CONCIERTOS

Los mejores locales de Madrid para escuchar música en directo

Seleccionamos cinco salas para disfrutar de los géneros que las discotecas han olvidado

Entre las mejores salas de Madrid para escuchar música en directo están el Toni2 o el Café Central.

Entre las mejores salas de Madrid para escuchar música en directo están el Toni2 o el Café Central. / UNSPLASH

Café Central

En el Barrio de las Letras, la Plaza del Ángel es casa de uno de los locales con música en vivo más prestigiosos de Madrid: Café Central. Se fundó en 1982, en los 90 ya era un referente para la música jazz en vivo y en el 2001 fue nombrado uno de los mejores locales del mundo para disfrutar del género según la revista estadounidense Down Beat. En 2005 recibió el Premio a la Difusión de la Música de parte de la Academia de la Música, y en 2023 el Premi Impuls a la Música en Viu. Su larga trayectoria significa miles de historias. Una es la del verano del 94. Azotado por la crisis y por un clima sofocante, el salón vio de cerca la quiebra. Tete Montoliu le dio un respiro. Por cinco semanas consecutivas, el pianista catalán tocó todas las noches en Café Central, asegurando siempre un lleno absoluto.

Toni2

Es un piano bar en el Barrio de Chueca, en el número 9 de la Calle Almirante. Su primer local, Bar Toni, fundado por Antonio Tejero Cadenas, tuvo sede en Lagasca. Aquel abrió en los 60: era un discreto sótano en el Barrio de Salamanca, un local que nunca cerraba. Su popularidad fue inmensa y un segundo local necesario. Entonces, nace el famoso Toni2. El primer salón se divide entre divanes y una larga barra de capitoné. Ahí se puede estar tranquilo, conversando con una copa en la mano. Un poco más allá, el segundo salón lo ocupa un piano de cola larga, cuatro metros para ser exactos. A su alrededor se aglomera el público, que acompaña al unísono la música del piano y la voz de quien se haga del micrófono.

La Coquette Blues Bar

Las luces son tenues, las mesas apenas alumbradas, la barra un poco más y el foco en el escenario, que casi se mezcla con el público. Parece una cueva, un escondite, con las paredes de ladrillo y su forma de túnel de metro. Y es que en algún momento fue justamente eso: un refugio para que los vecinos estuvieran a salvo durante los bombardeos de la Guerra Civil. Ahora, el sótano entre Sol y Ópera se llama La Coquette Blues Bar, y desde inicios de los 80 acoge a unos de los más grandes talentos del blues nacional. Por fuera es discreto, pero vale la pena bajar las escaleras, sea para tomar una cerveza o escuchar la música.

La negra Tomasa

A una cuadra de Sol, es un pedacito de Cuba puesto en Madrid: su comida, su cultura y su música. Se fundó en 1998 y desde entonces ofrece todas las noches espectáculos de músicos cubanos, que traen el sonido tradicional de la isla caribeña. La decoración también transporta: no es, de ninguna manera, un bar español. Por todos lados hay fotografías de cubanos célebres y de las calles de La Habana. A partir de cierta hora, las mesas se apartan y las personas que con los pies dominan la salsa lo demuestran.

Café Berlín

En enero de 2016 inauguraron nuevo local, a pocos metros del antiguo y con el doble de aforo (250 personas). De jueves a sábado a partir de las 22:30 horas se convierte en discoteca, pero hasta esa hora y los demás días de la semana es un salón de conciertos, donde suena jazz, blues, salsa, flamenco, con su bien conocido Festival Flamenco Club, y los más variados géneros. Han ocupado su escenario, artistas de fama mundial, como Natalia Lafourcade, Jorge Drexler y Melingo.