CASO RUBIALES

Tebas: "Rubiales tenía antecedentes obvios que deberían haber evitado una nueva víctima"

El presidente de LaLiga carga contra el máximo dirigente de la RFEF: "Los gestos misóginos no son una sorpresa para nosotros"

Rubiales: "No voy a dimitir. Esto es un asesinato social. Voy a luchar hasta el final"

Los presidentes de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y de La Liga, Javier Tebas.

Los presidentes de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y de La Liga, Javier Tebas. / EPE

EPE

EPE

Javier Tebas, presidente de LaLiga, se manifestó nada más conocerse la decisión de Luis Rubiales de no dimitir al frente de la RFEF. "Debo reconocer que ha sido muy difícil explicar qué está pasando con Luis Rubiales durante estos años. Tengo la sensación de que mucha gente, hasta ahora, no comprendía lo que los integrantes de los estamentos del fútbol tenemos que vivir en el trato con él como presidente de la RFEF", asegura en el inicio de su posicionamiento el máximo dirigente.

"Los gestos misóginos, las expresiones soeces, el desastre protoclario y los insultos de este último bochorno mundial, no son una sorpresa y tenían antecedentes obvios que deberían haber evitado una nueva víctima (la cual no debe estar en el foco)", añade Tebas, después del discurso pronunciado por Rubiales en sala de prensa, donde no paró de autojustificarse.

Tebas: "Le interesa mentir y presentarme como un conspirador"

"El insulto, la chulería, el chantaje, la amenaza, el espionaje y la persecución, utilizando fraudulentamente los organismos federativos, las padecemos y hemos denunciado muchos: El fútbol profesional masculino y femenino, el fútbol sala, los clubes de fútbol amateur, las asociaciones de futbolistas, presidentes de territoriales, presidentas del Consejo Superior de Deportes, directoras de integridad, ministros, árbitros, jugadoras... La lista de mujeres y hombres agraviados por Luis Rubiales estos años es demasiado grande y esto debe parar", pide el máximo dirigente de LaLiga.

Para concluir, Tebas, dentro de la lucha personal que mantiene con Rubiales desde hace años, asegura que "le interesa mentir y presentarme como un conspirador para parapetarse en una falsa equidistancia y salir del paso de sus escándalos y desmanes. Nada más lejos de la realidad. Aunque el truco burdo victimista le ha funcionado demasiadas veces, esta vez seguir intentándolo es simplemente ridículo, es imposible atribuir a ningún absurdo complot su comportamiento misógino y deleznable cuando el daño reputacional para todo el fútbol español ya es inevitable".