JOSEPH SCHOOLING

Castigan a un campeón olímpico sin competir durante la mili por fumar porros

El Ministerio de Defensa de Singapur retira sus privilegios a Joseph Schooling, oro en los 100 metros mariposa en Río 2016, después de que confesara haber consumido cannabis fuera de las fronteras del país

Joseph Schooling, oro en Río 2016 en los 100 metros mariposa.

Joseph Schooling, oro en Río 2016 en los 100 metros mariposa. / Efe

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Castigado sin poder salir por fumar porros. Quien más, quien menos tiene un amigo al que alguna vez en su vida le ha pasado algo así. Solo que esta vez el castigado no es un adolescente ni quienes lo aplican unos padres disgustados. Los protagonistas de esta historia son Joseph Schooling, campeón olímpico en los

Juegos Olímpicos

de Río 2016, y nada menos que el Ministerio de Defensa de Singapur.

Vayamos por partes. En Singapur, como ocurre todavía en muchos países de Asia, el servicio militar es universal y obligatorio para todos los ciudadanos. Con los deportistas de alto nivel se aplican excepciones que tienen que ver con el aplazamiento de la mili, pero todos acaban tarde o temprano prestando ese servicio al país.

En 2013, cuando Schooling tenía que cumplirlo, pidió un aplazamiento hasta después de los JJOO de 2016. En Río, el nadador hizo historia al conseguir el primer oro olímpico de la historia de Singapur, ganando la prueba de los 100 metros mariposa, estableciendo además el récord olímpico de la prueba (superado por Caeleb Driessel en Tokio).

Héroe nacional

Tal logro hizo que el Ministerio de Defensa de Singapur decidiera ampliar el permiso concedido al héroe nacional, aplazando su obligación de hacer la mili hasta el año 2020. La pandemia, ya se sabe, obligó a posponer la cita de Tokio un año y, en consecuencia, Schooling recibió la autorización para volver a postergar su servicio militar.

En Tokio, sin embargo, el protagonista de esta historia fue incapaz de acercarse al nivel de antaño. Quedó último en su serie clasificatoria y, por ello, ni siquiera compitió en semifinales. En esos dos largos en la piscina olímpica se ahogaron sus prebendas, viéndose obligado a arrancar la mili con el inicio del nuevo año, 2022.

Schooling, durante los Juegos de Tokio.

Schooling, durante los Juegos de Tokio. / Archivo

No obstante, dada su condición de deportista de alto nivel (y, recordemos, de héroe nacional), Schooling recibió la autorización para poder compaginar sus servicios a la patria con sus entrenamientos y competiciones. Privilegios que el nadador utilizó para preparar los Juegos del Sudeste Asiático, celebrado el pasado mes de mayo en Vietnam.

Y aquí es donde empiezan de verdad los problemas para él. Consiguió dos oros y un bronce, llenando nueva mente de orgullo a los singapurenses. Pero también confesó haber transportado cannabis a Vietnam y haberlo consumido durante su estancia allí, pese a la ausencia de positivo en ningún control antidopaje.

Ahorcamiento

Ocurre que en Singapur el consumo de drogas es una cosa muy seria a nivel penal. Según informa Efe, las leyes del país castigan con el ahorcamiento a quienes están en posesión de 500 gramos de marihuana o 15 gramos de heroína.

No parece probable que Schooling alcanzara semejantes cantidades, pero sirve el dato para ilustrar que en Singapur las drogas están fuertemente penadas. De hecho, un control de orina positivo en la entrada del país puede acarrear la entrada en prisión durante 10 años.

"He demostrado mal juicio y lo siento. Cometí un error y soy responsable de lo que he hecho. Lo compensaré y corregiré lo que está mal. No os volveré a decepcionar", ha sido la respuesta de Schooling a la confesión de sus actos, supuestamente condicionados por el fallecimiento de su padre unos meses antes.

¿Qué hacer ante un escándalo así (dado el contexto del país) protagonizado por un héroe nacional? El Ministerio de Defensa de Singapur ha tenido que lidiar con ese dilema y finalmente ha resuelto castigarle con la retirada de sus privilegios como deportista: ni un permiso más para entrenar o competir mientras dure su mili. Es decir, durante año y medio más.

"Las Fuerzas Armadas de Singapur (SAF) mantienen una estricta política de tolerancia cero hacia el abuso de drogas. El personal de servicio que dé positivo por abuso de drogas será imputado y condenado. Los sospechosos o quienes hayan confesado haber abusado de drogas serán sometidos a un régimen de análisis de orina supervisado por SAF como parte del proceso de tratamiento y rehabilitación", señala el ministerio singapurense, en una nota oficial recogida por Efe.

La primera consecuencia para Schooling será perderse los Juegos del Sudeste Asiático del año que viene. Y, ya con 27 años (cerca de 29 cuando termine su servicio militar), parece encaminarse hacia un final forzado de su carrera, al menos al más alto nivel. Los porros (y las durísimas leyes de su país) han tenido la culpa.