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El inquietante y fantástico mundo de Tokyo Genso pone una pica en Barcelona

Tokyo Genso, seudónimo de un artista que compagina sus visiones, llegó la víspera de que el salón abriera puertas tras 20 horas de vuelo desde Japón

Tokyo Genso, este jueves ante una de sus ilustraciones, en el Manga Barcelona.

Tokyo Genso, este jueves ante una de sus ilustraciones, en el Manga Barcelona. / MANU MITRU

Una inmersión en Genso World, un mundo ¿inquietante? ¿apocalíptico? ¿misterioso? ¿futurista? Todo ello y, sin duda, en ruinas y fascinante. Escenarios de un Tokyo insólito, sin seres humanos, invadido por una naturaleza exuberante. Es lo que las ilustraciones del japonés Tokyo Genso pueden transmitir al espectador. "Cada uno sentirá cosas diferentes. Genso, en japonés significa fantasía. Yo cojo sitios reales y los transformo como si fuese un anime, de manera fantástica. Puede que algunos sientan temor, pero dentro de esa inquietud quiero que también encuentre esperanza y, como me pasa a mí, relajación, porque son espacios donde estar solo y tranquilo", explica el autor, invitado al Manga Barcelona

Tokyo Genso, seudónimo de un artista que compagina sus visiones, que en las redes sociales siguen más de 200.000 fans y que la editorial Tomodomo reúne en un libro de arte, llegó la víspera de que el salón abriera puertas tras 20 horas de vuelo desde Japón. Aquí le esperaba un amplio panel expositivo con diversas de sus ilustraciones, una de ellas creada especialmente para el Manga Barcelona. "No había visitado nunca la ciudad, así que busqué fotos en Google y acabé trabajando sobre una que me impactó, una imagen aérea del Eixample con la Sagrada Família. No sabía que esas manzanas octogonales eran típicas solo de aquí", afirma el ilustrador, que ha reconvertido las manzanas de Ildefons Cerdà en letras, en un saludo a la ciudad, además de inundarlas de verde y de agua, templo de Gaudí incluido, que ya tiene planeado visitar estos días cámara en mano.

Porque Tokyo Genso suele sacar fotografías de los paisajes que elije y trabajar sobre ellas en digital. Empezó en 2018. "Siempre con lugares emblemáticos de la capital japonesa que mis fans reconocen o por los que paso a menudo", admite. Su Barcelona a vista de pájaro es una excepción. En las aguas que la inundan nadan unas ballenas. "En otras hay delfines, peces. Me gusta el mar y los seres que lo habitan. Como creo un mundo fantástico, añado animales que en la realidad no verías nunca en esos escenarios pero que así alimentan la fantasía, el sueño".

Tokyo Genso, este jueves ante algunas de sus ilustraciones (a la izquierda la de Barcelona), en el Manga Barcelona.

Tokyo Genso, este jueves ante algunas de sus ilustraciones (a la izquierda la de Barcelona), en el Manga Barcelona. / MANU MITRU

Animales, pero ningún humano asoma en sus visiones. "Quizá porque como Tokyo tiene millones y millones de habitantes, si vives allí, a veces deseas quedarte solo", confiesa el ilustrador, que también elabora fondos para videojuegos y anime. "Es cierto que no hay personas, pero sí huellas de que las ha habido: campos de arroz, algún objeto… Cuando miraba las noticias durante el covid y veía el agua limpia invadiendo una Venecia sin gente me hizo pensar cómo sería un mundo sin personas. Pero cuando pinto no me planteo por qué la gente que hubo en esos escenarios ha desaparecido". 

Economista de formación que se pasó a Bellas Artes, no le gustaría, cuenta, dibujar imágenes que induzcan a la desesperación. Por eso la sensación esperanzadora que abona la vegetación o las aguas cristalinas que toman sus edificios y calles. "El verde evoca la nueva vida que nace, el inicio de una historia nueva, el espectador puede imaginar qué pasará en el futuro".   

Miyazaki y Hokusai

El origen de Genso World se remonta a una visita al templo de Angkor, en Camboya. "Me impactó tanto que me inspiró, como también lo hicieron las películas de animación de Hayao Miyazaki, como El castillo en el cielo, y ahora el anime actual. Aunque de niño tuve influencias de la pintura tradicional japonesa ukiyo-e, porque mi abuela tenía muchas de ese estilo y yo las copiaba", explica apuntando a artistas como Hokusai.   

Cuando quiere descansar su Tokyo fantástico, intercala paisajes de estilo steampunk y coches clásicos abandonados, una de sus debilidades. Y ya tiene proyectos futuros para pintar otros sitios. Quizá dé para una Barcelona Genso.