LIVERPOOL-REAL MADRID

De Penny Lane a Anfield, un paseo por el Liverpool más futbolero y musical

Los años dorados del Liverpool y la aparición de los Beatles coinciden en el tiempo y definen la geografía de una ciudad que respira las dos grandes pasiones de los scousers, los colores de su equipo y los acordes de la música de sus grupos

Estatua de los Beatles en el puerto de Liverpool.

Estatua de los Beatles en el puerto de Liverpool. / Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

En el céntrico Hotel Shankly, ubicado a cinco minutos a pie de The Cavern, la guarida de los Beatles, y apenas a ocho de Central Station, se conserva el telegrama que los músicos enviaron al legendario entrenador del Liverpool antes de la final de Copa del 65, la primera que ganaron los que este martes serán rivales del Real Madrid en la Champions, deseándoles suerte.

Mucho se ha rumoreado sobre la filiación futbolera de los Beatles, deporte que, en realidad, nunca les importó especialmente. Pero como hijos de su ciudad que eran convivieron con el ambiente futbolístico de esta metrópoli industrial con tres clubes. A Paul McCartney la afición del Everton siempre le consideró un toffee después de que se dejara ver por la final de la FA Cup del 68 entre los de Goodison Park y el West Brom. Su padre nació en Everton y su familia era de allí, así que no extraña que Paul simpatizase con la orilla azul del Mersey.

Letrero del hotel Shankly de Liverpool.

Letrero del hotel Shankly de Liverpool. / Fermín de la Calle

El padre de John era seguidor del Liverpool, pero él nunca se interesó por el fútbol. Por más que en su disco en solitario ‘Wall and Bridges’ apareciera un dibujo suyo de un gol de la final de la Copa del 52 entre Arsenal y Newcastle. George Harrison fue más astuto y prefirió desmarcarse desde el inicio: “Hay tres equipos en Liverpool y yo soy del otro”. Lo que celebró la hinchada del Tranmere Rovers, el equipo ‘pobre’ de Liverpool. Y a Ringo nunca se le relacionó con ninguno.

Guiños al fútbol

Sin embargo, como buenos ‘scousers’, gentilicio canalla de la ciudad, convivieron con el fútbol. Por ejemplo en el vídeo de ‘Eleanor Rigby’ aparecen dos equipos con camisetas rojas y azules, el derbi del Merseyside, con las caras de los músicos. Y otro guiño es la presencia de Albert Stubbins, leyenda del Liverpool de los 50, en la multitudinaria portada del ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’.

Cuando John y Paul se conocieron en 1957, en una fiesta en la iglesia de San Pedro, en el suburbio de Woolton, todavía no había pisado Bill Shankly la ciudad. El legendario técnico llegó a Anfield en diciembre de 1959, convirtiendo rápidamente el almacén en la histórica ‘Boot Room’ donde se fraguó el mejor Liverpool de la historia con él, Joe Fagan y Bob Paisley. Nacían los 60 y la ciudad vivía dividida por Stanley Park. Al sur, Shankly comenzaba a escribir las páginas doradas del Liverpool. Al norte, Harry Catterick disparaba la ilusión de la afición del Everton. Y al calor de ambas nacía el Merseysound. En el 61 los Beatles debutaron en 'The Cavern', el mítico club de la calle Matthew al que llegaron tras foguearse en Hamburgo. En el 62 el Liverpool ascendía a la Premier semanas después de que los Beatles publicasen su primer sencillo, ‘Love Me Do’.

En marzo de 1963 llegó el punto de inflexión para los Fab Four, al lanzar el disco ‘Please Please Me’, álbum que alcanzó lo más alto de las listas británicas. A partir de su tercer sencillo, ‘From Me to You’, encadenaron diecisiete números uno en los siguientes seis años. Por aquellos días un amigo del grupo, el músico Gerry Marsden, presentó a Bill Shankly la grabación de una canción. El líder de ‘Gerry and the Pacemakers’, banda con la tocaron los Beatles en sus inicios en 'The Cavern' llegando a mezclarse en un grupo que llamaron ‘The Beatmakers’, le entregó la primera maqueta de ‘You’ll never walk alone’. La canción se convirtió en habitual en Anfield y en 1989 en himno tras la tragedia de Hillsborough, donde 97 aficionados fallecieron aplastados por la muchedumbre. En 1992 el Liverpool decidió incluir su título como lema en el escudo del club y desde entonces “nunca caminan solos”.

Números 1 y títulos

Acudieran o no al campo, los Beatles siempre estaban presentes. Tanto en Anfield como en el Goodison Park evertonian, donde sonaba ‘She loves you’, la canción más versionada en los estadios de fútbol de Inglaterra. Canción con la que la afición ‘red’ festejó en 1964 el título de la Premier en abril tras golear al Arsenal en Anfield (5-0). Aquella tarde los autobuses del intercambiador de ‘Penny Lane’ llegaban abarrotados. El histórico cruce de Sefton Park con Smithdown Road, dio título a una legendaria canción de los Beatles porque era el lugar donde quedaban Paul, John, George y Ringo, ya que era el punto de trasbordo de los autobuses que conectaban centro y extrarradio. Paul y John vivían en el barrio, mientras George llegaba en la línea 86 y Ringo, en la circle. Desde allí se coge hoy el 14 que lleva directo a los muelles donde emergen majestuosas a orilla del Mersey las ‘Tres Marías’, los edificios más emblemáticos del actual Liverpool: el Liver Building, el Cunard Building y el Port of Liverpool Building.

Cuando los Beatles enviaron a Shankly aquel telegrama deseándole suerte en el 65, ya habían ganado un Grammy, vendido más de un millón de copias de ‘She Loves you’ y habían sido nombrados Caballeros de la Orden del Imperio Británico por la reina Isabel II. El 5 de diciembre de ese año daban su último concierto en ‘The Cavern’ y ya nunca más se reunieron a tocar en su ciudad. Cincuenta años después de aquella despedida, en 2015, se inauguró, no lejos del atraque del ‘Yellow Submarine’ en el río una estatua de bronce de los cuatro paseando. Para entonces, Shankly ya tenía la suya frente a la grada de The Kop y se acababa de inaugurar el Shankly Hotel en el centro.

Este martes frío de febrero en Liverpool cumpliremos la liturgia de degustar un ‘scouse’, guiso marinero que da nombre al gentilicio liverpulian y al dialecto local, en el señorial Shankly Hotel, mientras suena alguna canción de los Beatles en el hilo musical. Para después recorrer las algo más de dos millas que separan Victoria Street de Anfield. Un paseo cargado de fútbol y música, como toda la ciudad.

Entrada del bar Jurgen's de Liverpool, nombrado así en honor a Klopp.

Entrada del bar Jurgen's de Liverpool, nombrado así en honor a Klopp. / Fermín de la Calle