Los números que avalan la titularidad de Lunin y los motivos de Ancelotti para apostar por Kepa

"Creo que Kepa volverá contra el Granada. Si está bien, va a jugar". La contundencia con la que se expresó Carlo Ancelotti tras la goleada del Real Madrid en Cádiz no dejó margen para la duda. Sí, Andriy Lunin está cuajando actuaciones notables en estos partidos en los que le ha tocado cubrir la baja de Kepa Arrizabalaga. Pero nada cambia en la mente de su entrenador: el español es el titular y el ucraniano es el suplente. Y todo ello a la espera de la recuperación, dentro de aún muchos meses, de Thibaut Courtois.

No hubo ni siquiera margen para apelar a la meritocracia, ni siquiera de cara a la galería. Los roles están más que definidos y Lunin sabe que el de este miércoles ante el Nápoles será su despedida de la titularidad en el Real Madrid. A partir de entonces, si como parece Kepa está recuperado de su lesión, volverá a su hábitat natural en el Santiago Bernabéu: el banquillo.

Gran parada frente a Roger

Y lo hará, a expensas de lo que pueda ocurrir en el duelo de Champions, con una nota excelente. "Cuando estás jugando partido a partido coges sensaciones, confianza y ritmo de partido", decía el chico ante las cámaras de Real Madrid TV tras la victoria en el Nuevo Mirandilla, un partido en el que volvió a dejar la portería a cero, cuajando una buena actuación, sobresaliendo una espectacular parada a Roger Martí justo antes del descanso.

Ya ocurrió algo similar en verano. Courtois se lesionó cuatro días antes del comienzo de LaLiga y Lunin tomó su lugar en el estreno en San Mamés. También cinco días después, el Almería, partido al que Kepa se presentó con apenas dos entrenamientos con sus compañeros. A partir del tercer encuentro, el ex del Chelsea se convirtió en titular sin discusión, pese a que el ucraniano cuajó dos buenas actuaciones. Como ahora.

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Sensaciones y números

Llegados a este punto, se puede hablar de sensaciones. Parece claro que Lunin responde a una tipología de portero que le acerca más a Courtois que a Kepa, más jerárquico en el área, más sobrio, con más mando sobre la defensa, más eficaz contrarrestando el juego aéreo de los rivales. Y que eso, quizá por costumbre, da más seguridad a los compañeros que juegan justo por delante de él.

Pero no dejan de ser sensaciones. No obstante, si se acude a los números, Lunin le gana la mano a Kepa. En los cuatro partidos de LaLiga que ha disputado, el ucraniano registra un 88% de paradas, 15 de los 17 disparos a puerta que ha recibido. El vasco también presume de guarismos en ese apartado, pero se queda en un 76,7% (24 de 30).

En cuanto a los goles esperados (una estadística avanzada que mide los goles que debería haber recibido cada jugador o equipo en función de la calidad de las ocasiones recibidas), el análisis del portal especializado FBRef.com indica que Lunin ha encajado 2,6 goles menos de los que eran esperables, mientras que Kepa se queda en 2. De nuevo, un excelente registro del vasco... pero por detrás de su compañero.

Sobresale también Lunin en el porcentaje de centros al área que ha interceptado, con un 6,8% que se sitúa muy por encima del 1,7% de Kepa. Si se echa la vista atrás hasta el último año natural, los registros del ucraniano mejoran todavía más a los del internacional español, muy mediatizado en este caso por la calamidad que fue Chelsea la temporada pasada.

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En todo caso, y como referencia, en los últimos 365 días, Lunin mejora a Kepa en goles encajados por partido (0,88 frente a 1,08), en diferencia entre goles esperados y concedidos (+0,28 frente a +0,08), en porterías a cero (50% frente a 32,5%) y en porcentaje de paradas (74,1% frente a 73,7%). Salvo en este último apartado, Lunin se sitúa en el rango del 10% superior de las cinco grandes ligas.

El cambio de opinión de Lunin

Entonces, ¿por qué esa férrea apuesta de Ancelotti por Kepa y, sobre todo, por qué esa voluntad de que no quede ni media duda de que es su titular? Es obvio que el italiano prefiere al guardameta español, que tiene más confianza en él. Pero también que hay otras razones menos futbolísticas.

En verano, Lunin se dirigió a Ancelotti para hablar de su futuro esta temporada. El ucraniano le transmitió que quería buscar minutos fuera del Bernabéu, después de tres temporadas guardando las espaldas de Courtois. Consciente de que es joven, todavía 24 años, el técnico dio el visto bueno a una cesión y conminó al club a buscar un relevo. El nombre de David Soria (Getafe) era uno de los que estaba sobre la mesa.

Sin embargo, con el rastreo de un sustituto ya en marcha, Lunin reculó y le transmitió a Ancelotti que prefería quedarse. La sospecha es que se quedó sin una oportunidad que creía interesante. A Carletto no le gustaron las vacilaciones de su portero, pese a que no hay queja de él en el vestuario y de que se valora su integración en Madrid, muy integrado en la comunidad ucraniana de la ciudad, en especial tras el estallido de la guerra iniciada por la Rusia de Vladímir Putin.

Y todo esto sucede en los últimos meses de contrato de Lunin con el Real Madrid. Acaba su vinculación en junio de 2024 y su continuidad es más que dudosa. A Ancelotti le gustaría, siga o no en el Bernabéu, consolidar el binomio Courtois-Kepa (que está cedido por el Chelsea) de cara al futuro, pero el club no tiene prisa en abrir esa carpeta. Y Lunin va asumiendo que quizá nunca sea el portero titular del Real Madrid. Por muchas buenas actuaciones que complete.