Sufrieron racismo por "no ser españoles de verdad" y ahora su deporte se enseña en las escuelas

La selección española de cricket revalidó en octubre el bronce europeo. Lo hizo en Cártama (Málaga), que se ha convertido en una de las capitales de este deporte gracias al trabajo de la asociación nacional. Fue un triunfo que consolida un proyecto que nació en el 2000 y una victoria frente al racismo que este equipo sufrió en los comentarios de un vídeo de la interpretación del himno tales como: "Tienen españoles lo que yo de noruego" o "No son españoles de verdad".

El cricket español transformó el odio en repercusión positiva y se ha asentado como actividad en varios colegios. En diciembre, la selección femenina, que también tiene la multiculturalidad como bandera, jugará por primera vez el Europeo, que igualmente se jugará en la localidad malagueña.

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"Una publicidad impagable" para el cricket

"Los comentarios racistas tuvieron el efecto contrario. El vídeo tuvo una ola de visualizaciones: siete millones que generaron un gran apoyo e impacto mediático", cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Jaime González, jefe de operaciones en Cricket España, la asociación responsable del "segundo deporte más popular del mundo, con 50 millones de seguidores". Una modalidad que además volverá al programa olímpico en Los Ángeles 2028.

“La selección está compuesta por jugadores españoles cuyos padres y madres son españoles, otros cuyo padre es español y madre británica o viceversa, otros hijos de pakistaníes, indios, sudafricanos… La convivencia es perfecta, puesto todos tienen una misma pasión y defienden el mismo color, el rojo de su camiseta”, explicaba a este diario Juan Carlos Rodríguez Martínez, presidente de la Agrupación Cricket España.

Diversa e integradora es la naturaleza de otra gesta de una selección de un equipo minoritario. También en octubre, el equipo nacional de béisbol se proclamó campeón de Europa 68 años después con, entre otros, varios jugadores cubanos. "La polémica racista consiguió que se hablase de nuestro deporte en todas las televisiones nacionales. Fue una publicidad impagable y muy importante. Nos dio a conocer a muchas personas que antes no sabían lo que era el cricket", reconoce Jaime González, jefe de operaciones en Cricket España.

Terceros en un torneo de 31 naciones

El impacto pudo ser mayor de haber llegado la selección que entrena Corey Rutgers a la final. "Nuestro tercer puesto en el Campeonato Europeo de Naciones 2024 ha supuesto otro éxito, porque a pesar de que hemos vuelto a quedar terceros -como en 2022-, hay que considerar que lo hicimos en un torneo donde participan 31 naciones. Nos hemos enfrentado a potencias muy grandes con federaciones propias. Cabe recordar que nosotros somos una agrupación y, por tanto, no recibimos ayudas económicas", reivindica el jefe de operaciones en Cricket España.

Esta condición sobre la que incide Jaime González es importante para entender el estado de salud de este deporte en territorio nacional, donde existe un número muy reducido de campos. El tamaño reglamentario es de unos 140 a 150 metros de diámetro, de ahí la dificultad para disponer de terrenos adecuados. Sin embargo, el entusiasmo y el carácter identitario que tiene el cricket hace que se deje ver cada fin de semana en todo tipo de terrenos de las ciudades en las que hay practicantes.

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"Nuestros jugadores son 'amateurs' que juegan (y ganan) a conjuntos profesionales. Tenemos que estar muy satisfechos, porque estuvimos muy cerca de la final. Caímos en el último partido que nos daba acceso a la final", cuentan desde la asociación. A pesar de un buen encuentro, Países Bajos remontó a la selección española. Inglaterra acabaría llevándose el título del Europeo de T10, la modalidad abreviada de cricket. En ella cada equipo tiene 60 lanzamientos para derribar los palos y el partido se desarrolla en 90 minutos.

El primer Europeo de la selección femenina

Para los componentes del tercer mejor equipo nacional del continente, representar a España es un motivo de orgullo y sacrificio. La mayoría tiene que hacer malabares en el trabajo. Es el caso de Hamza Saleem Dar, MVP de un Europeo al que estuvo a punto de no viajar por problemas a la hora de cuadrar horarios en su trabajo de taxista. Además del trofeo, el jugador español recibió un reloj de la reconocida marca francesa Frederique Constant, socio y cronometrador de la competición y de todos los eventos de las European Cricket Series.

Los desplazamientos de la selección los sufraga la Agrupación Cricket España que preside Juan Carlos Rodríguez Martínez. Su empresa, Grupo One, es el único patrocinador económico de la selección. Los jugadores se organizan en sus zonas para entrenar en grupos. No es posible hacer concentraciones. Hay un núcleo importante en Cataluña, pero también en Sudáfrica o Inglaterra. Juntarlos para un 'stage' requeriría un importante gasto en hoteles, transporte o aviones. "Para mejorar nuestras condiciones necesitamos más patrocinadores", explica Jaime González, jefe de operaciones en Cricket España.

Para atraer a nuevos socios, desde la asociación ponen sobre la mesa argumentos como el turismo. Para la localidad malagueña de Cártama, ser sede de este evento por tercer año consecutivo ha supuesto un impulso reconocido por el propio consistorio y todas las instituciones involucradas. En diciembre acogerá el Europeo femenino de la categoría en la que el cuadro masculino ha logrado el bronce. Supondrá el debut en este torneo de la selección española compuesta por mujeres.

Cómo el cricket ha llegado a las escuelas

Una de ellas es Aliza Fatima Saleem Arra, estudiante de segundo año de Derecho de la Universidad de Barcelona. Por su condición de internacional se ha visto beneficiada del programa Tutoresport-UB, que ayuda a los alumnos a compatibilizar sus carreras educativas y deportivas. Han sido los centros docentes una de las últimas grandes conquistas del cricket en España.

"Nuestra labor es convencer a los interesados del valor que tiene el cricket, no solo a nivel deportivo, también educativo, por los valores que compartimos", destaca Jaime González. El jefe de operaciones en Cricket España destaca siempre en las conversaciones que mantiene con este diario las primeras reglas de 1787, que consagran "un deporte limpio donde no existe la violencia. Los partidos transcurren en silencio y es muy educativo. Es ideal para unir a la gente".

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Bajo estos ideales se desarrolla el programa 'criiio' que desarrolla el International Cricket Council para introducir esta modalidad a nivel escolar. La Manga (Murcia) acogió en septiembre el segundo torneo organizado en el marco de este plan, que ha involucrado en los últimos 18 meses a 200 escolares de varios centros: los Kings College de Alicante y Murcia, región de El Limonar School (Murcia); Newton College School (Elche) y Elians School (La Nucía). Esta actividad desembocará en 2024 en el primer campeonato nacional de cricket escolar.

Las actividades transcurren mayormente inglés, el idioma vehicular de este deporte, "un factor muy interesante para los niños y niñas que deciden empezar a jugar al cricket, porque, además de los beneficios de la práctica deportiva, crecen en un entorno donde pueden aprender un idioma", defendía Juan Carlos Rodríguez Martínez, presidente de la Agrupación Cricket España en una entrevista con este periódico.

Cricket, deporte olímpico en Los Ángeles 2028

Ellos y ellas aspiran a ser los que tomen el testigo de dos selecciones que han hecho historia. "Que el cricket regrese al programa olímpico en Los Ángeles 2028 -solo estuvo en París 1900- es una noticia muy importante. Significará que nuestro deporte será visto por millones de espectadores", analiza Jaime González, jefe de operaciones en Cricket España. No cree la selección tenga, actualmente, posibilidades de estar en la cita estadounidense.

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"Estamos en la posición 33 (antes de los éxitos europeos ocupaban el 52º puesto) a nivel mundial de 89 equipos. Tenemos por encima a otros combinados con más experiencia. Pensamos que invitarán a las primeras seis u ocho. No pasarán de diez y serán superpotencias. Difícilmente España podrá llegar, aunque queda mucho tiempo y tenemos que seguir subiendo en el ranking como hemos hecho en últimos años", ambiciona González.

De lo que no hay ni habrá duda es del compromiso de la selección de cricket con España, el país que representan, muy por encima del odio racista y localizado incapaz de entender el valor de su riqueza. “Es un orgullo grandísimo”, sentencian desde "nuestra selección", como se autodenominan, porque "siempre hablamos en plural, con ‘nosotros’ o ‘nuestra selección’. Pero es que en el caso del combinado nacional de cricket, lo decimos con todas las de la ley. Ese equipo lo creamos nosotros desde cero".