La contracrónica del Barça - Madrid de Copa: Messi, bronca y naufragio

El doblete de Liga y Copa

, que parecía tan cercano después del triunfo en el Bernabéu, se esfumó con una noche nefasta en el Camp Nou. El póquer del Madrid silenció a un Camp Nou que empezó coreando el nombre de

 Messi

, se vino arriba con la trifulca entre Vinícius y Gavi apoyando al andaluz y acabó desconsolado con la goleada del equipo de Ancelotti, que recuperó su clásica fórmula del éxito: las paradas de Courtois, el desequilibrio del brasileño y la magia de Benzema.

La táctica

Después de imponerse en los tres últimos clásicos en la Supercopa, Copa y Liga, Xavi tenía bastante clara la fórmula del éxito para sumar el cuatro triunfo seguido ante su gran rival, algo que no ocurría desde 2011. A nadie sorprendió la disposición táctica del técnico, que regresó al 4-4-2 con esa posición de

 Gavi como cuarto centrocampista partiendo desde la banda izquierda. Atrás quedó el 4-3-3 de Elche, con Ferran y Ansu Fati como extremos. 

La bajas de cuatro pilares, como De Jong, Pedri, Dembélé y Christensen no dejaban mucho margen de maniobra a

Xavi

, que apostó por Marcos Alonso en el eje de la zaga junto a un gris Koundé. Araujo se ubicó en el lateral derecho, su clásica demarcación cuando tiene enfrente a Vinícius, que ganó en esta ocasión la partida.

En el Madrid, mientras, Ancelotti buscó una vuelta de tuerca, con Nacho y Tchouaméni como sacrificados. Ubicó a Camavinga en el lateral izquierdo y apostó por un planteamiento más ofensivo que de costumbre, con Kroos y Valverde en la sala de máquinas y Modric por delante, un 4-2-3-1. Benzema, secundado por Vini y Rodrygo, recuperó su mejor versión arriba y Courtois cerró con llave. 

El debate

Si había alguna duda sobre el sentimiento de la afición culé respecto al posible regreso de Messi al

Barça

 quedó resuelta en el minuto 10 del partido de este miércoles, cuando la grada estalló recordando al hijo pródigo que ya no está y silban en París. Durante las horas previas había corrido por las redes la consigna de corear el nombre del astro de Rosario y las 94.902 almas que reventaron el estadio no faltaron a su cita. 

Joan Laporta sabe que la mayor parte de culé desea el retorno de la estrella. El presidente ya ha abierto el plan para un complicado regreso en el que intervienen demasiadas partes: la economía maltrecha del club, las trabas que pondrá el PSG y la oferta mareante que tiene Leo desde Arabia. Después de la imagen de este miércoles, con la inoperancia total del ataque exhibida por Raphinha, Lewandowski o Ferran Torres, aumentarán las ganas de recuperar a Messi.

Marcaje a...

Son jugadores de sangre caliente y lo demostraron durante el clásico. El primer calentón del partido se había vivido al cuarto de hora con el cabreo de Xavi tras una posible falta de Vinícius sobre Kessié que enfureció al técnico. Vio la amarilla, pero fue solo un anticipo del momento más tenso. 

Una falta de Gavi sobre Vinícius terminó en una bronca con el andaluz y el brasileño como protagonistas. El centrocampista cogió el balón y el extremo se fue a por él con malas maneras. Lo agarró por detrás para recriminarle la acción y ambos se encararon. Busquets y Camavinga intentaron apaciguar la cosa mientras el árbitro resolvía el duelo con una amarilla para cada uno. Gavi fue aclamado por el Camp Nou y Vinícius siguió con su show de juego y protestas hasta ser sustituido.

Un mal día para...

Varios azulgranas podrían pasar por esta sección, empezando por Lewandowski, el astro polaco que debía decidir partidos como el de este miércoles, pero nunca dio señales de vida. Tampoco ofreció gran cosa Raphinha y la defensa fue caótica, empezando por Koundé. Sin embargo, el palo será para Kessié, el centrocampista africano que había completado un partido correcto hasta el ingenuo penalti sobre Vinícius que supuso el tercero del Madrid y un golpe letal para el Barça.

Puede que Xavi ya lo tuviera decidido de antemano pero no tuvo contemplaciones. Justo después de esa nefasta acción, el marfileño dejó su sitio a Ansu Fati. Kessié abandonó el campo con un 92% de acierto en los pases, 40 toques de balón, una falta cometida y sufrida y cinco balones perdidos.