ESTRENO

‘Noche de chicas’, un ‘thriller' feminista protagonizado por cinco amigas y una manada

La miniserie, de seis capítulos de 30 minutos, está dirigida por Sergio Cánovas y Javier Naya, Roberto Girault y Antonio Díaz

Fotograma de 'Noche de chicas'.

Fotograma de 'Noche de chicas'. / DISNEY+

Unas amigas de la adolescencia se reúnen en el verano de 2010, aquel año en el que España ganó el Mundial, en un pueblo de la sierra de Madrid, para pasar un último fin de semana juntas recordando viejos tiempos, ver la final y ayudar a una de ellas con la mudanza de la casa que va a vender. Pero una velada loca se acaba convirtiendo al día siguiente en una verdadera locura cuando descubren que una de ellas tiene secuestrados a los tres miembros de una manada que habían violado a una menor y habían quedado impunes. Lola (María León) planea sacar de ellos una confesión a solas, pero involuntariamente entran en juego sus amigas Elena (Leticia Dolera), Laura (Silvia Alonso), Kira (Paula Usero) y Tess (Aislinn Derbez) y juntas deberán decidir si se unen para llevar a cabo la venganza.

Porque así se podría definir, sin profundizar más, Noche de chicas, la serie de Vix+ (plataforma que la emitió en EEUU y Latinoamérica) que estrena Disney+ en España este miércoles: una historia de amistad, de sororidad, y de venganza. Aunque sea algo más., ya que en ella se habla --con un tono en la mayoría de las ocasiones dramático, aunque en otras se use la comedia como válvula de escape, y con mucho suspense-- de manadas, de violencia machista, del suicidio y del sexo sin consentimiento. “La serie recoge la frustración, la ira y el dolor de muchas mujeres a las que el sistema no ha sabido proteger”, describe la actriz y creadora de La vida perfecta.

El pasado

En 1994, año al que se retrotrae por momentos la acción de la serie, Lola era una chica decidida que trabajaba en el bar de sus padres y Tess una mexicana de familia bien que veraneaba allí. Dos chicas muy distintas, pero que tenían una gran complicidad. Elena y Kira, por su parte, eran dos hermanas muy unidas por la desatención de sus padres, y Laura, la disciplinada hija de un guardia civil que de mayor acabaría siguiendo sus pasos. Dieciséis años después, se pondrá a prueba la fortaleza de la amistad entre las cinco mujeres al tener que encarar una situación límite que se va haciendo cada vez más grande, como un gigantesco puzle que se completa con las piezas que cada una coloca. Y que poco a poco les lleva a sacar sus demonios.

La miniserie, de seis capítulos de 30 minutos de duración cada uno, está dirigida por Sergio Cánovas y Javier Naya -que son, además, sus creadores-, Roberto Girault y Antonio Díaz. El guion lo firman, asimismo, los creadores, junto con Sara Alquézar y Carolina Daz León. No obstante, el gran acierto de esta ficción es su reparto, compuesto por unas actrices que dan credibilidad a las situaciones y a la determinación de la que en momentos dan muestra. Un aspecto este que, según comenta León, fue vital para aceptar el proyecto: “Ver quiénes participaban fue una de las primeras cosas que nos animó a lanzarnos a esta aventura”.

Debate ético y moral

No obstante, también lo ha sido lo que en ella se cuenta: “Luego está el añadido del viaje de las protagonistas, que se enfrentan a un debate moral y ético que las interpela y las atraviesa, que es hasta qué punto puedes o no tomarte la justicia por tu mano y cómo eso te puede convertir en víctima. O sea, puedes empezar siendo una víctima y pasar a ser verdugo y acabar por ser verdugo siendo víctima de ti misma”, añade Dolera. 

Quien inicia ese plan que se les va de las manos es Lola, que demuestra tener sus razones. “Lola tiene una ira que ella se permite desarrollar porque siente tanto dolor y tan poca protección que eso hace que se tome la justicia por su cuenta, ya que necesita sacar ese dolor,” relata León. La serie aborda también la percepción que se puede tener del papel de la justicia en estos casos a través de la mirada del personaje que tiene el deber de cumplir la ley (la guardia civil): “Laura está muy desencantada de la justicia y no tiene claro que el sistema pueda llegar a solucionar una situación de este tipo”, revela Alonso. 

Las tres actrices valoran que la ficción aborde un asunto así: “Es importante que cada vez podamos alzar la voz más alto y representar algo que por lo que sea no se suele representar. No se suele dar un espacio para poderlo ver tranquilamente sin que haya un rechazo. Tenemos que ir poniendo voz en la realidad. Porque esto es una realidad, tremenda, pero una realidad”, concluye la actriz de Arriba y abajo y El hijo zurdo.

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