NOVELA HISTÓRICA

La escritora Katherine J. Chen retrata a una Juana de Arco adolescente, luchadora y terrenal para la generación millennial

"Con este libro quería ver si podía bajarla del pedestal, porque tendemos a olvidar que era una adolescente con una naturaleza rebelde", explica la autora sobre la legendaria figura

'Juana de Arco' es la nueva novela de la estadounidense Katherine J. Chen, publicada en España por la editorial Destino.

'Juana de Arco' es la nueva novela de la estadounidense Katherine J. Chen, publicada en España por la editorial Destino. / EPE

Ángeles Castellano

Ángeles Castellano

"En realidad, yo iba a escribir una novela sobre Jesucristo, específicamente sobre su juventud, inspirada por el cuadro Cristo en la casa de sus padres de John Everett Millais", explica la escritora Katherine J. Chen (Wayne, New Jersey, Estados Unidos, 1990). "Había perdido mi trabajo y estaba en un momento de mi vida en el que no sabía qué hacer. De repente reparé en una biografía que tenía en mi estantería. La había comprado dos o tres años antes, y me había olvidado completamente de ella, pero algo captó mi atención. Era sobre Juana de Arco y me provocó un cambio radical".

Juana de Arco, la guerrera francesa que lideró las tropas de Carlos VII frente al invasor inglés, figura clave en la resolución de la Guerra de los Cien Años, es una figura legendaria sobre la que se han escrito decenas de miles de libros. Si cada generación tiene su Juana de Arco, Chen ha escrito la correspondiente a la suya en la novela histórica titulada a partir del personaje y publicada recientemente en España por la editorial Destino: una Juana terrenal, estratega, que duda de su fe pero se ve empujada a actuar por los acontecimientos que le toca vivir. Una Juana de arco fea, descomunalmente fuerte y con una clara consciencia de su realidad social e histórica. En la línea de otras novelas históricas actuales de escritoras como Maggie O'Farrell o Hilary Mantel, está escrito en presente y con una fuerte dedicación a los detalles que rodean al personaje que la sitúan constantemente en su contexto.

Escribirlo no fue una tarea fácil. En una entrevista por videoconferencia desde New Jersey, donde reside, la escritora explica que hizo un primer borrador de la novela que decidió directamente tirar a la basura para empezar de nuevo. "Fue fantástico investigar sobre el personaje, pero cuando escribí la primera versión de mi libro no era una novela, era una biografía y no funcionaba como libro, le faltaba el elemento más humano", explica. Fueron sus propias circunstancias personales las que le ayudaron a mejorar su trabajo. "Fue un viaje real el de descubrir la humanidad de Juana", reflexiona. En 2019, justo cuando completaba su primer borrador, le diagnosticaron un cáncer de tiroides en grado 3, que además se le extendió a los nódulos linfáticos. Tuvo que pasar por quirófano y someterse a radioterapia mientras reescribía el libro. "Me dio otra perspectiva acerca de la vida", comenta. "Juana de Arco murió con 19 años y si piensas en el periodo de su vida en el que consiguió las victorias militares y conoció el éxito, realmente fue muy corto, menos de un año. Yo quería reflejar eso".

Para Chen, el objetivo era bajarla del pedestal en el que la historia le ha colocado. "Quería mostrar su naturaleza adolescente, su naturaleza rebelde". La suya no es ni una heroína nacionalista ni la santa movida por las indicaciones de su dios. Esta Juana de Arco está más cercana a la Arya Stark de Juego de Tronos (la serie de novelas de George R. R. Martin sobre las que se hizo una serie de televisión de éxito mundial), una mujer movida por el deseo de venganza contra los que quemaron su aldea, y violaron y condujeron a la muerte a su hermana, que recita de memoria la lista de los que ella considera responsable y quiere eliminar: "Juan de Lancaster, duque de Bedford, regente de Inglaterra; Felipe, duque de Borgoña; Enrique VI, futuro rey de Inglaterra. Soy Juana, voy a por vosotros", dice la novela.

Katherine J. Chen en la Biblioteca americana en París, donde recibió en 2023 el premio anual que otorgan a escritores.

Katherine J. Chen en la Biblioteca americana en París, donde recibió en 2023 el premio anual que otorgan a escritores. / CEDIDA

Revisión de la historia

Preguntada si se siente alineada con los historiadores que tratan de aportar una mirada actual al relato histórico con perspectivas decoloniales, laicas o feministas, Chen responde: "La historia siempre tiene perspectivas. Esto es una novela, pero es importante recordar que una cosa son los datos y otro el relato que se construye", aclara. "Si lees la transcripción de los dos juicios a los que fue sometida Juana de Arco por parte de la iglesia, el que condujo a su ejecución y el que la consideró una mártir dos décadas después de su muerte, los dos muestran perspectivas sesgadas". Y afirma: "Creo que hay una hipocresía muy fuerte de parte de la iglesia católica. ¿Por qué la santificó después? Fue una maniobra política, la iglesia francesa necesitaba un símbolo para reactivar el fervor". La vida devota regida por la fe que le hizo prohibir el juego o la prostitución en el ejército que ella comandaba es esta novela una cuestión casi de sentido común. "No es la santidad lo que le preocupa", dice la narración del libro, "sino lo que mantendrá en pie a un ejército que se desplaza cientos de millas".

Y aunque trata de apuntar una perspectiva más humana, la suya no pretende ser una novela feminista. No explora la posibilidad de que hubiera más mujeres soldado de lo que ha trascendido a través de la historia oficial, por ejemplo. "Quería mantener el foco sobre la figura de Juana", responde la autora. "Pero sí creo que el libro muestra diferentes formas en las que las mujeres pueden jugar un papel determinante en la historia a través de los personajes que rodean a Juana". Se refiere, por ejemplo, a Yolanda de Aragón, la suegra de Carlos VII, que es capaz de anticipar el liderazgo de Juana de Arco, maneja el tesoro para financiar las campañas militares o asesorarle y ayudarle a manejarse en la corte. "Creo que la novela describe a mujeres que apoyan a otras mujeres, pero también mujeres que muestran fortaleza".

La fortaleza de las mujeres reales

La suya propia también es una historia de mujeres fuertes. Chen es hija de una inmigrante china nacida en Shanghai que llegó a Estados Unidos en 1989 sin conocer el idioma tratando de escapar de la pobreza y que sacó adelante a su única hija a base de mucho trabajo y muchas privaciones. "La pobreza ha sido una fuerza impulsora en mi literatura", decía en una charla reciente en la Universidad de Brown, donde actualmente trabaja en su doctorado. "La desesperación es enormemente motivadora".

Una de las películas más recientes sobre Juana de Arco es la que dirigió Luc Besson y protagonizó Milla Jovovich en 1999.

Una de las películas más recientes sobre Juana de Arco es la que dirigió Luc Besson y protagonizó Milla Jovovich en 1999. / EPE

Juana de Arco es su segunda novela. La primera, acerca de otro personaje conocido, fue Mary B. La historia jamás contada de Orgullo y prejuicio, publicada en España por la editorial Edhasa en 2019. En un artículo publicado en la revista digital Bustle, Chen explicaba que eligió este personaje por ser la hermana fea, simple, de la protagonista, cuyo destino no es vivir un romance apasionado, sino estar en un segundo plano. Un papel, dice, que esconde una personalidad compleja y rica que ella quiso desarrollar. "Fue un trabajo de amor, por Orgullo y prejuicio y por el personaje", explica Chen.

También de una forma deliberada, la escritora eligió describir a Juana de Arco como una mujer fea. "Me interesaba la descripción del personaje histórico que hace Bernard Shaw en el prefacio de su obra de teatro Santa Juana como una mujer sabia, una especie de genio, con una gran intuición en cuestiones de estrategia militar", explica. "Y realmente no hay absolutamente ningún registro, ningún apunte histórico que hable sbre su belleza, así que decidí tomarme esa licencia, porque como lectora uno siempre apoya a los desvalidos, no te crees el tipo de personaje que es sabia, una especie de genio, y encima es físicamente una especie de súpermodelo".

Juana es pobre, fea, crece escapando del maltrato físico de su padre y además es analfabeta. Sin embargo, es también a partir de un elemento histórico, los intentos que hizo por aprender a escribir su nombre durante su tiempo en prisión mientras duraba el juicio que la condenó a la hoguera, que Chen introduce un elemento fundamental en el tiempo en que Juana vivió: las primeras bibliotecas medievales en lengua romance. A partir de una escena inventada mientras está en la corte del rey Carlos VII, Juana accede a algunos libros que son descritos como obras de arte. Hay una Biblia, también el Roman de la Rose, una obra fundacional de la literatura francesa, pero también se menciona a Christine de Pizane, una contemporánea a Juana de Arco, autora de La ciudad de las damas (1405), reivindicada como una obra feminista por haber iniciado el debate sobre el papel que debía tener la mujer en la sociedad medieval. "Me alegra que hayas encontrado la referencia, porque efectivamente es una inclusión deliberada", sonríe la autora. "Pizan menciona a Juana de Arco en Le Ditié de Jehanne d’Arc [Los dichos de Juana de Arco, en español]. Y hay algo muy emotivo en el hecho de que Juana sostenga libros que no puede leer aún. Nunca podremos saberlo, pero quizás si no la hubieran quemado en la hoguera habría logrado aprender a leer".

Después de este trabajo, ahora Chen trabaja en una nueva novela. "Después del viaje que ha supuesto escribir la novela de Juana quiero escribir algo que suponga una variación", explica. Lo hará a través del rey Arturo y la relación con su hermana Morgan Le Fey, mientras espera, además, que su trabajo sobre la francesa se transforme en una película cuyo guión ya se está escribiendo.