El Barça dobla el pulso al Breogán en el último cuarto

El Breogán hizo sudar este domingo al Barcelona, pero un monumental apagón en el último cuarto, cuando se había puesto a dos, allanó el camino a la victoria por 63-79 del equipo azulgrana, liderado por un sensacional Jan Vesely (14 puntos, 24 créditos de valoración).

El parcial 2-9 de salida no asustó al Breogán, que encontró en Martynas Sajus la forma de abrir la defensa azulgrana. El pívot lituano -15 puntos-, fue un dolor constante para los interiores del Barça, que marcó el ritmo del primer cuarto (8-15, min-15) explotando su acierto desde la línea de tres puntos.

El Breogán subió su intensidad defensiva. Con una notable solidaridad en las ayudas, el equipo de Veljko Mrsic empezó a crear problemas al ataque del Barça. A eso se unió una magnífica puesta en escena del debutante Justin Anderson, que dejó claro que puede ser un refuerzo de lujo para los breoganistas.

El ritmo anotador del equipo catalán decreció, pese al acierto del checo Vesely. El Barcelona ya no estaba tan cómodo (19-21). Tuvo un par de rachas –dos triples seguidos de Brizuela y Kalinic-, pero el Breogán las contrarrestaba apretando en defensa. El partido se movía a tirones. Mrsic pidió tiempo muerto cuando los azulgranas se escaparon de nuevo (27-35, min.18).

La defensa agresiva del Breogán evitó que el Barça se distanciara en el tercer cuarto, con Sajus y Juan Fernández dominando la pintura ante el pobre acierto exterior de sus compañeros. Grimau recurría a la profundidad de su banquillo para mantener el ritmo anotador. El Barcelona seguía mandando, pero siempre con pequeñas rentas (40-46, 46-51, 51-56, 54-60).

El Breogán se creció en el inicio del último cuarto. Con un parcial 7-2 asustó a Grimau, que paró el partido porque los lucenses se habían puesto a dos (58-60). Su equipo, a partir de ahí, apretó el acelerador, y su rival se apagó en ataque pese a los dos tiempos muertos prácticamente seguidos de Mrsic (58-69).

El vendaval azulgrana enmudeció el Pazo dos Deportes, disgustado porque su equipo había bajado los brazos después de firmar 35 minutos espectaculares. La ventaja del Barça aumentó hasta los 14 puntos, demasiado castigo para el trabajo del Breogán.