado de Florida. Allí vivían su padre, español, y su madre, neerlandesa. Su progenitor, Pablo Egurrola, era un famoso pelotari, conocido como Osa II, que con 18 años se marchó de Euskadi a EEUU, aprovechando, como tantos otros, el 'boom' de la disciplina al otro lado del Atlántico. Por el camino, conoció a la madre de Damaris. "Fue en Cancún, ella también estaba en América por trabajo", relató la futbolista a 'El País' hace unos años.

El caso es que la pasión de los estadounidenses por la cesta punta fue decayendo, en un contexto de batallas sindicales de unos deportistas obligados a afiliarse al sindicato del automóvil para ver sus derechos mínimamente protegidos. Muchos de aquellos pelotaris acabaron por regresar al País Vasco y así lo hizo también la familia Egurrola Wienke. Damaris probó a seguir la tradición paterna con la pelota y también se inició en el tenis de niña, pero fue el fútbol lo que la acabó colmando de entusiasmo.

Damaris Egurrola, con España sub-20 en el Mundial de 2018.

Damaris Egurrola, con España sub-20 en el Mundial de 2018. / Archivo

Tan bien se le daba a la chica que con 16 años ya consiguió debutar en el primer equipo del Athletic, en un partido de la Primera Femenina frente al Oiartzun. Y, en paralelo, fue una jugadora habitual de las categorías inferiores de la selección española. Con el equipo nacional consiguió ser subcampeona de Europa sub-17 en 2016, tercera en el Mundial sub-17 de 2016, campeona de Europa sub-19 en 2017 y subcampeona del mundo sub-20 en 2018.

Su proyección era evidente y enseguida empezó a llamar la atención de grandes clubes de Europa. Así que en 2020, aprovechando que expiraba su contrato con el Athletic, decidió ampliar sus horizontes. El Barça era el primer equipo de la lista de interesados y el que más seducía a Damaris. Sin embargo, una laguna en la negociación del convenio colectivo permitía al club bilbaíno a retener a la jugadora incluso una vez expirado su contrato.

Su padre, tantos años sindicalista de la pelota, lideró la batalla en el espacio público mientras el Athletic reclamaba 250.000 euros por la libertad efectiva de la jugadora, una absoluta desproporción. A Damaris no le quedó más remedio que agarrarse a que esa cláusula sólo era aplicable a clubes españoles y acabó fichando, sin pago alguno de por medio, por el Everton inglés.

El Lyon pagó 100.000 euros por ella

Apenas medio año después, la ahora internacional neerlandesa volvió a cambiar de camiseta. El Olympique Lyonnais, vigente campeón de Europa en ese momento, abonó 100.000 euros al club de Liverpool por su fichaje. Sin embargo, su escalada en el fútbol de clubes no encontraba reflejo en el fútbol de selecciones. Damaris solo llegó a disputar un amistoso con España en 2019, cuando todavía tenía 19 años.

En noviembre de 2021, al exseleccionador Jorge Vilda le preguntaron por su recurrente ausencia. "Es una jugadora que hemos intentado convocar en dos ocasiones, hemos intentado mantener contacto telefónico. Está en proceso para jugar con otra selección que no es la española", explicó el seleccionador nacional.

Damaris Egurrola, en un entrenamiento de Países Bajos durante el Mundial.

Damaris Egurrola, en un entrenamiento de Países Bajos durante el Mundial. / Afp

"Ser seleccionador no le da derecho a mentir", respondió ella en declaraciones a 'El Confidencial'. "La última vez que fui convocada fue en 2019 y no ha habido más intentos de convocatorias con la selección española. A mí no me ha contactado nadie. Sé que ha intentado hablar con alguna compañera mía sobre mí, pero directamente conmigo, en ningún momento".

La decisión entre EEUU y Países Bajos

Para entonces ya había en la selección española un creciente runrún de malestar con Vilda que acabó cristalizando en la rebelión de las 15 jugadoras que el verano de 2022 pidieron a la RFEF no ser convocadas. Damaris, que directamente se sentía despreciada, se adelantó a los acontecimientos aprovechando la oportunidad que tenía de jugar para otras dos selecciones. A priori, la competencia de EEUU iba a ser mayor para desarrollar una carrera internacional. Fuera por eso o por otro motivo, Países Bajos acabó por ser su elección.

Debutó con la 'Oranje' en abril de 2022 y desde entonces ha disputado 27 partidos, marcando cinco goles. En este Mundial, participó como suplente en los cuatro primeros encuentros de la selección neerlandesa. Solo fue titular en cuartos de final, ante España. Y perdió. Este viernes, ya sin Vilda en la ecuación, le llega la oportunidad de cobrarse la revancha.