Alexia Putellas hace historia ganando su segundo Balón de Oro consecutivo

"¡Madre mía!" Le salió del alma. Le salió del alma porque no juega Alexia Putellas desde hace meses. Muchos meses. Ni pudo estar en la Eurocopa. Ahora ni siquiera, aunque estuviera bien, podría jugar con España. Pero es tan buena, extraordinariamente buena, que sobrevive incluso a esa grave lesión que padeció en julio pasado.

"Para ser sincera pensé el 5 de julio cuando me rompí la rodilla que esto no sería posible. ¡Madre mía! Estoy muy feliz de estar aquí", ha comentado Alexia, asombrada por besar su segundo Balón de Oro consecutivo tras unos turbulentos meses por su lesión.

Alexia Putellas, una Balón de Oro para liderar la revolución femenina del fútbol

Su fútbol, genial, inteligente y astuto, queda por encima. No hay nadie en el mundo que tenga esa capacidad para ser decisiva desde cualquier rincón del campo, mientras esa rodilla no se quebró en un mal apoyo que le envió al quirófano. Ahora, muy a su pesar, se le ve más en las galas (mejor jugadora de Europa, segundo Balón de Oro consecutivo, algo que ninguna mujer había conseguido antes) que en el césped.

Derribando barreras

No hay mayor tortura para Alexia, capaz como ha sido de transformar el fútbol viniendo desde aquella plaza del ayuntamiento de Mollet del Vallès, su pueblo natal, que vivir lejos del balón.

Apenas tres años tenía entonces, sin saber entonces que acabaría instalándose en la cima, derribando barreras que parecían indestructibles. "Espero que la próxima vez pueda hablar en el campo", ha dicho la jugadora del Barça.

Con la pelota pegada siempre a sus pies, elevando la cabeza, oteando el paisaje con su mirada panorámica, sobresale Alexia. Jugadora singular. Y única. No es goleadora, pero con 18 tantos y 15 asistencias (la máxima) ocupó la segunda plaza de este ranking en la pasada Liga.

Acabó el curso pasado, justo antes de que se le rompiera la rodilla, con cifras escandalosamente buenas: 42 goles y 23 asistencias. Y desde julio añora ese idilio con la pelota, bruscamente interrumpido. Mientras, su mágico fútbol le lleva de gala en gala. De Estambul, donde fue elegida por segundo año consecutivo la mejor de Europa, a París, donde se entregaron, y también por segundo año, a su talento.

 "Cuando hace un año conseguimos ganar el primero, me propuse yo misma mejorar ese año para ponerlo al servicio del equipo. Me enorgullece. Sin mis compañeras no estaría aquí, no sería posible", ha dicho Alexia, explicando en un discurso en el que empleó hasta tres idiomas: castellano, catalán e inglés.

"Soy culer y vivir lo que vivimos el año pasado con los dos partidos en el Camp Nou es un privilegio", ha comentado la azulgrana. "Va bien, va bien, pero no te voy a engañar, echo mucho de menos el fútbol. Mucho", ha reconocido una emocionada Alexia, dolida porque lleva demasiado tiempo sin jugar. 

Mensaje velado a la federación

En un velado mensaje hacia la federación española tras el conflicto con Jorge Vilda ha querido poner en valor el trabajo de la federación inglesa porque ha dignificado, con su excelente organización de la pasada Eurocopa, el fútbol femenino. Elegante en sus palabras y emocionada, lamentando ver a la pelota tan lejos. Sin poder tocarla aún.