El PSG ultima la llegada de Luis Enrique al banquillo

Salvo una sorpresa mayúscula, será el próximo entrenador del 

París Saint-Germain

. El conjunto francés espera oficializar esta semana la llegada de

Luis Enrique

. El ex técnico del Barça y la selección española relevará a Christophe Galtier en el inestable banquillo del Parque de los Príncipes. 

El acuerdo entre ambas partes está muy avanzado —incluso podría anunciarse este miércoles, según apuntó Le Parisien— y el asturiano firmará por al menos dos temporadas. Su confirmación oficial solo se ha retrasado por el tiempo requerido por la negociación y la redacción del finiquito de Galtier. Una vez concluyan estos flecos, Luis Enrique se convertirá en el 33º entrenador en la historia del PSG y el octavo desde que Catar se hizo en 2011 con el control del club capitalino.

Después de su destitución como seleccionador en diciembre y que se terminará su paso al frente de La Roja —con buenos resultados, aunque ajetreado por sus tensas relaciones con la prensa, sobre todo con la madrileña—, Luis Enrique, de 53 años, volverá a los banquillos. Lo hará al frente de un conjunto francés que se ha convertido en uno de los grandes de Europa a golpe de petrodólares. Como no podía ser de otra forma, su objetivo será de máximos: romper el gafe europeo y ganar la primera

Liga de Campeones

del PSG. Es la gran obsesión del equipo presidido por Nasser al-Khelaïfi. Y no la lograron satisfacer entrenadores reputados como

Carlo Ancelotti

, Thomas Tuchel, Mauricio Pochettino o

Unai Emery

.

¿Recuperará al mejor Neymar?

El técnico español no tendrá derecho a una primera temporada de transición —quizás ni siquiera a unos 100 primeros días de tranquilidad veraniega—, a pesar de asumir las riendas de un equipo inmerso en un momento de incertidumbre. Después de dos temporadas extrañas en París, 

Messi decidió no renovar y emprendió su probable retiro dorado en el Inter de Miami. 

El futuro de

Mbappé

también está en el aire. Pese a la voluntad de la directiva parisina de convertirlo en su futbolista franquicia —ya es actualmente el mejor pagado en el mundo—, el goleador de Bondy decidió no ejercer su opción automática de renovación hasta 2025. La rumorología lo acompañará en las próximas semanas. Pero a nadie le sorprendería si la tercera temporada de la serie El verano de Mbappé se termina como las dos anteriores: un año más en la capital francesa y frustrando las expectativas del Real Madrid.

El gran beneficiado de la llegada de Luis Enrique puede ser el crack del tridente que ofreció un rendimiento más flojo esta temporada: 

Neymar

. Aunque los dirigentes del PSG contemplaban su venta, y aún no la descartan, el diario L’Équipe recuerda que “el técnico mantuvo muy buenas relaciones en el Barça” con el “10” brasileño, “que vio con buenos ojos la incorporación del español”. Curiosamente, si al final se queda Neymar, llevarán las riendas del conjunto parisino, tanto en el banquillo como sobre el césped, dos de los principales artífices del 6-1 del Barça al PSG, que dejó un trauma difícil de olvidar en el conjunto parisino. Hasta el punto de que favoreció la incorporación en el lenguaje corriente francés de la palabra “remontada” en español.

Bernardo Silva, la estrella deseada para el nuevo proyecto

A pesar del futuro incierto de dos de sus principales estrellas, el PSG ha avanzado en su mercato. Ya tiene apalabrados los fichajes del central eslovaco Milan Skriniar, el centrocampista uruguayo Manuel Ugarte (por unos 60 millones) y de Marco Asensio, quien dispuso de sus mejores minutos esta temporada en el frente de ataque de la Roja de Luis Enrique. También trabaja en las incorporaciones del lateral francés Lucas Hernandez, procedente del

Bayern de Múnich

, y del joven surcoreano Lee Kang-in, del

Mallorca

.

No obstante, el fichaje estrella anhelado para este nuevo proyecto es el de Bernardo Silva. El secretario técnico Luis Campos ve en el mediapunta portugués al sustituto ideal de Messi. Desde Italia también especulan con una oferta mareante, de más de 100 millones, para arrebatarle al delantero nigeriano Victor Osimhen al Nápoles. Si algo no le faltará a Luis Enrique en París, será dinero y talento en el campo. Hay más dudas de que le den tiempo y un buen ecosistema de trabajo para dejar su huella personal. Y así construir un equipo competitivo y que haga un fútbol ofensivo.